Friends (Paulo Dybala)

Capítulo 98

Me desperté esta vez por el sonido de la alarma y me levanté de la cama, yendo a desayunar y subiendo después al baño para ducharme y cambiarme de ropa. Agarré mis cosas que me llevaría en una maleta no muy grande y esperé a que la puerta sonara, hasta que lo hizo.

- Buen día, Martina.

- Hola, Alicia.- la abracé como saludo.- ¿Vamos?

Ella asintió con la cabeza y fuimos al aeropuerto andando mientras hablábamos entre nosotras dos. Al llegar saludé a algunas de las mujeres de los jugadores que ya conocían y después vi a Alicia con dos chicos, supuse que eran los amigos de Paulo y fui a saludarles.

Eran bastante simpáticos y al momento me aceptaron como una más, cosa que me gustó. Por fin pudimos pasar la puerta de embarque y subir al avión, sentándome con Alicia para irnos a Berlín. Y cuando estábamos en lo alto, con el avión ya estable, me llegó un mensaje de Paulo, al cual le había cambiado el nombre.

Paulito❤️

¿Están ya volando?

Sí.

En un unicornio.

Já já já.

En el avión, boluda.

Sí, ya estamos todos.

¿Cómo estás?

Nervioso.

Necesito verte ☹️

Lo harás, tranquilo.

❤️

❤️

Dejé el móvil y me dormí escuchando la música que salía de mis cascos. Hasta que Alicia me movió un poco para despertarme ya que, al parecer, ya habíamos llegado. Ojalá me pueda dormir en todos los vuelos y así sean así de cortos.

Salimos del avión, yo hablando con los dos amigos de Paulo mientras íbamos a recoger nuestras cosas. Subimos a un autobús y este nos llevo al hotel donde estaríamos nosotros, no muy lejos de donde estaban ellos.

Entré en la habitación con Alicia y dejé las cosas en la que sería mi cama aunque no dormiría en ella. Bajamos a comer lo que había en el bufet libre y después nos quedamos en recepción, hasta que decidimos acompañar a la familia de Buffon, Pjanic, Barzagli y Marchisio que querían ir al hotel.

Así que nos dijeron donde estaba y fuimos andando y viendo de paso como era Berlín, pero no por mucho tiempo porque ya habíamos llegado ya que como dije no había muchas distancias entre ellos.

- Paulo.

- Martina.

Sonrió y se levantó de los sillones como Buffon, Bjanic, Marchisio y Barzagli para ir a saludar a su familia. Primero a su madre, después sus amigos y después llegó a mí, dándome un pequeño beso.

- Os extrañé.

Comenzamos a hablar y mientras también saludé a los demás jugadores. Nos sentamos con ellos a hablar hasta que avisaron de que se tenían que despedir, se acercaba la hora y tenían que estar concentrados.

- Lo harás bien.- le dije poniendo su cara entre mis manos y asintió con la cabeza.- Eres el mejor, Dybala.

- Vos sos la mejor.

Sonreí y le besé, separándome de él para irme con los demás de vuelta al hotel. Los demás se quedaron en la recepción, sentado en los sillones, y yo subí a la habitación a cambiarme ya. Me puse un pantalón blanco junto la camiseta de él y unos botines negros, dejé mi pelo suelto y bajé con los demás.