"—Y tú, ¿Quién eres?—dijo la niña pequeña que estaba sentada a mi lado, traía dos paletas, una de color rosa y otra color violeta, la miré confundida.
—Pues me llamo Sky, ¿Y tu como te llamas?—le dije, y me sonrió mostrando sus dientes, en los cuales creo que había un poco de chocolate.
—Soy Zoe Forbes—dijo, estrechando su mano, la cogí en silencio. Era mi primer día de escuela y no tenía amigos, la chica que estaba a mi lado eramy,muy rubia. Su cabello era largo y caía en pequeñas ondas, sus ojos eran verdes,como del color de los ojos de mamá.
—Pues que bien, me gusta tu cabello, es del color del sol.
— Y a mi me gusta mucho tu remera, es muy... rosa—me dijo, cuando miraba mi camiseta de unicornios. —, ¿Quieres una paleta?
— Claro—le susurré.
—Pues entonces dime cual de las dos quieres, el rosa es mi color favorito, pero creo que también es el tuyo, ¿no es así? —le asentí.—Vale, como seremos amigas ahora, te dejo quedarte con la rosa, yo me comeré la morada.
—¿Estás segura?—le pregunté impresionada, la chica rubia me acababa de dar la paleta de fresas. Sinceramente, yo jamás habría hecho algo como eso. Ella se encogió de hombros.
—Las amigas deben de querer lo mejor para la otra"
Suspiré, fuerte, duro. Los mejores recuerdos de mi vida entera estaban con Zoe a mi lado, desde el primer día ella ha sido familia, desde pequeñas me cuidó y veló por mi, y ahora no sabría que haría si algo llegase a pasarle. Zoe forbes había constituido en todos los momentos de mi vida,y no estaba dispuesta a dejarla ir, de ninguna manera.
Ian se había ido, y yo no había podido hacer nada para deternelo. Estaba destrozada, el amor de mi vida estaba ahí dentro de la habitación en constante peligro, y mi mejor amiga había sido secuestrada, me sentía impotente, con muchísima rabia de no poder hacer nada ante esta situación de mierda tan agobiante, la angustia me estaba comiendo viva, no recordaba la última vez que me había sentido de esta manera. No sólo tenía miedo por Adam, sino porque tan sólo al pensar en que algo malo pudiese pasarle a Zoe me volvía loca, porque no podría soportar que algo malo llegase a pasarle, ella tenía una gran parte de mi corazón, era mucho más que una amiga, Zoe era mi hermana.
Mis manos temblaban, la pequeña Debbie estaba a mi lado junto con Mónica, esta estaba nerviosa, se notaba por cómo sus manos y piernas no dejaban de tiritar. La miré, hacía unos diez minutos había llegado y no había dicho palabra alguna. La niña, me miraba sin decir palabras, mientras sus ojos rojos por las lágrimas comenzaban a cerrarse del sueño.
Seque mis lágrimas conforme pasaban los segundos, los momentos con Zoe me invadían a cada segundo, y necesitaba saber qué era lo que realmente había pasado, porque aún no podía entenderlo bien. Caminé unos cuantos metros cuando Debbie se recostó en una camilla y se quedó dormida, para ganarme al lado de Mónica.
—Necesito que me digas que fue lo que sucedió, Mónica— le dije, ella me miró enseguida, carraspeó.
—No sé que es lo que quieres oír.
—La verdad, joder— le dije—, ya estoy harta de las mentiras, estoy demasiado cansada, mladición—susurré con la voz quebradiza—es mi mejor amiga la que esta ahí afuera quizás en que situación, con quién o dónde.
Mónica me miró con lástima.
—Lo siento mucho, Sky.
—Enserio quiero saber qué ha sido lo que ha pasado ahí en ese bosque, porque nosotros...— suspiré—, joder, nosotros lo dejamos todo a la perfección, no debería de haber pasado nada malo, cómo demonios logró escapar Leonardo, cómo ha podido... Cómo se la han llevado, ¿Por qué, Mónica?
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BODYGUARD
ActionCaliente como el infierno, malvado como lucifer, y más vengativo que cualquiera, él llega a la vida de Skyler para desmoronarlo todo. Adam Black era como un botón palpable de destrucción instantánea. Y ella amaba la autodestrucción. "Nunca le pierd...