Froid.
El rubio se encontraba caminando junto a su amigo Charlie por la cafetería de la escuela, ambos tenían sus bandejas en mano, pero estaban buscando un lugar donde sentarse.
—Oh, ahí está Michael, ¡vamos allí! —Le dijo Charlie mientras emprendía camino hacia la mesa señalada.
Froid dudó un poco ya que desde la lejanía pudo reconocer la melena ondulada de Chaud. ¿Debería sentarse allí? Es decir, hace más de una semana que no se hablaban, Froid nunca lo veía más allá de los salones de clase; donde Chaud se sentaba adelante y Froid muy atrás, por lo cual nunca habían coincidido realmente.
Se apresuró a seguir a su amigo, pensando en que estaba dándole demasiada importancia. Ellos dos ya se llevaban bastante bien, ¿no es cierto?
—Hey —saludó Charlie, sentándose en frente de Michael y no dejándole alternativa a Froid, por lo que tuvo que sentarse frente a Chaud.
—Hey, Charlie —saludó Michael con una sonrisa—, ¿qué hay de nuevo? —Se giró hacia Froid y lo saludó con un asentimiento, el cual devolvió.
Froid ni siquiera observó a Chaud, sólo se limitó a beber de su soda de manzana y observar los alrededores de la cafetería.
Michael y Charlie hablaban amenamente mientras Froid evitaba mirar a Chaud a toda costa. Se podía sentir la tensón en el aire entre ambos. Tanto como Froid podía sentir su mirada sobre él, lo que sólo lo puso más incómodo.
¿Debería decir algo?
—Así que Froid —Michael se dirigió hacia él, lo que agradeció un montón—, ¿vas a entrar al equipo de fútbol? Vi que eres bastante bueno.
Froid sonrió mientras asentía.
—No estoy seguro de conseguir entrar, pero al menos lo intentaré —respondió.
Charlie rodó los ojos mientras bufaba a su lado.
—Eres jodidamente asombroso, Froid, siempre andas diciendo que eres terrible en todo, pero esta vez no es cierto —dijo—. Juega desde los diez años más o menos y, aunque lo niegue, el fútbol es su vida.
Froid iba a responder al comentario de su amigo cuando la voz de Chaud lo interrumpió.
—¿Qué tiene de interesante el fútbol?
El cuello de Froid casi se rompe debido a la velocidad con la que giró su cabeza hacia el castaño, quien lo observaba con curiosidad. Froid esperó a que le dijera que se trataba de una broma, pero Chaud sólo enarcó ambas cejas, esperando por una respuesta.
—Oh, no, amigo... —dijo Charlie por lo bajo mientras se reía y tomaba de su propia soda.
—Tienes tres segundos para retirar tu pregunta —Froid observó a Chaud con los ojos entre cerrados, fulminándolo.
—¿Por qué? —preguntó el castaño divertido— Sólo son personas corriendo detrás de una pelota, no le veo nada de entretenido —añadió, encogiéndose de hombros.
Froid abrió la boca indignado, levantándose de la mesa para señalar a Chaud con su pulgar.
—Me niego a compartir aire con él —Le dijo a Charlie quien rió con diversión y lo haló por su chaqueta para que se sentara de nuevo.
—Sólo es mi opinión —dijo Chaud, levantando sus manos en señal de paz.
—¡No! —respondió medio gritando, el fútbol era una parte importante de su vida— Tu opinión es una mierda y, en unos minutos, mientras el viejo de Física habla sobre Newton y Galileo no sé qué, yo te educaré y enseñaré acerca del fútbol —declaró.
Chaud lo observó con diversión.
—No creo que puedas hacerme cambiar de opinión.
Froid chilló mientras se tapaba los oídos con ambas manos.
—Cierra la boca antes de que te la patee —respondió.
Los tres muchachos rieron con suavidad, notando el evidente cambio entre Chaud y Froid; antes, si Froid le hubiera respondido de esa manera a Chaud, él habría hecho algo al respecto, como golpearlo o insultarlo, pero ahora simplemente había reído. ¿Quién lo diría?
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Adversarios [EDITANDO]
Teen FictionChaud y Froid han sido enemigos desde que tienen memoria, siempre andan discutiendo y peleando, jamás han logrado mantener una conversación que no termine en insultos o en un castigo en la dirección. Los maestros, directivos y hasta el conserje, han...