47.

132 22 1
                                    

'Siempre, siempre, siempre cree en ti misma, porque si no lo haces, ¿entonces quién lo hará, querida?'

Marilyn Monroe.

—A ti algo te pasa, te ves diferente estos días —la voz de una de sus compañeras de clase llamó la atención de Chloé—. Dime qué te trae ahora en las nubes.

—Bueno, Nathaniel siempre está en las nubes, ¿no creen? —Apuntó otra voz femenina en la conversación.

Chloé paró oído, quería saber qué estaba sucediendo. Últimamente Nathaniel había estado aún más en las nubes. Porque todos reconocían que el muchacho de cabellera pelirroja tendía a distraerse dibujando en las clases o dormir en ellas, pero esta vez era diferente.

—Nada, chicas. Su sexto sentido femenino les está jugando una mala pasada —Nathaniel se negó a contestar directamente.

Chloé se sentía afortunada de que no estuvieran en el salón de clases de la señorita Bustier, sino el de la profesora Mendeleiev, donde el espacio extrañamente era más reducido y las conversaciones con un volumen normal de voz podían escucharse en todos lados.

—No. Hay algo aquí. ¿Desde cuando cuestionas nuestro sexto sentido?

Chloé tenía que admitir que, viniendo de Alya ese comentario, tenía razón. Normalmente las chicas eran más perceptivas que los chicos, pero la situación de los últimos días dejaban en claro que algo estaba pasando a todos, no sólo a las chicas. Aunque Chloé casi estaba segura de que eso tenía que ver con su amigo de la infancia de alguna manera. Y si Alya ya había visto el chisme de lejos no se detendría hasta alcanzarlo.

—No es nada.

—Nada es algo. —Acusó Alya.

Chloé no soportó más el intentar actuar como si no le importase y darle la espalda al espectáculo, porque la conversación sonaba cada vez más interesante. Así que se volteó para echarle un vistazo a una de las mesas del fondo, donde normalmente se sentaba Nathaniel en solitario.

—No soy como ustedes.

— ¡Estás generalizando! —avisó Marinette en tono de precaución.

—Lo siento chicas, pero no es nada. ¿Ahora puedo continuar dibujando? —Parecía que Nathaniel deseaba en serio terminar su dibujo. Las chicas rodeaban su mesa, Alix, Rose, Juleka, Marinette y Alya estaban prestándole atención al chico raro que se estaba comportando aún más raro de lo normal.

—Pensé que dejarías de dibujar en tus brazos.

—Era la idea, pero es extraño no hacerlo y dejar los viejos hábitos.

—Ya llevabas un tiempo sin hacerlo, ¿sucedió algo? —preguntó Rose sin pensarlo, las chicas y Nathaniel la voltearon a ver como si hubiese dicho algo estúpido... aunque podría considerarse así—. Lo siento.

—Okey, Natha quiere su privacidad y todo eso. Pero espero que en serio no nos estés ocultando algo malo —advirtió Alix.

Chloé rodó los ojos y volvió a darle la espalda a la escena, eso era aburrido. Adrien la mantenía informada, porque eso era todo lo que buen mejor amigo debería hacer, sin embargo no era tan entretenido cuando no podía observar algún cambio notable en su compañero.

—Que charla tan tinta, ¿no crees Chloé? —le preguntó Sabrina, intentando lucir linda con ella. Chloé mostró una mueca—. Quiero decir, no creo que Nathaniel tenga algo interesante en su vida como para que todos debiesen saber.

<<Oh, tiene algo más interesante que nosotras o la gran mayoría de los humanos>> pensó Chloé inmediatamente.

—Sí. Son tonterías de niñatas.

Chloé sacó su celular entonces para checar la última conversación que había tenido con Adrien. Que todo estaba bien y que se sentía muy feliz y agradecido con lo que ella le había ayudado en el último periodo de tiempo. Pero algo en todo no le acaba de gustar.

— ¿Hablando con tu chico?

—Sí. Estamos viendo cuando nos reuniremos.

—Quisiera conocerlo. ¿Cuándo podré verlo?

—Pronto, tal vez.

Chloé estaba distraída realmente, no pensando con claridad y atenta a la foto que tenía en el contacto del chico. Tal vez sí debería ir a su casa, hablar con con él, verlo. Había algo que no le estaba gustando. ¿Por qué? No sabía.

Alguien empujó su codo y su celular se le resbaló de las manos. Éste fue a deslizarse por el suelo.

—Oh, lo siento —era Marinette. Chloé se levantó y la miró con bastante molestia, ¡sus pensamientos y su celular se habían esfumado en un santiamén por su culpa!

La muchacha de cabello oscuro fue a por el celular que afortunadamente no había caído del lado de la pantalla. Marinette recogió el aparato, pero gracias al movimiento la pantalla volvió a iluminarse mostrando la foto de Adrien. La muchacha la vio y se sintió sorprendida, deteniéndose en medio camino.

—Mi teléfono, gracias por nada.

Chloé al notar que la chica se había quedado congelada en su lugar fue a por su teléfono, y se lo quitó de las manos sin dudarlo, bloqueándolo y guardándolo también.

— ¿Le conoces? —preguntó Marinette al salir de su sorpresa.

— ¿Sí? Lo conozco —la frase se le escurrió de la garganta como si fuera algo importante, y en cierta manera lo era. ¡Adrien, el mejor amigo de Chloé de toda la vida! Sin embargo, la muchacha notó que la otra chica no parecida muy convencida. Sí, habían estado hablando con sus padres y tal en el evento, pero Chloé sabía que ella siempre sería importante para esa familia—. Es más, lo adoro. Estamos saliendo, ¿sabes?

Su sueño de pequeña era ese, hasta que se dio cuenta de que Adrien era especial y no estaba destinado para ella. Pero la cara de Marinette lo valió muchísimo. Esa cara de sorpresa total, como si no pudiera creerle pero a la vez lo hiciera. Chloé se sintió complacida, las chicas ya habían empezado a reunirse alrededor de Adrien como aves rapaces, y Chloé no permitiría que se acercaran aún más.

—Así que no te hagas ilusiones mucho si es que acaso llegas a obtener un  trato con sus padres, porque no se va a interesar en ti —le advirtió, mirándola como si Dupan-Cheng se hubiese vuelto un pequeño bicho ella tuviera el poder de aplastarlo.

Chloé tiró su nombre atrás de su hombro antes de irse a sentar a su lugar nuevamente. La maestra entró y comenzó a arrear a los estudiantes para que se sentaran de una vez, y Marinette no le despegó el ojo a Chloé, porque, ¿qué tipo de persona se atrevería a salir con Chloé Burguois, la chica más molesta del mundo entero?

SEXTA PARTE DEL MARATÓN. ¿Les gusta cuando me concentro también en otros personajes como Chloé?

Perfectly ImperfectDonde viven las historias. Descúbrelo ahora