₍₍ (̨̡⸝⸝'*:.。. *°˖*♬೨̣̥°* .。.:*'⸝⸝)̧̢ ₎₎

52 8 2
                                    


Evolución...

Woonwoo observó curioso a su oscuro acompañante, si bien no era la persona mas habladora tenia un aura de intriga que lo atraía como abeja la miel. Pronto el humano que hace unos momento se presento como Kyungsoo estuvo a la vista cuando salió de una puerta contigua a la que estaba frente a él.

-- Sigueme por aquí!- le hizo señas calurosamente por lo que sin rechistar lo siguió.



El marciano procedía de una raza que se caracterizaba por su curiosidad y hambre del saber, fue esta la causa de su inminente descenso a la desesperación. En los primeros tiempos nutrirse de información era sin duda la tarea favorita de cada habitante en su planeta pero pronto fue un problema cuando ya no quedo nada que descubrir. Cada cosa, suceso o fenómeno había sido observado, estudiado y explicado por numerosos científicos, al punto de que seguir releyendo en busca de nuevos hallazgos se había vuelto ridículo. El tiempo corría y el hambre de conocimiento los llevo a expandirse fuera de su planeta, así como fuera de su sistema solar de igual manera. El universo a su alrededor plagado de nuevos descubrimientos los cegó llevándolos a abandonar su obsoleto planeta en busca de más. Cuanto mas lejos se llegaba la emoción del estudio los acompañaba, lamentablemente no todo era bueno. Al ser una gran cantidad, no pasaban mucho tiempo en cada asteroide como para que la investigación sea duradera obligándolos a abandonar el nuevo planeta en cuestión. Por lo que luego de mucha deliberación, se llegó al acuerdo del "conquistador" que consistia en: aquel de su raza que fuere el primero en un nuevo planeta tenia el derecho de estudiar en él en completa soledad hasta que haya terminado.

Una ley de lo mas satisfactoria en lo que concernía a su raza, así habían extendido de manera indeterminada la estancia en los nuevos planetas, convirtiendo a los sistemas en gigantescos hogares.

La carrera por llegar lejos y primero era el meollo del problema esta vez, por lo que se debió agregar una nueva cláusula a la anterior. Estipulaba que, los seres con mayor edad serían los primeros en elegir sobre los nuevos planetas, por supuesto esta extensión dejo a muchos desconformes haciendo temblar por segunda vez de manera masiva a su raza.

Los jóvenes en total desacuerdo con los ancianos tomaron la ley en sus manos y ayudándose entre sí, crearon la primera gran división. Los jóvenes que rondaban ciertas eras crearon una nave madre, en la que partieron llegando lo mas lejos de la primera, en la medida que les fue posible, aunque no importaba que tan lejos lleguen, la desgracia en su raza estaba marcada a fuego en ellos. Al comienzo el descubrimiento de nuevos sistemas entusiasmo a la camada pero fue mas temprano que tarde que las disputas se hicieran cargo. Un aterrizaje de emergencia en un planeta semiárido fue el acme de la extinción de su raza. Woonwoo nunca llamo al acontecimiento por ese nombre ya que no era estúpidos y si le preguntaban el podía asegurarles que fue un choque el que acabo con todos, los pocos sobrevivientes aún sedientos de saber tomaron sus cosas y marcharon, dejando a todo aquel imposibilitado físicamente, morir donde quedaron. Minnie entre ellos, él y su mejor amigo Eaanwoo habían sufrido graves heridas que sin el cuidado correspondiente los hubiera arrastrado a sus frías muertes. Milagrosamente eso no sucedió pues una tercera sobreviviente, Aiimee, se quedo con ellos en el transcurso de su su recuperación. Ella había sufrido ciertos daños dejándola sin un brazo pero siendo la persona con mas posibilidades de vivir fue quien se atendió en primer lugar y Woonwoo nunca cuestiono su decisión pues tras recuperarse ayudo al par a lo mismo. Los tres habían desarrollado cierto a fin entre ellos negándose a dividirse y seguir, por lo que habitaron en el árido planeta y usando sus conocimientos pudieron crear mejores condiciones de vida. En algún punto Aiimee y Eaanwoo cayeron flechados de amor, siendo este nuevo sentimientos el eje de investigación del tercero. Paso mucho tiempo observando y analizando pero por mas que lo intentaba, no podía explicar el amor por lo que frustrado pidió ayuda a sus compañeros para salir del planeta y buscar la verdad del amor. Por mucho que se negaron, sus amigos terminaron por ceder ante el tercero pues veían la sed en sus ojos y no poder buscar las respuestas a una nueva investigación, era la causa de las muertes por abandono en su raza. Habían nacido para el desastre. Entre los tres construyeron una nave pequeña, pero resistente, en la que Woonwoo abandono el planeta y a sus amigos.

Viajo en linea recta hasta el cansancio, giro algunas veces solo para probar y no pudo evitar sentirse extrañamente atraído por este azulino planeta. Era grande y vistoso eso más la composición química de la atmósfera era una excelente excusa para acercarse y explorar.

Al aterrizar quedo maravillado con lo que encontró, aquí todo era nuevo, desde seres simples de composición simple hasta otros en extremo complejos y fascinantes. Sin haberlo planeado había llegado al planeta que habitaría de ahora en mas. Entre sus descubrimientos mas asombrosos esta la evolución, todo en el planeta cambiaba y se adaptaba, si tan sólo su raza pudiera aprender de eso, pero se negaba rotundamente a compartir esa información con alguien más, era su pequeño tesoro.

Otro de los descubrimientos importantes era el ser humano, tan simples en un principio pero tan diferentes eones después, mientras Woonwoo se perdía en la evolución y adaptación de diferentes células, el humano había creado conciencia y la tan temida curiosidad. Si bien no habría tenido problema de compartir sus conocimientos con los seres mas jóvenes se vio retractarse al descubrir unos dígitos inteligibles en el código genético humano, el mismo humano lo llamo alma. El alma del humano era compleja y complicada, la misma se dividía en dos partes, el bien y el mal. Tal y como el amor estas dos partes nacían de una entidad superior inexplicable y por lo tanto fascinante como sujeto de estudio. Pero tras sus primeros intentos de estudio Woonwoo descubrió que estudiar el mal era una manera inminente de morir. Se había visto en el apuro de correr en varias oportunidades pues había descubierto que la maldad no podía ser controlada por sus contenedores. Desde ese día había permanecido fuera del alcance de los humanos que cargaban las características de seres malignos, entre ellos podía encontrarse la avaricia, indicador prioritario de la existencia de maldad.

Todo lo anterior fue puesto en duda un día, cuando en plena huida un joven ojeroso fue su puerta de escape y solo gracias a este personaje fue que salio de esa incrusijada con vida. Su control sobre su maldad atrajo la atención de su científica naturaleza por lo que no pudo evitar seguirle, confianza, una cualidad atribuida al bien le había impulsado a contarle ciertos detalles de su naturaleza al joven quien sin mucho pensar lo envió a donde se encontraba ahora.

El Panda, como cariñosamente le apodo, prometió un refugio seguro y que, con la persona que lo enviaba podría ser testigo de nuevas características que le ayudarían a descifrar los tan elúdicos sentimientos que llenaba años observando.

Ahora aquí de pie frente al ojon sintió el cosquilleo de la aventura que hacia años no sentía, pues se encontraba bajo el techo compartido por deferentes razas. Por supuesto lo notó y con el tiempo descubrió la existencia de numerosas razas que habitaban este plano y los consiguientes planos mas allá pero nunca había podido observar el intercambio familiar entre diferentes razas pues no era común, por no decir imposible, que estas se juntaran y permanecieran juntas.

-- Como puedo ayudarte?- la pregunta lo volvió al presente y a notar que ahora se encontraba compartiendo un café con el humano, tomo la taza entre sus manos antes de hablar.

-- Solo necesitaría refugio,por ahora es lo que mas urge, tal vez mas adelante pida ayuda en otras cosas...un poco diferentes. - contesto enigmático. El humano no lo cuestionó cosa que llamo su atención, curiosidad, ahí estaba de nuevo.

-- Entonces eres bienvenido, cualquier amigo de Tao es amigo mío.- amigo... La palabra de los mil significados, cada uno marcado por la subjetividad de cada científico. Asintió antes de que su cabeza le dé otro paseo por los recuerdos y solo una hora mas tarde se vio en su nueva habitación siendo bombardeado por preguntas que dadas la situación eran normales, desde si tenia ropa, hasta hábitos alimenticios, lo básico, se dijo mentalmente dándole una sonrisa con cada nueva pregunta, después de todo trataba con un humano, un ser curioso por naturaleza como él.

























Saben había escrito esta parte de la historia diferente, estaba fantástica!! Y mientras la repasaba para publicar Wattpad la borró, lo odio y abandone mi teléfono, por fin me animo a reescribirlo, no quedó igual, nunca queda igual. Mi cabeza siempre improvisa, espero no haber decepcionado a nadie. Gomeee!!

Los quiere
Yumemy (*ฅ́˘ฅ̀*)

Pd: gracias por leer, tenedme paciencia.

La Mansion ParanormalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora