Maratón 2/3
Froid.
—Chaud, ¿por qué crees que sólo las mujeres usan vestidos? —preguntó casualmente mientras bebía de su malteada de Oreo.
Froid amaba Malteadas Locas, era un lugar bastante relajante, siempre tenían música suave de fondo, paredes color rosa pastel y no niños. Como un local de malteadas uno pensaría que el lugar estaría repleto de niños, casi como McDonalds o una heladería, pero no era así. Los niños casi no se veían aquí, más que todo eran adolescentes y adultos mayores. Y eso era lo que amaba Froid.
No es que fuera un tipo Grinch de los niños... bueno, en realidad si lo era. Apenas si podía respirar el mismo aire que su hermana menor.
—No lo sé, supongo que debe tener una historia larga e interesante —respondió Chaud.
Froid observó a Chaud beber de su malteada de fresa mientras procesaba el cómo sacar a flote el tema del cual quería hablar. Ni siquiera sabía porqué había hecho la pregunta anterior. Movió el popete azul en el vaso de su malteada mientras pensaba una manera sutil de preguntar lo que quería.
—¿Estás bi-
—¿Crees que es muy raro que tenga diecisiete años y no haya salido con nadie nunca? —Simplemente dejó salir la pregunta, levantando su mirada para ver a Chaud a los ojos.
La mirada miel de Chaud lo observó unos segundos antes de responder.
—No —El castaño se encogió de hombros para volver a poner el popote en su boca y beber de su malteada.
—¿No? —preguntó extrañado— ¿Hablas en serio?
Chaud asintió, restándole importancia al asunto.
Froid no podía creer que Chaud estuviera tomándose el dato como si no fuera toda una revelación. Vamos, sus conocidos se lo repetían todos los días, su mamá a veces se sentía preocupada por él, su hermanita lo llamaba "perdedor" y él... bueno, no es que necesitara una pareja, pero a veces le agrada la idea.
—Pero... todos sacan un crucifijo y rezan tres padres nuestros cuando se los cuento —dijo con el ceño fruncido.
Chaud rodó los ojos mientras dejaba de beber de su malteada.
—No es la gran cosa, Froid. No es como si tuvieras treinta años y jamás hubieras besado a alguien.
—Pues creo que llegaré a eso algún día —comentó, un poco deprimido.
—Oh, vamos —dijo Chaud—. Aún somos bastante jóvenes y, siendo optimistas, tenemos alrededor de ochenta años por delante. Ya llegará alguien, no te desesperes por eso.
Froid asintió con la cabeza, un poco sorprendido ante su respuesta.
Quizá tuviera razón.
—Es solo que... siento que algo está mal conmigo, ¿entiendes? —Froid se encontró diciendo antes de poder detenerse— Nadie se ha interesado, como, interesado de verdad en mí y-
—Hey —La mano de Chaud se posó sobre la suya y lo hizo callar, ambos se vieron a los ojos—, no entres en pánico acerca de eso, enano. No hay nada mal contigo, lo prometo, solo tienes que esperar por alguien con el que sientas que hagas 'click'. Y cuando ese alguien llegue, no lo dejes ir.
Él asintió suavemente, observando el color miel en la mirada del castaño y cómo éste resplandecía gracias a las luces neón del lugar. La camarera llegando a su mesa y dejando la cuenta en ella los tuvo apartando sus manos y sonrojándose. Ella sólo les dio una sonrisa cómplice y salió de allí.
¿Qué demonios?
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Adversarios [EDITANDO]
Teen FictionChaud y Froid han sido enemigos desde que tienen memoria, siempre andan discutiendo y peleando, jamás han logrado mantener una conversación que no termine en insultos o en un castigo en la dirección. Los maestros, directivos y hasta el conserje, han...