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Con suerte...

Sin los poderes de elfo, cada viaje se hacia a tiempo real con distancias reales, por lo que cada paso del segundo grupo debía ser medido con cuidado para no desperdiciar tiempo que le daría al pequeño pelirosa ventaja.

Comenzaron visitando los pueblos cercanos al bosque donde debieron internarse para rescatar a Tao, divididos en dos pequeños grupos trataron de abarcar todo el espacio posible en el menor tiempo. El tamaño de los tres pueblitos era de gran ayuda siendo peinados en menos de dos días.

Ambos estaban limpios, aunque no sabían con seguridad que buscar o en donde, por lo que optando por ser un poco drásticos, el grupo completo debió moverse en la noche para saber que no se perdieron de nada.

Cuando estaban seguros de haber estado en cada lado, el demonio les hizo saber su plan, el cual consistía en que el fantasma se infiltrara en tabernas o burdeles para cazar alguna conversación que les sirviera de pista. Seguir a un desconocido era un desafío, pero seguir a un yuyu desconocido era de locos. El grupo no sabia hacia donde ir o donde buscar, se sentían realmente perdidos.

Por la mañana, mientras los humanos dormían el fantasma volvió con novedades.

-- Si, escuché algo acerca de que era un circo lleno de excentricidades y tal vez un poco repugnante.-

-- Un circo.- se burlo Woonwoo

-- Y por que la conversación te llamó la atención?- quiso saber el demonio.

-- Porque se rumorea que la gente suele desaparecer de los pueblos que visita.- Han y el alíen se miraron.

-- bueno, usualmente cuando "el circo" tiene excentricidades suele generar esos rumores solo para aumentar las ventas Kris, llevó escuchándolo décadas.- se quejo Woon

-- Porque no, la próxima eres tu el que se pasa la madrugada rodeado de borrachos y sucios ladrones y ves que consigues, si?- el alíen abrió los ojos como huevo, fastidiando a Kris.

-- Me parece un buen comienzo.- corto el de alas negras. -- de todas formas no tenemos más pistas.- Kris silenció su grito de triunfo, sintiéndose un niñato de solo pensarlo.

Luego de inventar una historia a los humanos iniciaron el seguimiento del extraño circo,  haciendo 40 Km hacia adelante hasta la primera parada del circo y fue un alivio ya que para ser ciertos, el no contar con un vehículo los volvía lentos y si el circo hubiera desaparecido no habrían podido dar con él nuevamente.

Durante el día la carpa se montó gigantesca, superando los tejados de varias casas.

-- Y cual es el plan?- indagó el alíen.

-- No sé, tal vez asistir a la función y conseguir escabullirnos tras vestidores. Por ultimo dividirnos y recaudar información.--

-- Okey, pero si nos descubren?-

-- No debe suceder.. - sentencio el demonio. Asintiendo se giraron en busca de la boletería, notando Que les hacia falta algo mas que solo las entradas.

El humano con el chico mudo no estaban a la vista, por lo que maldiciendo se separaron para encontrarlos.

No paso mucho hasta que el espectro les hizo juntarse en cierto punto. Entonces ahí lo vieron. Joshua ayudaba diligente con unas cuerdas que levantaban parte de un telón mientras Minghao esperaba como buen chico a un lado.

-- Maldicion, que hace ese tipo.- reprocho el alíen.

-- Yo creo que es un genio.- intervino Kris. -- Ustedes no le escucharon pero el tipo planeo a propósito trabajar de ayudante para estar dentro y tener menos riesgo de ser descubierto.- el espectro volvió la mirada al alíen y el demonio. -- Porque creo que estoy del lado equivocado?-

-- Callate y vamos por nuestras entradas antes de que se terminen.-






-- Esa de ahí amigo!- le grito su nuevo capataz, Joshua salto de un extremo al otro de las tarimas tomando la nueva cuerda a reforzar. Al tipo le faltaba un brazo pero le sobraba espíritu.

Tristemente el plan no estaba saliendo como esperaba. De parte de los ayudantes no había mucho que escuchar, tenían charlas normales. Chicas, trabajo y alcohol, parecía que había desperdiciado su tarde en nada.

-- Hey amigo, que le pasa al chico.- le pregunto un compañero señalando a Minghao.

-- Pues...en un principio pensé que tenia problemas de comunicación con la gente, pero al final descubrí que es sordo y mudo.- inventó, no quería que el resto molestase al pequeño silencioso.

-- Sordo y mudo he, no ha de ser gran compañía-

-- En realidad es muy bueno doblando ropa.- agrego tratando de defender al pequeño cuando los otros tentaron con reírse.

-- En realidad es mas útil de lo que creen. El chico querría trabajar?- irrumpió el capataz.

-- Seguro, solo debo mostrarle que hacer y lo hará- respondió limpiando un poco de sudor de su frente.

-- Traelo.- ordeno señalando hacia el lado de los vestidores. Eficiente como siempre Joshua tomo al pequeño pidiendo que le siga.

El tipo sin un brazo les llevó al sector donde se arreglaban los vestuarios y le indico que el pequeño debía remendar, doblar y guardar los trajes para esa noche. El humano paso la información al pequeño quien en silencio comenzó su labor.

-- Es seguro dejarlo solo?- indagó -- Las chicas entraran en unos momento a prepararse y debemos estar fuera para entonces. -

-- Si, solo le diré que termine y me vea en la entrada- el otro asintió, por lo que rápidamente Joshua se acerco al silencioso chico. -- Min debes estar atento a lo que se diga por si algo nos podría ser útil. Te veo en la entrada una vez que termines - el nombrado asintió continuando con su trabajo.

Mientras se retiraban, el capataz debió de explicarles a las féminas del lugar, que el pequeño se quedaría atendiendo los vestuarios pero que contarían con toda la discreción siendo que éste era sordo, mudo y parecía no despegar su mirada de sus labores. Las mismas complacidas despidieron al par para comenzar con sus maquillajes.

Luego de dejarlo con todas esas mujeres, Mingaho se limito a cocer y ordenar en los percheros los trajes brillantes y extravagantes de las misma. Tratando de moverse por el espacio y no perderse conversación alguna. Al principio el parloteo de las damas no salia del común, maquillaje, zapatos y aventuras de una noche. Pero avanzada la tarde para sorpresa del chico, los comentarios parecían haber tomado un nuevo rumbo quizás al sentirse por fin seguras en su presencia. Y de lo poco que entendió se sorprendió casi espantado.

Apurando su costura cuando la hora de la función se acercaba Minghao tuvo que acelerar su trabajo para dejar la habitación y supo que no conseguiría mas de las chicas cuando al comenzar a cambiarse solo se preocuparon sobre su apariencia.

Debía salir cuanto antes y contarle a su simpático amigo lo que había oído.

La Mansion ParanormalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora