Todo se veía borroso, escuchaba voces a lo lejos, Zoe...
Desperté somnolienta; no comprendía nada, ¿Donde estaba?
Intenté refregar mis ojos, pero me di cuenta que era imposible, mis manos y brazos estaban completamente amordazados, y estaba sentada en una silla que al parecer era bastante pequeña, podía sentir cómo esta se balanceada con cada movida que daba, pensé que podía caerme hacia atrás.
Un escalofrío me recorrió el cuerpo al recordar por qué estaba aquí.
Recordé a Zoe e instintivamente comencé a desesperarme por desatarme e ir en busca de ella, no podía dejar que algo le pasara a ella ni al bebé. Jamás me lo perdonaría, en parte todo había sido mi culpa, era mi fiesta.
—Maldición.
La cuerda me producía un gran escozor en las manos, mientras más intentaba liberarme, más daño me hacía. Mi corazón latía con fuerza y sentía que había recuperado todos los sentidos, seguía sin poder ver nada, ni una luz, ni una ventanilla, nada. Era prácticamente estar ciega.
Escuché unos pasos en la oscuridad y me di cuenta de cuánto miedo tenía cuando mis dientes comenzaron a rechinar.
La puerta se abrió y una luz cegadora invadió el lugar. Entrecerré los ojos para poder acostumbrarme, y apreté mis manos en cuanto me di cuenta que era Adam.
Vestía una sudadera y un pantalón negro, en sus brazos podía ver una tinta negra ceñida a ellos, se había hecho tatuajes. Mi cuerpo comenzó a tiritar otra vez y sentí unas náuseas horribles cuando sus ojos chocaron con los míos.
Quise escupirle cuando vi en el borde de su pantalón la placa dura de la CLEA. Justo ahí, palpable.
Caminó hacia dentro y encendió la luz del lugar; pude verlo mejor.
Era algo así como un cuarto de espera, pero no tenía ventanillas. Eso explicaba el por qué no podía ver nada, había una televisión y unas cuantas sillas y mesas bastante modernas. El lugar era blanco y escupía frialdad.
Supe dónde estaba cuando a mi lado las siglas tan insoportables de la CLEA se hicieron ver, estaba dentro de una de sus instalaciones de mierda, ilegalmente.
Observé a Adam mejor unos segundos, incapaz de sentir algo más que una había inmensa y una picazón en mi garganta, no iba a llorar.
Parecía nervioso, su mirada lo demostraba así como su paso inseguro.
—Sky, ya sabes porque estás acá.
No lo podía creer, realmente no lo podía creer. Me tenía aquí porque quería encontrar a mi padre, porque quería sacarme información.
Me estaba jodiendo, una vez más me estaba jodiendo y no podía importarle menos lo que pasara conmigo, él me había traído porque se lo habían ordenado, no le interesaba nada más que la CLEA y su estúpida misión.
Jamás le importé, y aquello ahora era mucho mas claro que antes. De todas formas no dejaba de doler. Había caído como una estupida con todas sus palabras.
—No diré nada, tortúrame si deseas, no diré ni una palabra.
Adam se cruzó de brazos, parecía agotado. Miré al suelo y odié cada momento a su lado, cada sentimiento, cada cosa dicha, odié todo lo que pasé con el.
Mordí mi labio inferior para evitar llorar, realmente creía que era una persona fuerte, que era una mujer fuerte y que podría con todo, pero no era así. Era débil, era débil y sobretodo si él era quien probaba mi fortaleza. Era malditamente débil.
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BODYGUARD
БоевикCaliente como el infierno, malvado como lucifer, y más vengativo que cualquiera, él llega a la vida de Skyler para desmoronarlo todo. Adam Black era como un botón palpable de destrucción instantánea. Y ella amaba la autodestrucción. "Nunca le pierd...