J-hope y tú Junto A Ti (Terminada)

cap 11 Un sentimiento estúpido

Temprano por la mañana___tomo una ducha larga, se sintió renovada al relajarse, el agua cálida abrazaba su cuerpo, esparció la esponja por todo su cuerpo dándole una sensación de páz y tranquilidad.

Envolvió su cabello en una tohalla blanca después de cambiar su ropa, bajo las escaleras con un animo mucho mejor a otros días, la llamada de Tae le tenía completamente feliz.

Al entrar a la cocina se encontró con Hoseok bebiendo café, estuvo apunto de devolverse a dormir de haber estado triste quizás lo hubiese hecho pensó, pero su humor era bueno para eso así que solo decidió ignorarlo.

Cogio un vaso del mueble de arriba para beber agua tranquilamente, hasta que Hoseok rompió el silencio.

-Oye.-su voz sonó ronca.

-¿Que?-preguntó.

-¿Has encontrado con que ir hoy?-preguntó, la joven se giro a mirarlo.

-si.-respondió cortante.

___miró a Hoseok y noto su semblante bajo.

-¿que tanto me vez?-pregunto el depronto.

-Nada, es extraño que aún no allas intentado decirme algo grosero.-soltó preparando su desayuno.

-¿Acaso esperas que lo haga?-preguntó mirándola con su típica sonrisa de burla.

-No.-dijo seria.-supongo que solo me he acostumbrado a tus malos tratos, dehecho ya no me molestan.-revolvió todo en un pequeño recipiente, tomo una cuchara grande y la metió a su boca. Cogio el tazón y lo llevo consigo a su habitación.

El azabache por primera vez en ese tiempo se sintió algo extraño, quizás era culpa, ella tenía razón, pero Demonios, todo aquello había arruinado su vida, su vida no era perfecta pero antes de casarse, amaba lo que tenia, disfrutaba mucho más de lo que ahora lo hace.

No perdió tiempo y tomo su saco, antes de irse escribió una nota para___:

Lleva el anillo puesto, habrán reporteros...

H.

No quiso darle mucha importancia y se marchó a su trabajo.

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El castaño Seok Jin ahora caminaba de lado a lado, no sabia si era buena opción contarle todo lo sucedido de___ a su padre, después de todo el era un reconocido abogado coreano que tenía fama incluso fuera del país.

Su larga espera fue interrumpida por una de las secretarias de su padre, le sonrió e hizo una reverencia al joven.

-Su padre le espera.-la chica señaló con sus brazos hacia la oficina. Con un gracias se dispuso a entrar. Su padre era un hombre risueño sin embargo cuando de trabajo se tratase era alguien totalmente diferente, también era mayor aunque a falta de canas blancas, muchos creían que aún estaba en la etapa de los 40.

Su sonrisa le dio a entender que estaba sin mayor trabajo alguno, el castaño se inclinó un poco para saludarlo y cerrar las puertas de la oficina.

-¡hijo!-realmente estaba sorprendido por verlo allí, solo iba cuando al menor le sucedía algo muy grave.

-Papá, ¿estas ocupado?-preguntó.

-No, no claro que no.-respondió de inmediato.-siéntate.-le ofreció a lo cual es accedió.-¿A que se debe tu visita?-pregunto ahora el se sentaba.

-bueno.-dijo. Tenía una buena comunicación con su padre, pero de creer lo que acontinuación le diría sería demasiado grandioso pensó.-¿Recuerdas a____Min?-pregunto el.