cincuenta y siete

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Hola, he decidido subir los capítulos los lunes y los adelantos el viernes o el fin de semana. Así me da tiempo a terminarlos.

Después de estar un rato bailando, y de los regalos, pedimos unas pizzas y cenamos viendo Solo en casa. Hacía tanto que no veía esa película...

-¡Chicos! Quiero decirles algo- anunció Miriam cuando terminó la película- Quería daros las gracias por esta fiesta. No me la esperaba y...

-¡Claro Leona! ¡Es una fiesta sorpresa!- dijo Amaia desencadenando una carcajada grupal.

-Bueno, pues eso, que no me la esperaba. No podría imaginar una forma mejor de celebrar mi cumpleaños mas que con mis seres queridos, mi familia, y con el amor de mi vida- dijo dando lugar a un suspiro grupal- Sabéis que últimamente no estamos pasando por un buen momento, por eso agradezo que estéis aquí, apoyándonos y celebrando como en los viejos tiempor. Sé que reunirnos todos en este día es casi imposible, y que probablemente hayáis tenido que aplazar compromisos importantes, así que una vez más quiero agradeceros todo esto. En serio, sois los mejores- dijo dejándo escapar una lágrima, la cual me encargué de secar.

-Leona, te lo mereces-dije dejando un beso sobre sus labios- Te amo.

-Iros a una habitación- dijo Roi haciendo que los demás se riesen con ganas.

Finalmente, terminamos viendo un maratón de películas de Harry Potter como cuando vivíamos todos en Madrid. Lauren y Camila se fueron a su casa, mientras que los chicos se quedaron durmiendo en el salón y en las habitaciones de invitados. Miriam y yo nos fuimos a la cama.

-Siento lo que ha pasado hoy-dije refiriéndome a mis lapsus mentales- No quería estropear tu día.

-No pasa nada, no has estropeado nada. Me ha encantado vivir este día contigo y con los demás. Eres increíble- dijo dándome un beso.

-Te amo.

-Y yo Canaria y yo- dijo para después quedarse dormida.

Había sido un día agotador; sin embargo, como tantas otras noches, esta tampoco podía dormir. Miriam empezó a agitarse en sueños y comenzó a balbucear cosas como "Soy Miriam, tu prometida" o "Te amo. Por favor, recuérdame". Se despertó sobresaltada. Me miró y pude ver reflejado el alivio en su cara. Así como también pude ver sus ojos bañados en lágrimas, las cuales comenzaron a caer una detrás de otra, bajando por su rostro, hasta llegar a su boca, de la cual no paraban de salir sollozos. Se abrazó a mí y escondió su cara en mi pecho, como si yo no fuese el origen de su sufrimiento, como si en mi abrazo protector se arreglasen todos los problemas.

-Leona, tranquila, estoy aquí- dije acariciando su cabeza, intentando calmarla.Finalmente, tras numerosos sollozos, se volvió a quedar dormida.

Como no podía dormir, decidí escribir en mi diario.

Querido diario, ya se ha terminado el día que tanto ansiaba. El cumpleaños de mi Leona. Las cosas han salido tal y como planeaba. Desayunamos un banquete en la cama y en la universidad Camila y Lauren nos contaron su pedida de mano, he de confesar que, aunque me he metido un poco con Camila llamándola "miedica", me alegro mucho de que por fin hayan dado el paso. Finalmente, logré reunir a la pandilla para la fiesta sorpresa y ha sido todo un éxito. Pero el día no ha sido tan perfecto como esperaba, también he tenido dos lapsus mentales y he tenido una conversación bastante intensa con Mimi. Le he pedido que cuide a mi Leona. Ojalá no tuviese que hacerlo, pero prefiero pedírselo antes de que la cosa vaya a peor.

Sé que aunque se hace la fuerte para reconfortarme en mi enfermedad, mi prometida sufre también con ella. Por las noches, aunque no me lo haya dicho, tiene pesadillas donde me olvido de ella y no logro volver a recordarla. Además, la he pillado varias veces mirándome como si me fuese a perder. En esos momentos, realmente me odio por ser yo quien provoca el sufrimiento de mi Leona; pero realmente no puedo hacer nada.

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