Nunca le puse título a los capítulos pero si tengo que hacerlo con este sería:
Miedo...
Una semana había pasado. Despedirme de mí hijo no fue nada fácil. Ver su carita triste mientras me lanzaba besos me dolió. Aunque él no lloro y yo tampoco. Ambos éramos orgullosos y fuertes. Amaba que mí bebé me imitará, no quería que nada malo le pasará.
Por otra parte, no volví a hablar con ningún Zeta, solo con Patrick y termino en una discusión no muy mala que logramos superar. Veía de vez en cuando a los idiotas en la universidad. Otros en mis mismas clases, como al estúpido de Logan. Se la pasaba mirándome, parecía que yo tenía un payaso en el rostro y eso me molestaba. No se acercaba gracias a que los chicos lo habían amenazado para que no lo hiciera. Jones fue muy duro y serio en eso. Se encargó de dejarles en claro que sí me hacían algo él mismo se encargaría de matarlo.
Si, con esas palabras.
Admito que Christopher es un amor, pero tiene su lado oscuro y a nadie, ni siquiera un idiota, le gustaría desatarlo. Ahora que lo pienso, si hay un idiota al que al parecer le gusta.
Logan Morgan.
El rey de los ineptos había violado las advertencias de mí prometido y se había acercado a mí para hablar. Me decía lo mismo que siempre, que me quería, que lo entendiera, y bla bla bla. Terminé deprimida y eso molesto a los Omega. Le declararon una guerra a mí antigua fraternidad dejando en claro que yo estaba excluida de eso.
Bien. Aplausos, por favor. Los inútiles con los que vivía me dejaban fuera de la diversión.
Aunque eso fue muy considerado de su parte. No tendrás que acercarte a ningún Zeta.
Puede que tengas razón. Pero igual. Yo era la sub lider, debían avisarme al menos. No esperar a que les jugarán una broma y me enterará de la peor manera. Igual eso no se quedó solo así. Luego de poner la regla de "no Aylen" hicieron una broma de venganza y creo que se les fue de las manos así que los idiotas de los Zetas estaban muy molestos con Christopher que fue el que enfrentó a Logan.
Epidemiología clínica y razonamiento médico era mí última clase. Estaba cansada. Fue un día muy duro y largo. Había llamado a mí padre para saber de mí hijo, las noticias no me sorprendía. Kylan era un bebé tranquilo aunque algunas veces llevaba la contraria. La campana dio por finalizado mí día. Me parecía muy extraño que el idiota mayor faltara a esta última clase ya que lo había visto en las anteriores.
No debía pensar en eso. Él no me importa. Que haga lo que quiera.
Choque con Christopher mientras me dirigía a la fraternidad, él me dijo que iría a comprar unas cosas porque debía presentar un trabajo para una materia así que le encargué un poco de helado. Chris conocía mis sabores por lo que no me tomo mucho tiempo hablar con él. Seguí hasta la casa donde supuestamente estaban todos. Y digo "supuestamente" porque no se escuchaba ni un solo ruido y eso ya era demasiado extraño.
Revise el living, la cocina, el cuarto de lavado y el patio trasero pero en la planta baja ellos no estaban. Subí las escaleras gritando sus nombres.
—¿Abel? ¿Tony? ¿Nat? ¿Bastian?— nada, solo era silencio —¿Fred? ¿Jace? ¿Félix? ¿Alec?— escuché un pequeño ruido —No es gracioso chicos— dije enojada pero nadie contesto —¿Kyle? ¿Cedrick?
Ninguno contesto. Había alguien en la casa y no eran los chicos, de eso estaba segura. Camine despacio, tratando de no hacer ruido pero un golpe seco me hizo asustarme y darme una pista de donde estaba la o las personas. Habitación de Jace. Camine hasta ahí y con cuidado abrí la puerta.
Estaban todos. Zetas y Omegas. Ambos grupos me miraron con los ojos abiertos aunque mí expresión remarcaba que yo era la más sorprendida. Lo Zetas estaban parados, vestidos de negro con mochilas y algunos artículos para bromas. Los Omegas estaban sentados, atados de pies y manos, con un mordaza en la boca. Vi el pie de Alec desatado y el cuerpo de Ryan en el suelo. Seguramente eso era lo que escuche, Bell le había puesto el pie para que me diera cuenta. Buena estrategia.
—¿Qué demonios...— no termine de hablar puesto que sentí la mano de alguien en mí boca. Me moví intentando safarme del agarre pero este rodeo mí cuerpo con sus brazos.
Mire a todos los presentes, enumere a los invasores y me quise morir. Solo faltaba uno. Morgan. Un escalofríos recorrió mí cuerpo al darme cuenta que era él quien me sujetaba.
—Lo siento, nena— escuché su ronca voz en mí oído —La broma es para tu noviecito —la última palabra la dijo con desprecio —Y tú llegaste antes de lo esperado, así que tendremos que sacarte de aquí para que nada te pase— sentí ganas de matarlo —Mantengan en silencio a esos, y metan al que se desató en algún armario, seguramente intentará hacer lo mismo cuando Jones llegue.
Quise gritar. Eso no iba a pasar. No permitiría que encerrarse a mí amigo. Empecé a moverme. Tiraba patadas y movía mis brazos. Pero Logan era más fuerte que yo. Lo último que vi antes de que el idiota me arrastrará lejos de la habitación fue a Jeremy y Noah intentando agarrar fuerte a Alec. Logan me arrastro hasta el final del pasillo, contrario a mí habitación. Había un pequeño cuarto, demasiado resumido. Parecía un armario, que nosotros manteníamos cerrado sin usar. Sabía que me metería ahí. Quise llorar pero no lo hice. Logan me soltó e hice el intento de salir corriendo pero era más fuerte que yo, tenía una sonrisa arrogante en su rostro.
—De aquí no saldrás hasta que el idiota pague lo que le hizo a mí auto— me guiño un ojo.
Maldeci mentalmente a Christopher por meterse con el auto de Morgan. Era como un hijo para él. El tesoro más preciado y al estúpido de mí prometido se le ocurre tocarlo.
Logan puso unas cuerdas en mis manos y pies con mucha dificultad gracias a mí resistencia. Luego paso una mordaza por mí cabeza y la dejo en mí cuello. Cabe decir que yo todo el tiempo decía miles de insultos a su persona.
—¿Última voluntad?— pregunto sonriendo.
Lo pensé solo una vez. No necesitaba más que eso.
—No encierren a Alec, es claustrofóbico— subió la mordaza hasta mis boca y susurro un "bien".
Cerro la puerta y escuché como le ponía llave. Las lágrimas empezaron a salir de mí rostro.
Tuve la oportunidad de decirle sobre mí fobia, pero no lo hice. No dejaría que nada le pasará a mí amigo. Preferí su salud antes que la mía y no me arrepentía. Me importaba una mierda estar encerrada solo para que Alec no lo estuviera. Empecé a sentir pánico. No había luz, la respiración me fallaba. Mí boca tapada no ayudaba. Llore con fuerza, intenté gritar que me sacarán de aquí pero solo salían cosas sin sentido. Nada se entendía.
Luego un recuerdo me pasó por la cabeza. La voz de Nathan resonó por todos lados.
"Ayli no te preocupes, la araña que encontraste en el pasillo se fue al cuarto de la punta. No pude matarla pero al menos no te molestará"
Eso había pasado hacía unos días. Respirar se me hizo cada vez más difícil. Mis ojos veían borroso y no tenía fuerza ni para moverme. Solo podía llorar. El cuarto se hacía cada vez más pequeño. Me ahogaba. Sentía un escalofríos en mí espalda. Sentía patas de araña. Mí subconsciente me jugaba una mala pasada. Primero las paredes y ahora esto.
Sentía que moriría.
Sentía miedo.
Ya no respiraba. Mis ojos se cerraron y lo último que vi fue como todo daba vueltas hasta que mí cuerpo cayó bruscamente.
°°°°
No es como si fuera una maratón pero subo muchos cap porque me pidieron maratón y porque tarde en actualizar.
Los amoooooooooo❤
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Nadie Se Mete Conmigo #2
Ficção AdolescenteDespués de un año de no saber nada de Stanford y de los chicos que habitan ahí, mi vida cambió completamente. Ya no más niña tonta. Ya no más nerd débil. Ya no más juguete de nadie. Ahora cambié, y con mis nuevos amigos nos convertimos en los reyes...