La Mansion Paranormal

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-- Nos perdimos.- puntualizó

-- No nos perdimos.- declaro

-- Nos perdimos?- susurro al oído de su lobo, éste lo miro y asintió en silencio. Cheol gruñó.

-- Detente SeungCheol, no estamos yendo a ninguna parte. -

-- Como sabes? En círculos al menos no estamos caminando, lo hubiera notado.- aclaró el cazador.

-- Desde que dejamos el pueblo que todo ha parecido extraño, los olores se han ido perdiendo al punto de desaparecer.- Cheol lo miró pensativo, bajando al ras del suelo, busco señales entre las ojas caídas y el virgen suelo.

-- Trata de ser más especifico Sehun.- pidió.

-- Claramente no caminamos en círculos, pero tampoco nos movemos. No he visto mas que plantas y aunque escucho aves, no he podido divisar un solo animal de la región.- El cazador asimilo en silencio el entorno. Arranco la hoja de una planta cercana, la olió.

-- No puedo saber lo que esta mal.-

-- Ni yo, por esa razón no he hablado antes. Todo es tan extraño.- Luhan le abrazo buscando protección, mientras que el resto trataba de encontrar a simple vista un algo que les ayude a resolver el dilema.

-- Esta vez, sigamos contra el viento.- sugirió el cazador, puesto que hasta el momento habían seguido al sol, quien como parte de la ilusión parecía perderse lentamente en el horizonte.

Caminaban con precaución, buscando arrollos, animales o el pueblo de donde habían salido para al menos tener idea de a donde se dirigían. Pero parecían estar carentes de suerte, ya que la puesta del sol se acercaba rápidamente haciendo que el malestar general se multiplicara.

Caminaban uno muy cerca del otro entonces cuando Sehun se detuvo abruptamente generó que el resto chocara inevitablemente con él.

-- Que sucede- gruño el alto. El lobo levantó la nariz.

-- Huelo algo...- comento.

-- Que es?- Tao indagó.

-- Tal vez una persona, alguien...- susurro poniendo sobre aviso al resto del grupo quien de inmediato estaba en guardia.

-- Ahora que hacemos?-

-- Podríamos evadirlo y seguir caminando a la nada, o podemos jugarnosla y averiguar de una vez que pasa enfrentandole.- comentó las opciones el detective con una seguridad que no estaba seguro de tener.

-- O podríamos no conseguir ni una ni otra.- comento Cheol.

-- Deberíamos arriesgarnos.- pidió Luhan ganándose la mirada del trio.-- Heee es decir, si, porque caminar durante la noche suena espeluznante- agrego. El grupo estuvo de acuerdo y en formación se dirigieron al origen del aroma.

Con tan poca luz resulta casi un milagro que a una distancia razonable Sehun haya podido distinguir el cuerpo que yacía frente al árbol de cerezos. El mismo estaba tirado de lado dándoles la espalda. Primero se discutió si era prudente acortar la distancia hasta el cuerpo y siendo esa la idea de hacerle frente a la situación desde un principio, fue un acuerdo unánime, la segunda discusión fue quien seria el que llegaría al cuerpo, si debía ir solo, etc. Teniendo en cuanta que la mayoría del grupo constaba de humanos, debió ser el licántropo el que se jugo la cabeza.

Con sus sentidos al máximo y en su forma lobo, Sehun llego al cerezo, toco con cuidado el cuerpo, notandolo aún caliente, estaba vivo, muy débil pero vivo. Con un poco mas de confianza lo sostuvo en brazos girándolo, en cuanto lo vio de frente reconoció el olor. Era un omega, pero no uno de lobo.

Enumero las heridas que en su mayoría eran golpes y el resto rasguños, posiblemente se vio obligado a pelear contra otro cambiaformas, concluyó el lobo y este lo golpeó hasta noquearlo. Para que las heridas en un cambiaformas tardaran en sanar debían ser potentes y profundas, por lo que Sehun se imagino que no mucho antes la pobre criatura estuvo al borde de la muerte tras la golpisa.

Le acomodo mejor y volvió con los humanos, procedió a explicarles la situación y por sedición un anime, se decidió que se cuidaría de la víctima hasta que esta mejore un poco. Quien quiera que lo haya atacado no se vería tan fuerte ante otro alfa como cuando ataco al omega.

Decidieron pasar la noche en ese mismo lugar, flanqueados por el enorme cerezo y con un ojo abierto por si la amenaza volvía, Luhan fue el que paso mas tiempo con el pequeño omega, sintiendo simpatía de alguna forma por el.

El pequeño cuerpo tirito de frío en cuanto la mañana se hizo presente y sin pensarlo el menudo lo tomo en brazos compartiendo su calor corporal. Durante la noche y lo que parecía gran parte del día anterior, el cuerpo del omega fue recuperándose de la heridas, casi a media mañana las primeras señales de conciencia se hicieron ver.

Un suave quejido combinado con sollozo salio de la boca del pequeño, para que inmediatamente todos le rodeasen.

Un poco de agua se le fue acercada a la boca y con algo de dificultad el aún aturdido omega bebió.

Un poco mas tarde, por fin sus ojos parpadearon a la vida, por lo que parecieron interminables horas sus ojos no parecían mas que dos posos oscuros, como si en realidad no pidiera ver nada mas allá de ellos.

El sol se encontraba nuevamente en alto y aunque con un poco de dificultad se movieron varios kilómetros al sur en un vano intento de orientación y tratando de despistar al atacante. Ya por la tarde y con mucho menos animo, fueron testigos de la resurrección del pobre omega, quien al fin parecía registrar correctamente lo que sucedía al rededor.

El primero ante sus ojos fue Luhan, quien se presento y se tomo el trabajo de mostrarle al resto, el omega permaneció todo el tiempo callado, haciendo temer al grupo por su salud mental. Lo que le había sucedido claramente le daño en igual medida sentimentalmente.

-- Cual es tu nombre?- pregunto cuidadosamente el menudo -- De donde vienes?- preguntó cuando no recibió respuesta. -- Como llegaste aquí?- continuo sin perder la esperanza. -- Quien te hizo daño?- término sin mucho mas que decir. El brillo del reconocimiento repunto en sus ojos. Luhan esperó paciente mientras el omega miraba sus manos y luego a su cuerpo, respiro entrecortadamente, su manzana de Adán bajo y subió pesadamente antes de que su respuesta se hiciera escuchar.

-- Mi compañero...