La Mansion Paranormal

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El oso.

Encontraron al KaiSoo y otros en el descanso del segundo piso, el vampiro fue el primero en reparar en los recien llegados, los fue recibiendo con un movimiento de cabeza a cada uno. 

-- el numero correcto.- susurro apenas audible el nomuerto, Luhan no pudo menos que tragar duro. 

El grupo observabo a Soo sobre sus rodillas acariciando un gato, el animal cubria su mano animosamente alentado por las dulces caricias. 

--Segun parece no tubieron éxito.- pronuncio al moreno ganando la atencion del grupo, Luhan paso su mano por su hombro recordando su fatidica tarde.

-- No, lamentamos decirlo...pero fallamos.- explicó Sehun.

-- No es su culpa chicos.- 

-- como tampoco es tu culpa que se haya ido Soo- Jisoo trato de confortar a su par humano.

-- No es lo mismo!..- respondio exaltado el ojon, Kai detuvo el nuevo intento de intervención con una señal, cuando vio al humano intentando hablar nuevamente. 

-- no me estoy enterando de nada- se quejo Tao alsando las manos 

--  Sera mejor que todos nos pongamos al día. Soo vamos a la cocina.- el vampiro guio al alterado humano quien cargo de inmediato al felino cuadrupedo en sus brazos cuando salieron en procesión a la cocina. 

Key tomo su estomago cuando una nueva oleada de mareos lo asoto, llevaba asi desde que desperto en el extraño pueblo de casas de paja. Como bien dictaba su experiencia se mantubo fuera de alcance del ojo curioso moviendose por detras de las casas al ras de los campos a la vista.

Una rapida evaluacion de su entorno le hubico muy lejos de casa, ya sea por el diseño de las casa o por lo pintoresco del vestuario general de los transeuntes. 

Trato de buscar caras conocidas o tal vez una estacion de policia para pedir indicaciones pero ya llevaba un rato sin dar con nada parecido. Si analizaba mas a fondo hasta podria decir que parecia una historia de terror, por los fondos y las personas. Temeroso de enfrentar la verdad ignoro el detalle de esto. 

Su estomago parecio calmarce tiempo despues, camino un poco hacia los campos y se dejo caer en la silueta de un gran árbol. Estaba perdido.

Lo ultimo que recordaba era estar siguiendo a un tal Soo, que segun aparentaba ser un ser humano comun y corriente, aunque si se lo preguntaban a él, podria jurar que no era tan así; cuando de pronto a su alrededor los pasillo se deformaron y la voz del humano se perdio en la distancia. Desde ahí todo eran mareos y mucha luz. Le tomo bastante de su concentracion olvidar el mareo y notar el cambio de entorno,  no habia parado de caminar desde ese momento. 

Acostumbrado a los sucesos extraños y mayormente sin sentido que siempre parecian aconpañarlo, siguio sus instintos. Comenzo por despejar su cabeza de mareos respirando pausadamente hasta tener el control de todo su sistema. Una vez superado se mantubo lejos de alcance buscando entre los patios, todo lo que pudiera ser de utilidad. Un huerto casero le ofrecio un descaso a su cabeza cuando se hizo de algunos comestibles, no estaba del todo listo para la ingesta de alimentos aún, pero no le dejaba exento de que mas adelante sea así. Robo una manta de un tendedero cercano y emprendio marcha a los campos. 

A lo largo de su vida habia encontrado la felicidad de la soledad cómoda, al menos por un tiempo, por lo que camino en sentido contrario al murmullo de sociedad hasta encontrar un claro junto a un arrollo relativamente alejado. Al ser casi un campo abierto podria ver llegar al peligro y huir ante la duda, el arrollo de agua fresca era un extra. 

La tarde cayo silenciosa, comenzaba a extrañar a los locos seres que lo habian rescatado. De camino a la mansión habia tenido la oportunidad de hablar de muchas cosas. Entre tanta cosa rara tubo un instante para sentirse normal. Normal, como le gustaba esa sensación.

El murmullo de pasos y voces a lo lejos le alerto de otras presencia, trepo rapidamente en un arbol cercano, desde lo alto observo la escena sorprendido. 

Un grupo de ruidosos hombres arrastraban una enorme jaula con un oso dentro, el animal atontado golpeaba contra sus restricciones en bano, pero eso no era todo. A su lado un pequeño ocezno lloraba desconsolado partiendo el corazon de Key cuando fue golpeado en la cara para que callara. Observo atónito como desaparecian en dirección al pueblito, su pecho dolia no teniendo nada que ver con los mareos. Fue la vision de un pequeño niño siendo arrastrado por desconocidos para ser un espectaculo en un show. Key vio el reflejo de su propia infancia en el pequeño animal. 

No le tomo mucho a su cuerpo tomar una ruta tras la caravana, para cuando su cabeza registro lo que sucedía ya se habia movido con sigilo a travez de las sombras de la noche a solo pasos de la jaula. Debio dejarla desaparecer de nueva cuenta cuando la jaula fue arrastrada dentro de una enorme carpa. "Circo" gruño con asco.

Comió en parcimonia los pequeños frutos recolectados del huerto en espera. Su cuerpo volvio a tomar el mando cuando no hubo sonido alguno a su alrededor. Infiltrandose bajo la enorme carpa. Una vez dentro debio moverse con cuidado puesto que a pesar de la hora, aun se encontraba el interior en movimiento. Habia enormes tipos cerca de las entradas quienes se desplazaban incansables, mas que un circo parecia una carcel. Aunque tal vez en realidad no habia diferencia alguna entre ellos.

No fue dificil encontrar la enorme jaula y a sus ocupantes. Arrastrandose al ras de suelo llego junto a ella rogando no alterar al animal con su precencia y terminaran alertando a los guardias. Su peor miedo se hizo realidad cuando a unos metros de llegar la gran cabeza del oso giro y lo observo desde dentro de su prisión, Key podia escuchar los latidos de su corazon en su cabeza, pero nada sucedio. El oso solo le observo en silencio por lo que despues de un poco esperar desidio probar suerte. Movio sus manos que le ayudaban a avanzar con lentitud pero el oso no se movio, sus risos colgaban graciosos de su cara cuando la asomó por un lado de la jaula, el animal hizo un movimiento en reconocimiento dejando casi en shock a Key. 

Con su boca, el animal mordio un barrote frente a Key soltandolo de inmediato, tal vez el suertudo no sabia hablar oso pero entendio perfectamente lo que quizo desir. 

--"No se pueden abrir"-  

El rubio se arrastro bajo la jaula buscando cualquier cosa que pueda ser de ayuda, sin muchas opciones arranco un pedazo de alambre atorado en la base de una caja. No era mucho pero debia intentar. Doblando la esquina del alambre, formo una L y del otro lado un gancho.  

Volvio junto a la jaula buscando la entrada, lamentablemente si se paraba junto a ésta quedaba toralmente al descubierto, por lo que en un patetico intento de accion estiro su brazo sin llegar a la cerradura. Resoplo exasperado.

Se tumbo cuerpo a tierra cuando vio los pies de un guardia, habia cometido un error, no habia donde escapar. El miedo casi le impide ver el movimiento, el enorme animal se puso en sus patas traseras tapando toda la visión. Key lo miro maravilldo, casi podia ver la intelingencia brillando en sus ojos. 

El guardia habia pasado sin notarlo, el oso no se movio. Rapidamente el rubio salto sobre la cerradura metiendo primero una y luego la otra parte del alambre, rezando a su suerte no le abandone. 

Casi habia perdido la fe, cuando el sonido del cerrojo se escucho dentro de la cerradura...