Maratón. 1/3
Chaud.
Chaud se sentía bastante bien esa tarde. ¿La razón? Su tío Greg había decidido irse de vacaciones a París, lo cual significaba que dejaría de andar metido en su casa 24/7, lo cual significaba dejar de recibir "burlas" de su parte. Aún le quedaban sus primos, pero podría lidiar con ellos.
—¿A qué se debe tanta felicidad, cabeza de arbusto? —preguntó Froid saliendo del último cubículo con guantes puestos, trapeador en su mano derecha y desinfectante en su mano izquierda.
—Digamos que logré sacarme un grano del culo —respondió con una sonrisa mientras limpiaba el espejo.
—¿Qué? —Froid lo observó con una mueca de asco mientras dejaba el trapeador a un lado y se subía al lavamanos, sentándose allí para tomar un descanso.
—No literal, idiota —respondió rodando los ojos—. Mi terrible y fastidioso tío se va de vacaciones como por dos meses o algo así.
Cuando terminó de limpiar el espejo, lavó el trapo por última vez y se quitó los guantes, dejándolos a un lado. Se subió en el lavamanos igual que Froid y dejó salir un suspiro de cansancio. Habían terminado por hoy.
—¿Quieres ir por una malteada? —preguntó Froid después de unos segundos de silencio.
Chaud se giró para observarlo y asegurarse de que estaba bromeando, pero el rubio mantenía un expresión neutra, esperando por su respuesta.
—¿Hablas en serio? —inquirió sin poder creérselo.
—Sí —respondió el menor con un encogimiento de hombros. Se bajó del lavamanos mientras añadía—: Sólo preguntaba, siento que si no lleno mi sistema con una malteada de oreo en Malteadas Locas voy a explotar, pero mamá no vendrá por mí hoy y sería muy deprimente ir allí solo.
Chaud observó en silencio mientras Froid se sacaba los guantes y se sacudía la suciedad de la ropa. La mirada azul de su compañero conectó con la suya y levantó una ceja, preguntando silenciosamente.
—Yo... ¡claro! Está bien, supongo —respondió Chaud de inmediato, bajándose del lavamanos igualmente.
Froid asintió y tomó los diferentes tipos de jabones y desinfectantes, Chaud tomó los trapeadores y los guantes, ambos caminaron hacia el armario del conserje en silencio.
Una vez ambos estuvieron montados en el coche de Chaud, Froid habló:
—En realidad sólo hago esto porque odio el autobús y tú tendrás que llevarme a casa después.
Chaud abrió la boca indignado y Froid le guiñó un ojo.
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Adversarios [EDITANDO]
Teen FictionChaud y Froid han sido enemigos desde que tienen memoria, siempre andan discutiendo y peleando, jamás han logrado mantener una conversación que no termine en insultos o en un castigo en la dirección. Los maestros, directivos y hasta el conserje, han...