POV's Narrador
Yang miró a Bang quién tenía una rosa en su mano, sus ojos brillaron antes de acercarse al mayor, sintiendo una de sus manos tomarle por la cintura.
Ambos conectaron miradas por unos segundos, disfrutando de la presencia del otro. Las suaves manos de Jeongin acariciaban los fuertes brazos del contrario, quien le devolvía sonrisas llenas de amor.
-No sabes cuánto te amo, pequeño- Susurró Bang cerca de su oído. El menor sonrió mientras posaba su cabeza sobre el pecho del mayor, disfrutando de su calidez.
-¿Cuánto ha pasado?...- Preguntó Yang antes de suspirar -¿Cuánto ha pasado desde ese día en que me dejaste estar contigo?
-Uhm~... Creo que al menos... Seis o siete meses- Jeongin sonrió y sus ojos se fijaron en los contrarios.
-¿Tan poco?- Yang se separó un poco del cuerpo contrario, tomó las manos del mayor y sonrió dejando un beso en ellas.
-Cada día para mí ha sido realmente especial... Desde ver tan solo tu sonrisa... Hasta poder tomarte, y hacerte mío...- Contó el mayor antes de tomar la mano de Jeongin y llevarle hasta su gigantesca cama, sentándolo en el borde de la misma.
-Chan... Hazme tuyo- Pidió Jeongin mientras sentía su sangre recorrer con rapidez su cuerpo. -Quiero...
-No digas más- Bang lamió sus labios mientras dejaba la rosa de su pareja a un lado y tomaba al menor en brazos. Acomodó al contrario en la cama, de forma cómoda para él mientras lentamente admiraba la preciosa figura de Yang.
Las grandes manos de Bang fueron a los bordes de la camisa de Jeongin, quien tembló al sentir un escalofrío recorrerle por todo el cuerpo. Su camisa desapareció, Yang mordió su labio mientras miraba al mayor quien hacía lo que quería con su pequeño y débil cuerpo.
Bang no podía esperar por volver a hacer al menor suyo, aunque lo fuese desde el primer día que lo vió. Jeongin tenía sus manos sobre su cabeza, siendo sostenidas por el australiano, quien seguía quitando cada una de sus prendas.
-C-Chan... Y-Yo...
-Shh~...- Los ojos oscuros del mayor le hicieron cerrar la boca, una sonrisa se estiró en su rostro antes de sentir las manos de contrario recorrer una vez más todo su cuerpo. -Mañana... Ve al gimnasio a las 8
Jeongin frunció su ceño, y sin esperarlo, escuchó los pantalones contrarios caer. Su piel se erizó al sentir como dos dedos húmedos de adentraban en su interior.
-Chan...- Su cuerpo fue volteado con fuerza, dejando su trasero al aire. Una fuerte nalgada provocó que desde lo más profundo de su gargata un grito saliera, resonando por toda la habitación
-In... ¿Nunca aprenderás?- La ronca voz del mayor erizó una vez más los vellos de Yang quien soltó un jadeo.
-Lo siento mucho, Daddy... Por favor, no me castigue- Susurró el menor mientras se volteaba y llevaba sus manos a los hombros del mayor, quien de un manotazo las quitó con su ceño fruncido, Jeongin tembló sintiendo como una vez más era volteado por su mayor, quedando la piel de su perfecto trasero al aire. Yang miró de reojo como el mayor sacaba su camisa, sus mejillas comenzaron a teñirse de rosa mientras trataba saliva y deseoso esperaba que el mayor lo follase.
Las manos de Bang soltaron el delicado cuerpo de Jeongin, quién confuso se volteó notando como el mayor se dirigía hacia aquella famosa caja de Juguetes. Los recuerdos de la primera vez en la que conoció aquella caja, provocaron que sus vellos se pusieran de punta, mordió su labio mirando al mayor, quien solo con una prenda cubriendo su cuerpo volvió a su lado con aquel objeto en manos.
-Ponte en cuatro- Ordenó Bang. Los ojos de Yang conectaron con los del contrario quién le miró con rostro neutro. Tembló en su lugar antes de obedecer sintiendo las manos del mayor tomar sus caderas con firmeza. -Ya sabes que hacer, no quiero volver a explicarlo
-S-Si Daddy...- Respondió el menor antes de sentir como los dientes del mayor tomaban uno de sus glúteos, mordiéndole con fuerza.
Yang soltó un chillido apretando las sábanas de la cama, sus ojos se cerraron y sus labios se entreabrieron.Bang elevó su cuerpo hasta llegar a la espalda del menor, en donde pasó su lengua por toda su piel. Jeongin tembló bajo el cuerpo del mayor mientras su espalda se arqueaba, un suspiro escapó de los labios del menor quien con sus ojos cerrados mordía su labio en busca de callar sus quejidos.
El australiano miró al contrario antes de que, con fuerza, golpeara los glúteos del menor con la palma de su mano, dejando una gran marca de la misma.
-You know what to do- Susurró el mayor -Shout my name...
Yang jadeó en respuesta al contrario, quien sonrió y soltó en cuerpo de su pareja, yendo hacia aquella caja, de donde sacó un par de cadenas lo suficientemente resistentes para que nada ni nadie pusiese romperlas.
-Dame tus manos- Yang miró al mayor por unos segundos antes de estirar sus brazos hacia atrás, sosteniéndose con su cabeza. -No trates de soltarte...
-N-No lo haré Daddy- Yang miró al mayor quien sonrió y después de golpear su glúteo con la palma de su mano, terminó quedando totalmente desnudo antes los ojos del menor.
Bang sonrió y tomó las caderas del menor posicionándose detrás suyo. Sus ojos estaban fijos en el pequeño y delicado cuerpo de Yang quien, nervioso solo esperaba por la siguiente acción del contrario.
-Daddy... P-Por favor... ¡Fóllame!- El grito del menor sorprendiendo a Bang, quien mordió su labio con fuerza antes de llevar una de sus manos a los cabellos de su pareja y después de tomarlos, jalar de estos hacia atrás. Un quejido escapó de los labios de Jeongin, quien cerró sus ojos con fuerza a causa del dolor que provocaba el que el contrario tomase de sus cabellos de aquella forma.
-Como tu lo desees pequeño- El australiano, con una sonrisa juguetona estiró su mano hacia aquella caja rojiza sacando una extraña botella.
Yang sintió como los dedos del mayor se hundían dentro suyo. Ahogando un quejido, apretó las sábanas disfrutando de como los dedos del contrario se movían dentro suyo con agilidad. Pronto, lo que se adentró en el no fueron los dedos del contrario, un grito de placer escapó sin permiso de su boca, mientras su pecho chocaba con el colchón de la cama y sus caderas quedaban sostenidas por el mayor quien soltó un gruñido al sentir lo apretado que se encontraba su pareja.
-¡Chan!- Bang miró al menor antes de lanzar su cabeza hacia atrás y reír -C-Chan... No es gracioso... ¡D-Duele!- Las quejas del menor le volvieron a sacar otra risa al contrario antes de que, sin aviso alguno, le proporcionara una fuerte embestida al menor, quien una vez más volvió a gritar el nombre de su pareja que se encontraba follándole
-Quiero escucharte Yang Jeongin- Gruñó el mayor
-Demonios... ¡Jódeme!
ESTÁS LEYENDO
Stupid (ChanIn)
FanfictionNo entendía el porque se había enamorado del idiota del instituto, solo lo había hecho. Yang Jeongin llegó como un nuevo alumno y a la semana dejó sorprendidos a todos los profesores y estudiantes, cuando este quedó en las listas de promedios a niv...