Siete

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Estábamos terminando el año.  1° de la eso, había sido muy buen curso. Hicimos nuevos amigos, aprendimos mucho y mejoramos jugando al fútbol, tanto que nos habían echo una oferta a Miriam y a mí para ir a un equipo mejor, pero, como jugaba en nuestra misma liga, la denegamos.

Me encontraba haciendo la maleta, porque mañana nos íbamos dos semanas de viaje de fin de curso a un campamento en Ávila, cuando llegó Miriam a mi casa.

Habíamos quedado para ir de compras, porque necesitaba un bikini pues en el campamento había piscina y también íbamos a ir al río, y después iríamos a tomar un helado.

-Vamos Anita, que no tengo todo el día-dijo bromeando mientras me ayudaba a terminar de hacer la maleta.

- Ya voy, no vaya a ser que nos cierren el centro comercial que tienen abierto las 24 horas del día-dije con ironía.

Cuando terminamos fuimos al centro comercial.

-¿Cómo me queda este?-le pregunté a Miriam después de ponerme el quinto bikini que encontraba.

- Muy bien-dijo.

- Pero es que no me convence-dije un poco rayada.

- Ana, eres preciosa y todo lo que te pongas te queda bien. ¡Estarías guapa hasta con una bolsa de basura en la cabeza!-dijo Miriam con exasperación.

Me sonrojé tanto que me ardían las mejillas, me había dicho muchos cumplidos con anterioridad, pero este, no sé por qué, sonó diferente y me sacó los colores.

-Gracias, me quedo con este-dije avergonzada.

Después de comprarme el bikini, fuimos a la heladería.

-Canaria, estás muy callada. ¿Hay algo que te preocupe?-dijo seria.

¡Cómo me conocía! Lo cierto es que le estaba dando vueltas a su comentario de antes y a cómo había reaccionado.

- No, tranquila, solo estoy pensando en lo bien que nos lo vamos a pasar en el campamento. ¿Tienes ganas de ir?- contesté intentando cambiar de tema.

- No sé, la verdad es que me da un poco de miedo estar tanto tiempo separada de mi familia-dijo preocupada.

- Tranquila, ya verás como lo disfrutamos mucho, y si te da un bajón porque los echas de menos, no te preocupes, que yo voy a estar contigo y te voy a consolar- dije intentando tranquilizarla.

Y, es que es verdad, siempre iba a estar para ella cuando me necesitase.

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Acabábamos de llegar al campamento y nos encontrábamos deshaciendo la maleta.

Nos habíamos puesto en cabañas de seis, en una estábamos Amaia, Aitana, Nerea, Mireya, Miriam y yo y en la otra estaban Raoul, Agoney, Roi , Alfred y otros dos chicos del curso.

-Anita, vamos que llegamos tarde a la presentación-dijo Miriam mientras me ayudaba a deshacer la maleta.

¡Me encantaba el instinto maternal que tenía con las personas a las que quería!

Fuimos al salón de actos y comenzó la presentación.

-Hola chicos, soy Noemí Galera y soy la directora del campamento. Estos de aquí son Manu, Magalí, Mamen, Laura, Capde, Vicky y los Javis y son los monitores. Estaréis aquí dos semanas, en las que haréis un montón de actividades, es importante la puntualidad, tenéis los horarios detrás de la puerta. Habrá un  líder en cada cabaña, que será el responsable de su mantenimiento y de la llave- dijo una mujer castaña.

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