diez

503 31 2
                                    

-Bueno, chicos, que no todo es llorar. ¡Vamos a hacer la gymkana!- dijo Noe-Haremos cinco parejas por sorteo. Como veis, hay cinco estaciones, una por equipo, donde tenéis que realizar una serie de pruebas que os serán explicadas por el monitor correspondiente a cada estación. Si superáis las pruebas ganáis un punto. Quien tenga más puntos al final gana, si hay empate, se realizará otra prueba de la que saldrá el ganador. El premio es un balón de fútbol el cual vamos a firmar ahora mismo todos- explicó.

Empezamos a pasar un balón y un rotulador para firmarlo. Mientras lo firmábamos, pusieron nuestros nombres en una bolsa y números del uno al cinco en otra.

- Una mano inocente- dijo Capde.

- ¡Amaiaaaaaa!- gritamos todos.

Entonces Amaia empezó a sacar nombres y números y a decirlos en alto.
- Ana y Aitana estación 1; Nerea y Miriam estación 4; Alfred y Raoul estación 3; Roi y Mireya estación 5 y Agoney y yo estación 2

Aitana y yo estábamos haciendo las pruebas y las estábamos superando bastante bien, llevábamos tres puntos cuando llegamos a la estación cuatro.

Teníamos que pasarnos una carta colocada verticalmente con la boca, una aspiraba la carta para sujetarla, luego la otra juntaba su boca al otro lado de la carta y aspiraba para sujetarla ella y así hasta quince veces.

Todo iba bien hasta que en una de esas, se nos cayó la carta y nos dimos un pico, con tal mala suerte de que Miriam se giró justo cuando nos besábamos y se fue corriendo.

- Aitana, lo siento mucho, pero necesito ir a hablar con Miriam- dije preocupada.

- Tranquila, lo entiendo- contestó.
Fui corriendo detrás de Miriam.

- Miriam, amor, espera por favor- dije cuando la estaba alcanzando.

- ¿Qué quieres? Me ha quedado bastante claro que lo nuestro para ti no significa nada. ¿Cómo puedes decir que me quieres y besarte con otra persona delante de mí?¡No quiero saber nada más de ti!- dijo llorando a lágrima viva.

- Amor, tranquilízate por favor, se nos cayó la carta justo cuando nos la íbamos a pasar. No la besé adrede. Por favor, créeme cuando te digo que te amo. ¡Sería incapaz de hacerte daño alguno!- dije mientras la abrazaba.

- Lo siento, ¿crees que me he reaccionado como una niña?- preguntó todavía llorando.

- No, amor, lo entiendo. Pero quiero que sepas que jamás te haría daño intencionadamente, te amo- dije dándole un beso.

- Y yo, venga, volvamos que tenemos que seguir con la gynkana- dijo ella encaminándose hacia el lago.

Cuando terminamos las pruebas, mi equipo y el de Miriam estaban empatados en la primera posición.

- Chicos, dado que hay un empate, vamos a hacer la prueba final. Como sabemos que os encanta el fútbol y habéis aprendido a hacer algunos trucos, tenéis que montar un espectáculo de fútbol freestyle. Después, votaremos y quién tenga más votos, será el ganador- dijo Mamen.

¡No me lo podía creer! Que pedazo de "show" íbamos a dar . Estuvimos veinte minutos preparándolo.
Empezaron Miriam y Nerea.
Les salió muy bien, pues tenían una técnica brillante.

- Anita, vamos a perder, has visto que pedazo de trucos han hecho, no me va a salir ninguno. Estoy nerviosísima.- dijo Aitana andando de un lado a otro.

- Tranquila Aiti. Seguro que te salen y si no salen, no pasa nada. Ya tendremos tiempo para practicarlos. No pienses en ganar, solo disfruta del fútbol- la tranquilicé.

- Gracias Ana, te quiero mucho- me contestó abrazándome.

Salimos a hacer la actuación, al principio estaba muy nerviosa pero conseguí disimularlo y me dejé llevar.
Cuando terminamos, se quedó todo en silencio, me giré y vi a todos con la boca abierta.
Entonces, Miriam empezó a aplaudir y todos la siguieron. Finalmente, ganamos la gymkana.

Nos encontrábamos en el salón de actos, lugar donde se iba a celebrar la fiesta.

Era increíble, en el centro había una pista de baile con bolas colgadas del techo que reflectaban luces de colores, al fondo había unos bancos y una mesa llena de refrescos, bolsas de patatas y chuches, en una esquina estaban los DJ, que eran "las Javas" y en la otra había un futbolín.

De repente, empezó a sonar "Chico Malo" y nos pusimos todos a bailar y a cantar como locos...
¡Era nuestra canción favorita!
Nos representaba a la pandilla entera, pues ninguno queríamos nada malo en nuestra vida y nos esforzábamos para que así fuese, ayudando a los demás en todo lo que podíamos.

Cuando terminó de sonar, bailamos muchas más, hasta que acabamos exhaustos y nos fuimos a sentar a los bancos para picar un poco.

- Chicos, ¿jugamos a algo?- preguntó Aitana.

- ¿Podemos jugar a verdad o reto?- dijo Mireya mirándonos a Miri y a mí picaramente.

- Síííí- contestaron todos.

- Pero, hay que hacerlos, quién no lo haga tendrá un castigo que será impuesto por el que ha dicho el reto o ha hecho la pregunta- dijo Mireya mirándonos seriamente.

El juego no empezó muy fuerte, con preguntas como "qué primera impresión tuviste de mí" o retos como "dale un beso en la mejilla a...", pero cuando me tocó a mí y elegí reto, Mireya me miró con una sonrisa de medio lado y ahí supe que iba a estar relacionado con Miriam.

- Dale un buen morreo a Miriam delante de todos- me quedé helada.

Ya había besado a Miriam en otras ocasiones y no me importaba darle picos delante de la gente, pero un beso con lengua, me daba un poco de corte.

Miriam se me acercó.
- Canaria, a mí no me importa, pero si no quieres, te da vergüenza, no estás cómoda haciéndolo... lo entiendo-me susurró a la oreja.

En ese momento supe que me daba igual, porque la quería muchísimo y no me importaba demostrárselo delante de los demás.

Así que, me acerqué a ella y la empecé a besar, fue un momento curioso, porque mientras nos besábamos, me pareció que los demás desaparecían y que sólo estábamos Miriam y yo.

Al cabo de un rato, terminamos la fiesta y nos fuimos a dormir, ya que mañana nos volveríamos a casa.

- Miri, me ha pasado una cosa muy curiosa, cuando nos hemos besado, me ha parecido que todo desaparecía menos tu y yo. ¡Ha sido increíble!- dije contra su cuello.

- Canaria, me ha pasado lo mismo. Te quiero- contestó.

- Y yo. Buenas noches

What about usDonde viven las historias. Descúbrelo ahora