- Martina, despierta.
- ¿Qué pasa?- abrí mis ojos y vi a Miguel sonriéndome.
- Los chicos están abajo, como te vas pronto pues quieren que salgamos para estar un rato juntos antes de que te marches.
- Vale.
Le sonreí y se marchó de la habitación. Yo me levanté de la cama y bajé a desayunar encontrándome a Lucía, la saludé y recogí todo al terminar. Subí para ducharme y cambiarme y tomé mis cosas antes de salir para ver a Miguel con los demás.
- Hola.
- Hombre, la que se va a nacionalizar italiana.
Reí abrazando a Zoe y después a los demás. Empezamos a caminar sin rumbo propio, solo hablando y riéndonos de nuestras tonterías. Llegamos hasta el Retiro, nuestro sitio de siempre, y nos sentamos en la hierba a hablar hoy que no hacía tanto frío. En un momento, mientras que hablábamos, Eric me puso su gorra negra y nos hizo una foto a Sara y a mí.
Miré la hora en el móvil y vi que ya debería de estar en casa con la maleta, así que los chicos y yo volvimos a mi casa para que, Miguel, me ayudara con la maleta y nos subiéramos todos a su coche.
En el camino seguimos hablando con la música de fondo, hasta que llegamos y nos bajamos todos del coche. Entramos en aeropuerto y me di la vuelta para mirarles con una sonrisa.
- No me voy para siempre.
- Pero te vas, enana.
- Si me vuelves a llamar enana yo te mato.- señalé a Eric y él rió antes de abrazarme.
- Diviértete con Paulito.
- Pero no queremos sobrinos.
- No, no.- reí abrazándome ahora con Sara y Zoe.- ¿Abrazo?-miré a Miguel, que me miraba serio y con sus brazos cruzados.
- Abrazo.
Sonreí y abrí mis brazos otra vez para abrazarme a él un buen rato hasta oír por megafonía que me tenía que ir ya. Me despedí con la mano y pasé todo hasta conseguir llegar a la puerta de embarque.
Fuimos al avión y subimos a este, sentándome al lado de la ventanilla. Me puse los cascos y, como en todas los viajes, me dormí hasta el aterrizaje.
Salí del avión y fui a recoger mi malea, saliendo después de aquella zona y busqué con la mirada a Paulo o Higuain, los dos que sabían que venían. Y a lo lejos, lo encontré.
- ¡Bruno!- pero como era de esperar no respondió.- ¡Paulo!- ahora sí.
- ¡Martina!
- Al fin.- solté la maleta al llegar a él y le di un corto beso.- ¿Qué tal todo?
- Bien, ¿Y vos? ¿El viaje bien?
- Sí, durmiendo.
- Dormilona.- pellizco una de mis mejillas y le saqué la lengua, haciéndole reír.- ¿Vamos?
- Sí.
- ¿Higuain sabe que estás aquí?- preguntó mientras salíamos del edificio.
- Sí, pero se cree que estoy en un hotel.
- Sí, el hotel Dybala.
Reí y me puse de puntillas para llegar hasta su mejilla y darle un beso allí mientras unía nuestras manos. Fuimos hasta su coche y subimos en el, llevándome a su casa.
- Si no te importa, mañana a la noche vendrá mi vieja, antes de que te vayas.
- Ningún problema, así hablo más con ella.
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Friends (Paulo Dybala)
Fanfic- ¿Te quieres casar conmigo? - Por supuesto que sí, Bruno. - ¡Genial!- sacó un aro de gominola de la bolsa y me lo puso en el dedo.- Seremos felices por siempre y juro amarte hasta el final. - ¿Lo prometes? - Sí. - Pues yo juro recordarte...