Nadie Se Mete Conmigo #2

Capítulo 30

Logan Pov's

Dylan llegó de no se donde todo mojado y con la mirada perdida. Parecía fuera de sí y eso me preocupaba. Ryan lo hizo sentar en el sillón y todos lo estábamos mirando.

—¿De donde vienes?— le preguntó Nick.

—Estuve con Madison— logró decir.

Mierda.

Con razón esta tan raro.

¿Que demonios habrá pasado?

—¿Esa es mi campera?— pregunto James.

—Si— se la quitó —Te la envía ella... dijo que te dijera que muchas gracias.

Esperen. ¿Que?

¿Ella tenía la campera de Bowers?

¿No estaba él usando esa campera ayer?

Algo pasó y yo no me enteré.

—¿Por que tiene tu campera?— cuestione.

—Por que ayer en la noche se la preste— contesto serio.

Luego averiguaria como fue que pasó. Ahora debía concentrarme en Dylan.

—¿Por que no nos dijiste que irías a verla? Podríamos haberte acompañado— pregunté pero él negó con la cabeza.

—No tenía planeado ir, me entró un impulso y me encontré discutiendo con los chicos de su fraternidad— mierda.

—¿De que hablaron? ¿Por que estás así?— volví a preguntar.

—Ella me dijo que no me perdonaba pero que intentaría ser más amigable— pobre Dylan, se que esto le duele —Y también me dijo que... que ella se iba a casar.

Todo se quedó en silencio. Mi corazón dejo de moverse y me costaba respirar.

Esto no puede ser posible.

—¿Q-que ella que?— mi voz sonó rota.

—Ella se va a casar con Jones— me miro fijamente demostrando que no era mentira —Intente pedirle alguna explicación pero me dijo que no era nadie para exigir cosas. Que ellos ya tenían planes y que seguramente me llegaría la tarjeta de invitación.

Empezó a llorar. Mire a Patrick y esté estaba igual de impactado que yo.

—Ella no me quería presente en su boda— decía entre llanto —Seria el último en enterarme.

No aguante mas y sali corriendo. No me importó que estuviera lloviendo. Esto no podía ser cierto.

Aylen/Madison Pov's

Luego de que Dylan se fuera baje a dejar la bandeja en la cocina. Los chicos se encontraban sentados en la mesa desayunando. Recibí sus miradas ansiosas por saber sobre mi plática con Cooper. Sin embargo yo solo me dediqué a dejar las cosas y sentarme en las piernas de Félix. Tal como lo hice el otro día.

—Aylen— me llamó Christopher —A mi lado hay una silla vacía.

Solté el cuello de mi amigo y me giré para verlo —Gracias pero aquí estoy cómoda.

Volví a mi posición inicial escuchando como murmuraba una maldición, sabía que le molestaba que hiciera esto con otro.

—¿Todo bien?— me susurró al oído.

—Luego te cuento cómo me fue— respondí del mismo modo.

—Aylen esto no puede seguir así, debemos hablar— rodé los ojos aunque sabía que no podía verme.