Huyendo

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Froid.

Froid no estaba huyendo, por supuesto que no. No estaba escondiéndose detrás de la puerta de su taquilla para evitar que cierto castaño al otro lado del pasillo lo viera. Claro que no.

Estaba metiendo sus libros en el casillero tan rápido como sus torpes manos se lo permitían mientras rezaba internamente por que Chaud no se diera media vuelta y lo viera.

Desde el jueves no había hablado con el castaño, no había respondido a los miles de mensajes y toda la jornada escolar de aquel lunes se la había pasado huyendo y evitándolo. Ni siquiera sabía bien la razón de porqué lo estaba evitando, simplemente recordar la escena que había presenciado en aquel baño el jueves pasado lo había puesto bastante incómodo y no creía ser capaz de tolerar ver a Chaud al rostro. Era bastante extraño, la verdad.

¿Por qué demonios tenía que ser tan terco y haber ido a la fiesta sólo para fastidiar a Chaud allí?

Froid no era homofóbico ni nada por el estilo, simplemente el ver a alguien conocido haciendo algo que jamás habrías imaginado que haría... estaba bastante jodido, si le preguntaban.

—Froid, hola.

Cerró los ojos mientras maldecía por lo bajo y cerraba la puerta de su casillero. Se dio media vuelta con lentitud y encaró a Chaud quien se encontraba frente a él.

—Eh, hola —respondió bajito, inseguro.

—¿Por qué no has contestado mis mensajes? Necesitaba hablar contigo —Chaud frunció su ceño mientras subía la correa de la mochila por su hombro.

—No tenía internet, lo siento —respondió rápidamente, su mirada estaba clavada en la punta de sus zapatillas negras para evitar ver a Chaud a los ojos. Esto era bastante incómodo.

—Froid...

El rubio dio un paso atrás cuando el castaño se acercó a él. Cuando se atrevió a subir la vista para ver a Chaud a los ojos, observó su expresión dolida.

—Ne-necesito buscar a Phoebe, Chaud, hablamos luego, supongo —Se despidió, pasando por un lado del castaño, pero éste lo agarró por el brazo y lo detuvo.

—Froid, por favor, necesito hablar con alguien.

Casi vio la súplica en sus ojos color miel, aun así, se zafó de su agarre con suavidad y negó levemente con la cabeza para luego escapar de allí.

•••
Espero que entiendan la verdadera razón por la que Froid está huyendo, chequetetos.

Adversarios [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora