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POV's Narrador

Bang se encontraba en su asiento,  con un Jeongin en su regazo mientras se besaban con desespero, agradecían que los vidrios eran polarizados, pues no querían que nadie ni nada los interrumpiera.
El sucio sonido de sus labios chocando y sus lenguas jugueteando entre ellas resonaba en aquel pequeño espacio, Christopher realmente deseaba volver a tomarlo como suyo, pero debía de controlarse para no espantar a su menor con sus alocadas hormonas.

Segundos después de que ambos sintieran el calor llegar a ellos, se separaron y se miraron entre sí, Yang tomando los hombros de su mayor, y este tomando las caderas del menor

-No podré detenerme si seguimos así, eres como una droga- Habló Bang acariciando la cintura del menor, quien trataba de calmar su agitada respiración

-Y-Yo... Debo de avisarle a Félix hyung que no estaré en casa- Habló Yang mirando al mayor directamente a sus ojos

-Dejemos eso para después- susurró volviendo a los labios del menor, quien no se negó a los labios contrarios. -Tu dime si quieres... Si quieres volver a ser mío- mordió el labio inferior de Yang y acabó por separarse

-Creí... Que ya era tuyo- El menor apretó los labios bajando la mirada antes de que Bang tomara su mentón y lo hiciera mirarlo

-Eres mío, pero quiero que lo sigas siendo por siempre- sonrió y dejó un suave beso en los labios contrarios -Ahora... Vamos a casa- tomó al menor y lo acomodó en el asiento del copiloto de nuevo, dió una pequeña sonrisa y encendió el auto antes de empezar a conducir hacia su casa, o mejor dicho, mansión.

Bang pensaba en como reaccionarían las personas al verlo con Yang, y aunque realmente no le interesaba mucho, la pregunta seguía en su cabeza.

-¿No tienes hambre?- Bang siguió su camino pero se extraño al no escuchar una respuesta de parte del menor, se volteó y lo miró perdido en su mundo mientras unas lágrimas se acumulaban en sus ojos, volviéndolos brillantes, pero, su brillo no era felicidad, sino tristeza.

-Las tres chicas... Tienen razón... Solo soy un tonto niño abandonado- Habló Yang sorprendiendo a Bang quien se detuvo a un lado de la carretera y lo miró

-¿Por que le haces caso a esas perras?- Preguntó con su ceño notablemente fruncido

-Llévame a casa y olvidemos que esto sucedió- Dijo Yang antes de que su voz se rompiera y las lágrimas no tardaran en rodar por sus ojos

-Eres un idiota Yang, ¿Como quieres que olvide esto?- Preguntó de nuevo el mayor antes de tomar el mentón de Jeongin y obligarle a mirarlo -Mira, esas chicas solo buscan joderte, pero... Si quieres que olvide esto estas mal... Te llevaré a tu casa... Pero no lo haré- Bang soltó a Yang antes de girar y empezar a conducir en dirección contraria la que iban.

-Lo siento...- Susurró Yang volteando el rostro hacia la ventana, un quejido de dolor salió de sus labios, pero no era dolor físico, su corazón dolía como los mil demonios, su corazón estaba destrozado.

Después de que mirara como llegaban a su casa, Jeongin dió una última mirada a Bang, quien miraba a la nada.

-Gracias por lo de hoy... No espero que se repita.. Pero... Disfrute mucho contigo... Te amo... Christopher- Dió una pequeña sonrisa antes de abrir la puerta, pero un fuerte brazo sosteniéndolo le impidió salir, apretó los labios y se volteó encontrándose con la mirada de su mayor, quien fruncía el ceño notablemente.

-No te dejaré ir.. Eres mío, Yang Jeongin- Gruño y adentro al menor al auto, atrayendo su pequeño cuerpo a el -No dejaré que te alejes de mi- Susurró el mayor apretando el agarre al brazo contrario antes de juntar sus labios una vez más.

-C-Chan... Necesito ir a casa- Susurró el menor contra los labios de Bang mientras cerraba sus ojos y suspiraba

-Si tu vas yo iré contigo, no pienso dejarte hoy- Habló y abrió la puerta de su lado bajando del auto, fue hasta el menor y lo sacó del auto asegurándose que este quedara totalmente cerrado.

-Pero... Chan-

-no hables- lo interrumpió tomándolo por la cintura, lo recostó al auto y se acercó a besarlo

-C-Chan...- Jadeó tomando los hombros del mayor.

Bang solo se quedó callado mientras disfrutaba de los suaves y dulces labios del menor, se separó después de unos segundos y lo miró a los ojos

-Necesito tenerte de nuevo...

(...)

Jeongin despertó mirando todo a su alrededor, frunció el ceño y suspiró antes de moverse, pero sintió algo sostenerlo por la cintura, volteó su rostro y miró a Bang a su lado. Sus ojos se abrieron a tope ¿Entonces todo aquello no había sido solo uno más de sus sueños? Tragó duro y suspiró antes de quitar la mano del mayor de encima suyo y levantarse, se sorprendió aun más al ver que estaba totalmente desnudo, mordió su labio inferior y buscó con la mirada su ropa, pero esta no estaba en su pequeña habitación, frunció el ceño y tomó una toalla, con la que cubrió su cuerpo.

Caminó hacia las escaleras notando como unas prendas de ropa se encontraban tiradas en estas, las recogió una por una hasta llegar a la sala de estar, se fijó en el pequeño sofá de su sala de estar y notó unas extrañas manchas en este, relamió sus labios y acomodó las prendas de ropa antes de dejarlas a un sofá individual y caminar a la cocina, se apoyó en el pequeño desayunador y trató de recordar que había sucedido.

Cerró sus ojos y soltó un jadeo al recordar todo lo que había sucedido, pronto sintió un cosquilleo en su cuello que lo hizo abrir sus ojos, miró a Chan que estaba frente a el con una sonrisa

-¿En qué pensabas para que gimieras mi nombre de esa forma?- ¿Gemir? El no había soltado ningún gemido... O, tal vez lo hizo y no se dió cuenta. 

-Ayer... ¿Tuvimos relaciones... Toda la noche?- un sonrojo se apoderó de su rostro mientras miraba al mayor

-Tal vez... Puede que si- Dejó un beso corto en los labios del menor y sonrió -Necesitaba sentirte de esa forma... Tus gemidos... Tus gritos, eran música para mis oídos- mordió el lóbulo de la oreja contraria y sonrió una vez más

-C-Chan...- el menor bajó la mirada avergonzado sintiendo como el mayor lo apegaba a él

-Deja de llamarme así... Me calentaré de nuevo y no quieres eso- En realidad si lo quería, pero le era imposible admitirlo, solo podía callar -Vamos... Deberíamos alistarnos para ir al instituto- avisó el mayor y Jeongin miró la hora

-¡Dios mío Chan faltan 20 minutos!- Habló un Jeongin desesperado antes de que saliera corriendo a su habitación, en  donde tomó prendas al azar y corrió esta vez al baño -¡AH! ¡El agua está helada!- Bang rió al escuchar el gritillo del menor, buscó su ropa y se la puso antes de caminar a la puerta del baño de Jeongin

-Cariño... Iré a mi casa a alistarme, a las 7:50 paso por ti ¡Si llegaremos a tiempo!- Gritó y salió rápidamente, cerró la puerta ya afuera y subió a su auto, en donde empezó a conducir a toda velocidad

Stupid (ChanIn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora