—Chris espera— lo detuve —Yo... Yo creo que deberíamos pensarlo mejor— él me miro sorprendido y confundido.
—No Aylen, no voy a exponerte a algo que no quieres— negó serio.
—Chris piénsalo— rogue —Podríamos salvar a Kyle.
—Podemos buscar otra solución, esta no lo es.
—Chris, por favor, debes pensarlo— tome su mano.
Lo pensó un momento, suspiro pesadamente y miro al director —Le pido que nos de tiempo, le comunicare mi decisión cuando la tenga— y sin más salió enojado.
Se que no quería dejar esto así, solo quería denegar la propuesta a toda costa y también se que sólo lo hace por mi.
[...]
Estacione mi auto en la fraternidad, estuve dando vueltas pensando.
¿Que tan malo podría ser?
Ammm...
Mejor no lo digas.
Si los veo, se que me dolerá.
—Donde hubo fuego y aunque no queden ya cenizas, siempre mirarás y recordarás que algo ardió— habló Félix saliendo de la cocina.
—¿Que?— dije sorprendida.
—No nada, una frase que encontré— se encogió de hombros.
Le encanta leer frases y usarlas. Aunque es raro, solo a Chris le sale natural.
—Eres un monstruo para la poesía— salió riendo del living Tony.
—Alguien una vez dijo "No luches contra monstruos, no sea que te conviertas en uno de ellos. Y si miras largo tiempo al abismo, el abismo también mirará dentro de ti— dije despacio.
—¿El punto es?— pregunto confundido Tony.
—No discutas con Félix porque vas a terminar igual o peor que él— me encogí de hombros y camine hasta el living.
No había nadie, en la televisión estaba dando una película que no le preste atención, solo me tiré en el sofá y me tapé la cara.
—¿Por que todo me afecta?— susurre para mi.
—Mark Twain decia que todo lo que se necesita para tener éxito en esta vida es ignorancia y confianza— Felix se tiró a mi lado.
—No sirves de sabio— lo mire divertida.
—Aun así sigo mi propio consejo, ignorancia y confianza— me guiño un ojo.
—No puedo ignorar las cosas Fel— suspiré pesadamente —Y con cada mala acción a mi corazón, la confianza se va.
—¿Recuerdas lo que te dije cuando te encontré llorando la primera vez que viniste?
—¿No te enamores, vuélvete mala y haz sufrir a los hombres?— pregunté recordando esa conversación.
Para que vean la buena influencia que me da.
—Eso no tonta— golpeó suavemente mi hombro —Debes aprender a olvidar las cosas que te dañaron.
—¿Y si las cosas que me dañaron vuelven?
¿O tú vuelves a ellas?
Gracias.
Siempre que necesites.
—No sirve de nada preocuparse, lo que venga, vendrá y le plantaremos la cara— se levantó del sofá —Deberías saberlo, a ti te gusta HP— y se fue, seguramente a comer.
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Nadie Se Mete Conmigo #2
JugendliteraturDespués de un año de no saber nada de Stanford y de los chicos que habitan ahí, mi vida cambió completamente. Ya no más niña tonta. Ya no más nerd débil. Ya no más juguete de nadie. Ahora cambié, y con mis nuevos amigos nos convertimos en los reyes...