Super Man

26.4K 3.3K 1.1K
                                    

Froid.

El rubio estaba demasiado ensimismado en sí mismo cuando salió del cuarto de baño utilizando solo sus bóxers de Super Man y secándose el cabello con la toalla. Caminó despreocupado hasta su armario, de donde sacó un suéter azul celeste y un par de jeans negros.

—Mierda, Froid, ¿por qué el superhéroe con el que siempre, inconscientemente, tuve fantasías homosexuales?

Froid saltó al menos medio metro del suelo mientras se giraba y se cubría el pecho con la toalla con la que previamente había estado secándose el cabello. Su boca se abrió, pero nada salió de ella debido a que sus mejillas ardieron.

—¿Qué carajo estás haciendo aquí? —preguntó, evitando mirar a Chaud al rostro.

—Tu mamá quiere que la acompañemos a hacer las compras, así que me mandó aquí a llamarte —respondió Chaud, tranquilamente sentado sobre su cama y recostándose sobre ésta al apoyar sus codos detrás.

Froid observó lo apuesto que lucía el castaño en aquellos shorts color beige y sudadera azul oscuro. Se mordió el labio inferior, soltando la toalla y dándose media vuelta para depositar la ropa en el sillón que tenía en su habitación. Tomó el pantalón y batalló un poco con él al tener que subirlo por sus muslos. Frunció su ceño al recordar que cuatro meses atrás eso no pasaba, diciéndose a sí mismo que debía dejar de ser un flojo y volver al fútbol.

Se dio media vuelta, tomando la toalla de vuelta para terminar de secarse el cabello.

—¿Ya comiste? —preguntó, pasando la toalla por sus hebras rubias.

Observó a Chaud mirarlo con una expresión seria mientras se levantaba de su cama y se acercaba a él. Cuando el castaño se paró en frente suyo, dejó de secarse el cabello y apretó la toalla entre sus dedos en cuanto Chaud se lamió los labios.

—Sí —respondió en voz baja y profunda—, lo hice.

Chaud posó sus cálidas manos en su cintura, una a cada lado, acercándolo más. Froid parpadeó, dejándose hacer en cuanto notó que Chaud observaba con adoración la manera en que sus grandes manos lo sostenían cerca. Tragó saliva y su mirada paseó por el atractivo rostro de su novio, no se detuvo al acunarlo entre sus manos y halarlo hacia abajo para alcanzar sus labios y obtener un beso de buenos días.

Se sentía flotar mientras Chaud acariciaba la piel de su estómago y espalda con sus manos cálidas y lo besaba con intensidad, lamiendo y mordiendo sobre su labio inferior.

Fueron segundos o quizá minutos después cuando se separaron, debido a que su madre los llamó desde la planta baja. Ambos se separaron con un chasquido.

—¿Tenías un fetiche sexual con Super Man, puerco? —molestó el rubio, sonriendo con diversión.

—Tenía como doce años, ni siquiera era consciente de ello —Chaud rodó los ojos, robándole un último beso y apartándose.

Froid rió, tomó su suéter para ponérselo y asomarse por la puerta para responderle a su madre.

—Mamá dice que bajes un momento —avisó, volviéndose a adentrar en la habitación en busca de sus zapatillas.

—Pero yo quería un get ready with me en vivo y en directo —se quejó el más alto en un falso puchero.

Froid besó ese puchero, el beso prolongándose mucho más de lo esperado cuando Chaud no lo dejó ir, con sus lenguas acariciando y enredándose una con la otra. El rubio aprovechó para hacer retroceder a Chaud hacia la puerta, empujándolo fuera de la habitación con una sonrisa traviesa.

—Deja de intentar ahogarme con tu lengua —bromeó, cerrando la puerta en las narices del castaño. Se recostó contra ésta cuando Chaud lo llamó idiota en voz baja y luego escuchó sus pisadas alejarse en dirección a las escaleras. Se centró en regular su ritmo cardíaco y calmar el rubor repentino.

Adversarios [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora