Nuestra broma salió a la perfección. En cuestión de una hora estaba todo listo. Cómo siempre, dejamos una nota.
Les dije que no se descuidaran. Veo que no me hicieron caso.
Qué tengan un lindo despertar.
Y recuerden,
NADIE SE METE CON MIS CHICOS.Madison Aylen.
Lo admito, disfrute demasiado nuestra venganza y creo que los chicos igual. Volvimos todos a la casa Omega. Riéndonos y contando anécdotas pasadas.
—Que sueño tengo— hablo Jace luego de bostezar.
—Ve a dormir— dijo Cedrick caminando hacia el living.
—¿Y perderme la diversión?— lo mire raro.
—¿Qué diversión? Todos están cansados.
Se encogió de hombros —Siempre cuando alguien dice eso algo interesante pasa— me golpeé mentalmente.
—Eres un idiota— él rió.
—Yo también te quiero— me dio un abrazo.
—Ya sueltala— dijo Logan.
—¿Celoso?— lo provocó Jeremy. Yo reí.
—¿Celoso de ella?— largo una carcajada sarcástica —¿Crees que caería tan bajo?
Lo mire mal— idiota.
Me di la vuelta enojada. No saludé a nadie y subí las escaleras. Es un estúpido. ¿Cómo se atreve? Idiota. Camine por el pasillo hasta mí habitación. Cuando estaba por abrirla una mano me agarró el brazo.
—Maddie espera— me solté bruscamente.
—No me toques.
—No te enojes— intento acariciar mí mejilla pero no sé lo permiti —Aunque eres muy hermosa cuando estás así.
—Ya lo sabía— intento girarme pero me sostuvo del brazo —Sueltame.
Él negó divertido, tiro de mí juntandonos y puso mano libre en mí cintura.
—Sueltame— repetí. Por hacerme la conta me pegó más a él.
—Me vuelves loco, Madison— sonrió —Me gustas demasiado.
Sentí mí corazón saltar de la emoción. Me quedé sin palabras ante su confesión.
—Logan yo...— me interrumpió.
—No digas nada— beso mí mejilla —No arruines el momento.
Agh, ya tenía tiempo sin ser un idiota.
Lo sé.
—El único que arruinó el momento eres tú— forcejeaba para librarme de su agarre —No deberías estar aquí.
—¿Por qué no?— me miraba divertido —Sabes, recuerdo la primera vez que te dije que me gustabas. Es una coincidencia que también fuera al final de un pasillo.
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Nadie Se Mete Conmigo #2
Ficção AdolescenteDespués de un año de no saber nada de Stanford y de los chicos que habitan ahí, mi vida cambió completamente. Ya no más niña tonta. Ya no más nerd débil. Ya no más juguete de nadie. Ahora cambié, y con mis nuevos amigos nos convertimos en los reyes...