Friends (Paulo Dybala)

Capítulo 39

Miguelin.

¿Cuándo vuelves?

En Navidad.

Uh, queda poco ya eh.

Días para volver a ver al bobín❤️ 

¿Te traerás al argentino?

¿Así vas a ocultar tú un secreto?

Estará con su familia, no conmigo.

Ah.

¿Pero son algo?

No aún.

Tan solo nos dimos un par (varios) besos.

Que feliz va a estar tu madre cuando le diga que Paulito es tu Paulito 😊

😐

Te secuestro para que no se lo digas.

Mientras no se lo diga a tu padre no problem.

Tu madre solo le mandaría comida.

¿A Italia😂?

¿Tú sabes lo que cuesta decirle que no necesitas comida?

Roc y yo estuvimos una tarde intentando que lo sepa.

Pero no para.

😂

Os echo de menos babys.

Nosotros también.

Decimos "¿Y la loca?" y luego nos miramos en plan "Ah, que se fue."

Idiota.

Te dejo, que tengo que trabajar.

Ciao bambina.

Dejé el móvil para seguir trabajando, hablando por Skype con mi jefe para informarle. Después, recogí todo y fui a la cocina para preparar la comida, terminé y cuando me senté en el sofá, entró Higuain.

Esperé a que terminara de cambiarse para que pusiera la mesa mientras que yo descansaba y después me senté, hablando con él sobre su mañana. Terminamos, lo recogimos y de nuevo dormimos la siesta.

Me desperté poco a poco y vi que estaba dormida en el pecho de Higuain. ¿Cómo terminé aquí? Me levanté con cuidado del sofá y me acerqué a mi móvil viendo que tenía un mensaje.

Paulo Bruno

¿Podemos hablar?

Uh.

¿Esto es malo?

No 😂

¿Podemos o no?

Claro.

¿Qué pasa?

A las seis en el aeropuerto mañana.

No tardes eh.

¿No vienes a por mí?

¿Quieres que Higuain nos vea?

Touché.

Allí estaré.

Espero verte allí.

Me verás.

Así me gusta.

Y a mí.

- ¿Con quién hablas?- preguntó Higuain.- ¿Otra vez te asuste?

- Siempre, Higuain, siempre.- reímos levemente.- Eh...hablaba con mi jefe sobre mañana.

- ¿Qué pasa mañana?

- Que me tengo que ir a un sitio y no vuelvo hasta el domingo.

- ¿A dónde?- me miró extrañado y busqué una mentira rápida.

- No me lo dijo, me esperaba alguien en el aeropuerto y allí ya me decían.

- Puedo ir contigo, si quieres.

- No, no hace falta...pero gracias por preocuparte, como siempre.

- Es un placer.- me sonrió y volvió a cerrar sus ojos y yo miré al móvil.

Paulo Bruno

Genial.

¿Hola?

Esta es la conversación más absurda de mi vida😂 

Perdona que no contestara.

Mentía al otro argentino.

😂

Te quedo claro lo de mañana, ¿No?

Sí.

Y espero que sea un sitio bonito, Dybala.

Lo será 🙂

Dejé el móvil después de hablar un rato con Miguel y me puse a ver una serie con el ordenador antes de levantarme del sofá y en vez de ver series empecé a trabajar.

Estuve toda la tarde terminándolo todo para mañana y a la noche salí con Higuain a cenar a cualquier sitio cercano, hablando y dando un paseo antes de volver a casa a hacer una pequeña maleta y al fin dormir.

Desperté a la mañana siguiente por la alarma, me levanté de la cama y me marché a la cocina a desayunar. Terminé y recogí todo antes de subirme a prepararme. Decidí ponerme un jersey gris pegado a mí con una bufanda beige de lana más una falda granate, unas medias y unos botines negros.

- Higuain.- lo moví un poco para despertarlo.- Pipita.

- ¿Qué?- abrió poco a poco los ojos.- ¿Ya te vas?

- Sí, ¿Sobrevivirás sin mí?

- Lo dudo.- sonreímos y lo abracé.- Pásatelo bien a donde vayas y no trabajes tanto.

- Lo haré, chao.

- Chao.

Me separé de él y salí de su habitación, yendo a la mía para esconder allí el ordenador y los papeles para que piense que me los llevaba. Agarré mi maleta y salí de la casa yendo al aeropuerto con algo de sueño.

Llegué por fin y me senté a esperar a Paulo, ya que no lo veía por ningún lado. Saqué el móvil dejando mi maleta a mi lado y hablando con Sara, la única despierta ahora mismo.

- ¿Vos sos Martina?- preguntó y levanté mi mirada sonriéndole.- Sí, sí que lo sos.

- Mira, el tardón que luego me decía que sería yo.

- La vida, ¿Vamos? Acaban de anunciar nuestro vuelo.

- Está bien, ¿Cuándo me dirás a dónde vamos?- pregunté levantándome.

- Cuando estemos en el avión.

- ¿En serio?

- Sí, me ocuparé de que no lo sepas hasta que estemos allí.

- Estás loco, Dybala.- dije sonriendo y él hizo lo mismo, dándome la mano para ir los dos juntos.