What about us

cuarenta y tres

Flashback

Lauren y yo éramos cada vez más cercanas. Después de la bofetada que le di, arreglamos las cosas y nos hicimos amigas. Solamente había un pequeño problema que cada vez se iba haciendo más grande, y es que no salía de mi mente. No creía estar desarrollando sentimientos que fuesen más allá de la amistad por ella, a mí no me gustaban las chicas, desde siempre me había fijado sola y únicamente en los chicos. Pero como no salía de mi mente, decidí intentar sacarla. Así pues, empecé a hablar más con Shawn. Shawn era un chico de clase, era bastante atractivo y además era muy majo. Era un buen partido, pero a veces se comportaba de manera extraña.

-Buenos días Shawn- dije mientras le daba un beso en la mejilla- ¿Vamos esta tarde al cine?

-Mila... Lo siento, esta tarde no puedo, tengo que estudiar que voy fatal para el examen de biología.

-Vale, ya iremos otro día- contesté. No entendía que le pasaba a este chico, unos días parecía querer algo conmigo y otros días pasaba. ¡Si el examen era la semana que viene y no entraba casi nada!¡Tenía todo el fin de semana para estudiar! 

Las clases continuaron como si nada. 

Al tocar el timbre que anunciaba el fin de otra jornada Shawn vino y me dijo que había cambiado de opinión, que como tenía todo el fin de semana, podía salir esa tarde. Así pues, me encontraba viendo una de las películas más aburridas del mundo en una sala oscura mientras mi "cita" estaba embelesada con ella.

Por fin, por fin se había acabado. Tras dos horas de aburrimiento total, Shawn y yo nos dirigimos a un kebab para cenar. 

-Mmm... Estaba buenísimo- dije tras tomarme el último bocado. 

-Te has manchado un poco- dijo Shawn. Me intenté limpiar, pero se ve que no lo hice muy bien- Espera que te ayudo, a ver...- continuó Shawn. Mientras me limpiaba se fue acercando poco a poco a mí... Estaba nerviosa, sabía lo que iba a hacer. Me iba a plantar un beso. Quería dárselo, sin embargo... Sabía que no iba a sentir nada... Era como si tuviese delante mi comida favorita pero supiese que solo era la apariencia de esta, que en realidad solo era un trozo de cartón muy realista... Mientras estaba divagando todo esto los labios de Shawn acabaron por colocarse sobre los míos. Era incapaz de devolverle el beso, simplemente estaba paralizada, no por la sorpresa, sino por la misma razón que no le pegaría un bocado a ese cartón con aspecto de comida. Porque solo era apariencia, no había nada más allá de la indiferencia.

-Lo siento Mila, no debería haberlo hecho- dijo Shawn tras separarse de mí.

-No te disculpes, no has hecho nada malo, simplemente no creo que debemos ser algo más que amigos. ¿Te parece bien?

-Sí, claro. Me pareces una chica extraordinaria y muy atractiva, pero si he de ser sincero, tras este beso coincido contigo. Pensaba que me gustabas, pero no he sentido nada.

A partir de ese momento, la tensión por la cita se rebajó, y simplemente se convirtió en una quedada de amigos. El resto de la noche fue muy entretenida, me acompañó a casa y estuvimos un rato hablando como amigos, conociéndonos mejor.

Finalmente, llegó la hora de despedirse.

-¿Sabes Mila? En realidad fui a la cita porque Lauren me convenció- me confesó Shawn.

-¿Lauren?- pregunté sorprendida. No sabía si le seguía gustando, después de su confesión no volvimos a hablar de eso, pero suponía que ya se le había pasado.

-Sí, me dijo que era un idiota por desperdiciar esta oportunidad. Que teniendo a alguien tan extraordinaria como tú como cita, no podía ser tan estúpido como para rechazarla por quedarme a estudiar el examen de la semana que viene- eso me sorprendió aún más- Tenía razón, gracias a esta noche he ganado una gran amiga- finalizó mientras me daba un abrazo- Bueno Mila, nos vemos.