What about us

nueve

Hoy era el último día.

El campamento había sido genial, habíamos hecho un montón de actividades diferentes, y había descubierto mi pasión por el dibujo, aunque el fútbol seguía siendo lo que más me gustaba.

Desde el primer día Miriam y yo dormíamos juntas y nos unimos más si cabe.

Cuando les dijimos a nuestros amigos que éramos novias, reaccionaron de una manera inesperada, dijeron literalmente "ya era hora" y nos felicitaron.
Después, en una noche de chicas, nos acribillaron a preguntas, pero nos libramos de ellas cambiando de tema.

Como se acababa el campamento, era un día especial e íbamos a hacer actividades diferentes, pero todavía no las sabíamos, pues eran sorpresa. 

-Mi amor- dijo Miriam mientras me daba besitos por toda la cara para despertarme.

- Me estás babeando la cara-dije en broma.

-¿A sí? Pues para que te vuelvas a quejar- contestó mientras me empezaba a hacer cosquillas.

- Para, para, para, por favor, me rindo- dije desternillándome de risa.

Cuando paró, nos quedamos con los rostros muy cerca y no pude evitar besar la.

- Buenos días Canaria- dijo.

- Y tan buenos, no me importaría levantarme así todos los días-dije mientras nos abrazábamos tumbadas en la cama.

-¿No nos podemos quedar así un poco más?- dije al cabo de un rato cuando Miriam se estaba levantando.

- No, sabes que me encantaría, pero no quiero que lleguemos tarde a desayunar el último día- contestó.

- Por fiiii, por fiii, por fiii, que solo es un ratito y además hay tiempo.

- Vaaaaaale- dijo ella fingiendo molestarse.

Al final, cómo no, perdimos la noción del tiempo y llegamos tarde a desayunar.

Cuando estábamos desayunando, apareció Noe con un megáfono.

- ¡Chicos, atención! Como ya sabéis, hoy es el último día. Tenemos una sorpresa para vosotros, vamos a ir de excursión al lago, comeremos allí y haremos una gymkana. Después, volveremos y os dejaremos una hora para hacer la maleta. Mas tarde, cenaréis y habrá party-dijo.

- Sííííí- gritamos todos super emocionados.

- Pero, mañana os quiero a todos levantados a las doce subidos en el autobús. Así que, como muy tarde, a las dos de la madrugada, os quiero a todos durmiendo- dijo muy seria.

-Vale, no te preocupes, a las dos están las luces apagadas- dijo Miriam, pues era muy responsable.

-Antes de iros, coged una de esas bolsas, es la comida, que no se os olvide- dijo Noe antes de irse.

Después de desayunar, coger la comida y meterla en las mochilas, empezamos la excursión.

Estábamos caminando por el bosque yendo al lago cuando.

-Chicos, quiero que mientras estamos en la naturaleza, os llenéis de su paz y meditéis sobre estas dos semanas que hemos pasado juntos. Después de comer, en la sobremesa, mientras hacéis la digestión, diréis lo que os a parecido el campamento, lo que habéis aprendido y lo que os habéis llevado de él- dijo Ambrossi.

Recordé lo que había pasado durante el campamento, la primera clase de Magalí, cuando me quería morir después de acabarla y cómo había ido acostumbrándome poco a poco.
La clase de los Javis dónde Miriam me había dado nuestro primer beso, cómo había salido corriendo, lo confundida que me había quedado, LA CONVERSACIÓN, nuestras confesiones, todos los momentos juntas...
La primera clase de dibujo dónde había descubierto lo cuanto me gustaba, lo mucho que había aprendido y cómo había disfrutado de las demás clases.
Los momentos en la piscina dónde nos tumbábamos las chicas a tomar el sol, los juegos de cartas, las agüadillas y los juegos con la pelota...
Las comidas en grupo dónde nos poníamos al día, las noches de chicas llenas de cotilleos, los partidos de fútbol que echábamos en los tiempos libres, las gracias de Roi...

-Canaria, hemos llegado. ¡Mira qué vistas!- dijo Miriam sacándome de mis pensamientos.

Era un paisaje espectacular, había un claro en medio del bosque dónde se encontraba el lago, el agua era cristalina y el sol se reflejaba en ella haciendo un efecto increíble.

- Dios, Miriam, es fabuloso. ¡Me encanta!- dije mientras le daba un beso.

-¡Vamos a hacernos una foto! ¿Mireya, nos la haces?- dijo Miriam.

- ¡Claro!- contestó mientras posábamos para inmortalizar el momento.

-Chicos, está terminantemente prohibido contaminar este lugar, quiero que cuando nos vayamos, se quede igual que cuándo llegamos. No os podéis bañar en el lago, ni tirar cosas al suelo... Ahora, quiero que ayudéis a poner las mantas en el suelo para sentarnos y que os lavéis las manos para comer.- dijo Noe nada más llegar.

La comida pasó rápido entre risas, juegos, chistes malos...

-Chicos, espero que hayáis hecho la actividad que os he dicho antes, porque ahora nos gustaría que dijeseis unas palabras sobre la experiencia en el campamento. Poneros en círculo y, los que escuchéis, cerrad los ojos y dejaros llevar por las emociones que impregnan las palabras de quien las transmite- dijo Calvo.

-Me gustaría empezar yo- dijo Miriam.

- Por supuesto, comienza- contestó Ambrossi.

- Chicos, este campamento ha sido una de las mejores experiencias de mi vida y no la cambiaría por nada. Quería agradeceros lo por haberlo hecho posible, porque habéis estado ahí  para mí en todo momento, cuando estaba de bajón porque echaba de menos a mi familia, cuando estaba rayada...- dijo eso mirando a Mireya y a Nerea, pues cuando había besado a Ana y esta había salido corriendo, ellas habían estado ahí apoyando la- Pero también en los momentos buenos. He aprendido muchas cosas, interpretación, baile, trucos de fútbol freestyle, juegos de cartas, pero sobre todo, he aprendido que es mejo decir lo siento a no sentir. Pues es mejor que algo salga mal a arrepentirse de no hacerlo- dije mirando a Ana, quien ya tenía la cara bañada en lágrimas- Me llevo una familia, porque no hay otra forma de definirnos. Os quiero mucho.- finalicé mi discurso.

Miré a todo el mundo y vi que todos estaban llorando de la emoción.

-Ahora, me gustaría hablar a mí- dijo Ana.

- Esta bien, comienza- contestó Ambrossi.

- Quiero deciros que estos días han sido increíbles. Me gustaría daros las gracias por todo. He descubierto mi gusto por el dibujo y he aprendido a dibujar y a plasmar mis sentimientos sobre el papel, pero sobre todo he aprendido a amar sin ataduras y sin dudas- dije mirando a Miriam- Como bien ha dicho la leona, me llevo una familia que espero que dure para toda la vida- dije acabando mi discurso.

Esos fueron los primeros discursos de muchos, todos igual de emocionantes, al final todo el mundo terminó llorando, pero acabamos muy unidos.