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En la punta de los dedos...

Baekhyun abrió sigilosamente la puerta de la habitación, se deslizo por el estrecho espacio quedando dentro, de nuevo la cerro en silencio. Respiró mas tranquilo una vez puesto el seguro. Aprovechando un descuido general tras la vuelta del ultimo grupo es que se vio desapareciendo como un ladrón hacia las habitaciones, Observo en silencio el seguro, ahora no había vuelta atrás.

Su cara se coloreo de rojo cuando las imágenes en su cabeza empezaron a rodar y recordarle su propósito. Un suspiro tembloroso escapo de sus labios cuando se armo de valor para girar, camino desidido a su destino.

No muy lejos, en la misma habitación Chanyeol se recargaba sobre su hombro observando curioso al humano, no solo por su actitud sospechosa si no porque en realidad desde que salio de su cuerpo no tenia mucho que hacer.

Cuando lo vio de pie al lado de su cuerpo, sus cejas volaron a la unión con su cabeza con sorpresa. Varias teorías se agolparon en su mente. La perturbadora idea de la traición siendo la mas destacable.

Recordar que apenas lo conoció había entregado a su hermano a un grupo de matones a una muerte segura. La duda un oscuro veneno corriendo por sus venas, tal vez nunca había dejado de ser de los malos y como el cazador alguna vez hizo, el azabache fingió todo el tiempo esperando la oportunidad de actuar.

Camino hasta quedar junto a ambos solo observando, como espectro nadie a excepción del demonio podían verlo. Sus labios una dura línea esperando el desenlace.

Cuando el pequeño levanto su mano aguanto la respiración concentrándose, la pequeña mano se poso en su mandíbula y fue como si el tiempo se burlará de él, vio en cámara lenta como el azabache acorto la distancaia de a poco hasta juntar sus labios.

Embelesado seguio cada movimiento de sus labios, toco tentativamente los suyos anhelando la sensación de cosquilleo que suele seguirle al primer contacto. Baek lo tomo con ambas manos para levantar su cabeza y tener un mejor acceso a su boca, mordió descaradamente el labio inferior contrario haciendo girar al alto, no podía seguir mirando, no desde que sintió el tirón de la necesidad en ese ultimo caliente movimiento.

Paso las manos por su cabello caminando hacia la puerta, el murmullo de besos lo atormentaban. Descanzo su cabeza en la pared tratando de no imaginar el dulce calor del humano. La rabia comenzó una danza furiosa en su pecho, quería sentir, quería estar ahí.

Cediendo al impulso de mirar giro en el momento justo en que el pequeño pasaba una pierna por sobre su cuerpo. El asombro casi saca el alma de su cuerpo...otra vez.

Ese pequeño quería matarlo, estaba seguro. Guiado por algo mas que la curiosidad se sentó del otro lado de el edredón mirando con entusiasmo las acciones del humano. Lamió sus labios cuando un suspiro escapo de la boca del bajito. Envidio cada segundo que los dedos del azabache rodaron su piel mientras desprendía uno a uno los botones de la camisa que le habían puesto tras higienisarlo aquel día. Quiso negar el hambre que este chico despertaba en sus sentidos pero a medida que el pequeño se restregaba a lo largo de su cuerpo le fue imposible seguir fingiendo.

Un jadeo dejo los labios del humano provocando la caída del elfo, quién literalmente se dejo caer en la cama, sin querer perderse ninguna de las muecas que el bajito le regalaba. Sabría el humano que era observado? Podría imaginar que el dueño legitimo del cuerpo que arañaba sigilosamente lo comía con la mirada mientras daba rienda suelta a su lujuria?

Baek beso su cuello dejando marcas rojas en un camino brillante que iba desde la mandíbula hasta sus pezones, el alto mordió su dedo en exasperación. Un humano estaba haciendo con su cuerpo como quería. Y él lo disfrutaba, quien lo diría.

Como si el universo se hubiera propuesto burlarse de su desgracia, el cuerpo que había permanecido inerte por largo tiempo tubo una reacción bastante básica. El azabache sonrió lobunamente en cuanto notó este cambio. Se arrastro sobre el alto besando cada pedacito de piel expuesta, se concentro en lamer el ombligo ajeno mientras retiraba con parsimonia el material del pantalón, dejando al alto con una notable erección a través de la tela de su ropa interior.

Chanyeol se puso de pie dándole la espalda cuando las manos del bajito viajaron por debajo del elástico de su bóxer. Traicionado por su propio cuerpo echo un vistazo rápido de como iban las cosas, su mandíbula cayó mientras se perdía en el ascenso sensual de la lengua agena hasta la cabeza expuesta de su polla.

Giro nuevamente dándole la espalda al porno de primera plana del que era participe su cuerpo...pero no él. Sin querer evitarlo volvió a su lugar junto a la entrada girándose solo para rendirse ante lo que podía hacer, es decir, solo mirar.

Baek había trepado nuevamente hasta quedar a una altura favorable que le permitía besar al alto mientras su mano bombeaba ambos miembros entre sus manos. Jadeaba sobre su boca dejando escapar pequeños ruiditos sucios que solo servían para enloquecer al elfo. El humano rugió como acongojado, estaría el bajito echando de menos la participación real del alto? Chanyeol quería gritar de frustración. No podía ser peor.

O eso pensó, su alma colgaba de un hilo mientras observo al azabache escrutar sus alrededores antes de ponerse en pie de nueva cuenta. Sin entender espero el siguiente movimiento. Su rostro fue mutando de curiosidad a salvaje calentura a medida que el otro dejo caer su pantalón y ropa interior. Tapó su cabeza golpeándola contra el muro cuando el otro lo volvió a trepar. Araña imaginariamente la pintura escuchando los gemidos del bajito quien había comenzado la ardua tarea del estiramiento.

Esta vez lloraba de rabia cuando se volvió hacia el humano quien ahora ni mas ni menos se posicionaba sobre la cadera del alto para hacer lo que se imaginaba el elfo.

Algo dentro de sí se rompió.

Mio..  Rugió saltando hacia delante, sintió el fuerte tirón invisible que lo unía con su cordura romperse. La desesperación de tomar al pequeño le gano a la razón. Dejándole donde pertenecía. Bajo Baek.

Dejo escapar un sonoro Gemido cuando de solo estar, la presión en su miembro se hizo presente. ..

Sin perder un segundo tomo al humano de la cintura atacando su boca mientras lo ayudaba a bajar. Baek gemía al abandono montando con emoción al alto. Yeol alcanzo a morder y lamer los hombros y pecho del bajito.

A Sabiendas que tras ese interludio no podría aguantar por mucho tiempo, hizo girar al humano depositándolo por debajo para embestirlo salvajemente.

Baekhyun totalmente fuera de sí, se dejo llevar por el espiral de calor y deseo que lo arrojaron por sobre las nubes haciéndolo volar tan alto que temió no volver. En consecuencia el ya estrecho orificio del bajito se volvió mas estrecho, estrujando la vida fuera del elfo satisfactoriamente.

Yeol descendió poco a poco hasta quedar recostado por sobre el azabache quien lo abrazaba acunando su sudoroso cuerpo.

Aún Respiraban con dificultad cuando un fuerte golpe en la puerta los trajo de vuelta. Ambos la miraron como si del pasaje al inframundo se tratara. Fue cuando el elfo notó un detalle. Volvió la cabeza lentamente para mirar al azabache sonriéndole peligrosamente. Baek se sorprendió.

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