La Mansion Paranormal

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Fighting...

Todos los días algo nuevo, desde criaturas de otros mundos persiguiéndolos, portales que salen de la nada, trampas al pobre lobo amnésico el cual debía estar vigilado las 24 hs del dia molestando de sobremanera al licántropo por tener niñera. Pero lo que mas molestaba al ojon era las continuas desapariciones del material para su nuevo hogar, a ese paso la empresa quebraría y ellos seguirían en la calle.

Los constantes acosos del elfo pusieron los pelos de punta a Kyung que estaba a un paso de pedir superpoderes a Yeol y matar por mano propia al molesto pelirosa quien parecía divertirse con extender su pena y malos ratos. Por supuesto una idea descartada cuando el elfo oscuro le explicó que no había súperpoder que pudiera acabar con el otro elfo, ni parar el tiempo le daría ventaja, su única defenza por ahora era no bajar la guardia.

Pero no era todo...

Le explico que para vencer a un elfo solo necesitas su nombre, así se volvería su esclavo quisiera ayudarlo o no.

-- Nunca seras mi esclavo!!- fue lo primero que le dijo el ojon al alto tras la afirmación.

-- Lo sé  - fue toda la respuesta que recibio del elfo. Ambos sonrieron llegando a un acuerdo silencioso.

Por lo tanto una nueva tarea se clavo en la cabeza del ojon.

Conseguir el nombre del pelirosa...

Sonaba razonable, pero al ponerla en practica la total decepción lo alcanzó pues conseguir el nombre era imposible. Los elfos conocían su debilidad por lo que sabían lidiar con ello fácilmente, no importa con cuantos elfos te cruses en la vida ( por supuesto solo si eres Kyung, pues cruzarte con varios elfos de por sí es una asaña solo lograda por un ojon con un destino bastante enredado) ellos nunca darían su nombre voluntariamente, al contrario podrás conocer al mismo con cientos de nombres pero nunca con el real.

Kyung había tenido mucha suerte en como conoció al alto, pues equivocadamente se hizo del nombre del mismo y agradecía al cielo por eso. Pero la suerte no parecía querer ayudarlo esta vez.

En el ultimo encuentro con el pelirosa una discucion se desarrollo tras la simple mension de la amenaza, cuando el ojon quiso saber el porque de su ensañamiento el enano no tubo problemas en explicarle que había sido contratado por la loba malcriada para devolver al licantropo a su lado solo, o todos a su alrededor pagarían. lo primero que cruzo por su cabeza fue pagar el doble de lo que la loba pago por el trabajo ya que ahora era dueño de una extensa cuenta bancaria  y como todo un negociante el enano no opuso resistencia a una mejor oferta, pero tras escuchar el precio pagado, tubo que declinar la oferta pues pura rabia ahogaba sus sentidos. Al elfo de luz le pagaban con almas licantropas.   

Imposible, indignante. No había palabras para expresar su sorpresa ante el enfermo negocio de la loba, y tras una ultima amenaza el elfo de luz se retiro, pues nunca atacaría al ojon si el elfo oscuro estaba Cerca, no porque temiera si no que lo consideraba una total perdida de tiempo.

Luego se despidió del alto y le agradeció por su apoyo, toda esta situación lo estaba agotando por lo que conseguir el nombre del elfo se convirtió en una tarea de vida o muerte.

A solo unos pasos de la salida mientras se despedía del capatas de la construcción un comentario lejano llamo su atención

  -- Detective, quizá deba tomar el caso a este paso nunca terminaremos-...  

Una sonrisa gatuna se dibujo en el antes sombrío rostro del humano, UN DETECTIVE¡¡¡ como es que no lo pensó antes. 

Claaaro, porque no podía contratar un detective en la calle o por agencia y pedirle encuentre el nombre de un elfo de luz. si hacia tal cosa dos cosas podían suceder; o lo internaban por demencia o el tipo le tomaría el pelo trayéndole información falsa con tal d ganar dinero fácil. quien no se aprovecharía de un pobre y alucinante enfermo mental?

Cuando las risas le siguieron a la propuesta la curiosidad volvió a poseer el pequeño cuerpo del humano. porque se reirían de algo tan serio, tal vez le parecía gracioso la desapareció del material? para Soo no era gracioso. un poco indignado tras pensar que los trabajadores de la constructora disfrutaban de su pena, salio del lugar. 

-- que descorteses- refunfuño por la acera, pero el echo de encontrar seriedad en el rostro del "Detective" le permitió credibilidad al chico, quizás el chico se tomaba en serio su trabajo y no poder trabajar, a diferencia de los otros le causaba mal estar. Kyung quiso creer en el. pero otra duda surgió, si era un detective, que hacia trabajando como ayudante en una constructora? no tenia sentido, obviamente trabajar de detective le dejaría mas que suficiente para  vivir. Quizás no conseguía nada en el pequeño pueblo. Ahora que lo pensaba debía ser difícil ser un detective en un pueblo en donde todo lo que podría ser investigado era obstruido por la mafia o por seres paranormales que por obvias razones no dejarían  que la verdad salga a la luz. Que mala suerte, el chico había elegido una gran profesión pero un lugar horrible para desarrollarla.

Que tanto debe gustarte el trabajo para estudiar una profesión sin salida laboral? 

Que tan importante era para este chico la profesión de detective? lo suficiente como para investigar hasta echos que a simple vista se verían ficticios?

Soo no había notado cundo dejo de andar, pero ahora lo agradecía, porque se encontraba todavía cerca de la construcción. Tras meditarlo un poco se decidió. Echándole una ultima mirada al chico siguió.

Le daría una oportunidad al chico, por supuesto no lo mandaría tras el pez gordo de entrada. Antes debía tantear el terreno, tal vez proponerle el seguimiento de alguien y así evaluar su desenvolvimiento y seriedad. Quizás haría uso de las habilidades de desaparición de su hermano, si el chico podía seguir el rastro del azabache no había duda que podría atrapar un elfo con una cuchara.

Con la esperanza corriendo por sus venas se dirigió sin descanso a su piso en el hotel ya que para darle rienda suelta a su plan, primero debía preguntar a su hermano si se encontraba en condiciones de una casería y mas principalmente, si estaba de acuerdo. Luego cuando todo este fraguado y cocinado solo debía volver a la construcción en el horario de salida y emboscar al chico para su proposición, Soo esperaba con todo el corazón que esta vez las cosas salieran de a cuerdo al plan. Pues el constante acoso y sorpresa le desgastaban tanto el cuerpo como la mente. Si seguían a ese ritmo Kyung estaba seguro que caería vencido mas temprano que tarde.