—Vete— habló cabreado Tony —No queremos tener un enfrentamiento aquí.
Mierda. En cualquier momento se empezarían a pelear por mi culpa.
Naa como si me importara.
Solo espero que ganen mis chicos, de lo contrario yo los terminó de matar.
—Sera mejor que nos vayamos— habló la voz de la inteligencia o de Matthew Conners más conocido como Matt.
—¿Por que me iría? Yo quiero quedarme hasta conocer a la señorita cobarde que se esconde de nosotros— habló con tono burlón.
Sentí hervir mi sangre.
Ese estúpido me llamó cobarde a mi.
¡A MI!
Maldito idiota, me las pagará o dejaré de llamarme Aylen Manson.
[...]
Estacione mi auto en el mismo lugar que ayer. Tenía muy pocas ganas de venir, después de show que hicieron esos idiotas en nuestra fraternidad tuve una pequeña discusión con Christopher. Nada importante.
Baje con mi mochila al hombro y me acomodé la falda. Empecé a caminar haciendo sonar mis tacones hasta que una peculiar voz me detuvo.
—Al parecer es verdad— habló con notable diversión —La señorita Aylen Manson esta en Stanford— empezó a reír —Pensé que sólo era un rumor más.
Me giré despacio hasta encararlo, suerte que llevaba puestos mis anteojos de sol. Desde que vine aquí no salgo a ningún lado sin ellos.
—¿Quien te crees que eres para dirigirme la palabra?— pregunté con un tono arrogante.
Empezó a reír con esa risa que tanto conocía —¿Acaso ya no me recuerdas? Al parecer irte lejos, usar tu segundo nombre y el apellido de tu madre hace que pierdas la memoria— camino hasta estar frente a mi y me quitó las gafas —Madison Aylen.
—Pensé que no me reconocerias— confesé.
—Oh vamos, soy tu mejor amigo, solo un verdadero idiota no se daría cuenta.
—Pues he visto gente demasiado idiota entonces, porque ni aquel que se hace llamar mi hermano mellizo me reconoció— su cara de estar sonriente pasó a una confusa.
—¿Como dices?
—Lo que oíste, él ni ninguno de los Zeta sabe quien soy— me encogí de hombros —Solo tu, Allen.
—No te lo creería si no los conociera, son un poco despistados— ambos reímos.
—¿Que estas haciendo aquí?— le pregunté cambiando de tema.
—Vine a verte, tenía que saber si era verdad que mi pequeña volvió— me sonrió enternecido.
Sin importar que alguien nos estuviera viendo, lo abracé. Había deseado hacer esto tanto tiempo. De verdad extrañaba a Allen, de alguna u otra forma el era parte de mi vida.
—No sabes cuánto te extrañe— dije sin soltarlo.
—Yo también lo hice— dejo un beso en mi cabellera —No entiendo porque te alejaste de mi.
Poco a poco me separé y lo mire apenada —Yo... Solo necesitaba alejarme un tiempo de todo.
—Creo que ese tiempo fue muy largo o para mi lo fue, lo sentí eterno— reí ante su dramatismo.
—Pero ya estoy aquí.
—Y me da miedo de que te vuelvas a ir— sonrió amargamente.
—Allen, yo me voy a ir al final del año pero será distinto, estaremos en contacto siempre— acaricie su mejilla.
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Nadie Se Mete Conmigo #2
Teen FictionDespués de un año de no saber nada de Stanford y de los chicos que habitan ahí, mi vida cambió completamente. Ya no más niña tonta. Ya no más nerd débil. Ya no más juguete de nadie. Ahora cambié, y con mis nuevos amigos nos convertimos en los reyes...