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POV's Narrador

Allí se encontraba una vez más Yang, en la sala de partos mientras una muy saludable bebé venía en camino. 

Bang se encontraba afuera caminando de un lado a otro. Se suponía que la boda sería la semana próxima, pero el embarazo del más joven, una vez más volvió a adelantarse, estando a punto de nacer una hermosa niña de ocho meses y una semana. Claro estaba que la boda se pospondría, Yang debería de descansar hasta recuperarse del parto, y deberían de cuidar de la recién nacida con muchísimo cuidado. 

El pecoso amigo de Yang estaba sentado en las sillas fuera de la sala de partos, las uñas que alguna vez tuvo ya no se encontraban, y solo podía esperar que algún doctor diese la noticia de que todo se encontraba normal, y que tanto Jeongin como la pequeña Ha-Neul estaban sanos y salvos. 

Así fue, una amable doctora salió de la sala dando las felicitaciones por el nacimiento de una nueva vida y avisando al padre que podría pasar a ver al menor. Bang no dudó en agradecer y adentrarse al lugar, encontrando a un muy sudado Yang junto a una preciosa criatura entre sus brazos. 

-Gracias a Dios- Susurró el australiano acercándose a su pareja, dejó un beso sobre la frente del contrario y después se dedicó a mirar a la recién nacida. -Es hermosa

-Lo es- Contestó Jeongin antes de mirar al mayor con una sonrisa.

-Ya no puedo esperar por el siguiente

-Oh no... Créeme, Ha-Neul es la última- Susurró un exhausto Yang antes de cerrar los ojos. 

-Pero...-

-Nada de peros, tú no eres el que está dando a luz a una vida, así que, guarda silencio- Regañó el menor. 

En aquellos últimos meses, la actitud del menor cambió para sorpresa de todos. No volvió a ser el mismo chico que no podía defenderse, e incluso, en una ocasión de gran molestia gracias a los efectos del embarazo, llegó a golpear a Hwang, quien terminó con una notable marca en su mejilla. 

Lee y Kim estaban totalmente orgullosos de su pequeño mejor amigo, ahora no sería más un pasivo debilucho controlado por su mayor. Por otro lado Bang extrañaba el lado totalmente sumiso del más joven, quien ahora se había vuelto más independiente. 

(...)

Kim se puso de pie y tomó a uno de aquellos pequeños en brazos, las risas de los niños le hicieron sonreír. Dejó al mayor de los hermanos en el suelo, notando como se ponía de pie y comenzaba a caminar con un poco de dificultad.

Ambos niños habían llegado a tener diez meses llenos de salud, Myeong fue el primero en sorprender a Yang y al australiano cuando mencionó por primera vez "Papá". Después de un tiempo dejó de referirse a Jeongin como "Papá" y comenzó a llamarle "Mamá". El menor estaba molesto con Bang por enseñarle a sus hijos a decirle mamá, pero después de un tiempo lo tomó bien. 

Un tiempo después Il-Seong comenzó a decir sus primeras palabras, y finalmente, ambos padres comenzaron a enseñarles a caminar, aprendiendo ambos menores la acción sorprendentemente rápido.

Hwang tomó una de las manos de Il-Seong y caminó con él a paso lento hasta las escaleras, allí ayudó al menor de los hermanos a bajar las muchas escaleras hasta llegar a la sala de estar. 

-¿Quieres ir a ver a tu madre Il-Seong?- El menor simplemente sonrió ante la pregunta del mayor. 

-Tampoco van a contestar tus preguntas así como así, Hyunjin- Comentó Kim quien bajaba con Myeong en sus brazos. -Vamos, se hará tarde- La pareja salió junto a los hermanos y subieron al auto. Acomodaron a los niños en los asientos especiales que les habían comprado sus padres y finalmente comenzaron a dirigirse camino al hospital. 

Kim acarició su gran vientre de cinco meses, ambos padres estaban ansiosos por la llegada de su hijo. Después de unos cuantos exámenes obtuvieron la emocionante noticia de que tendrían un saludable varón si todo continuaba normal durante los cuatro meses faltantes. 

El camino al hospital fue realmente rápido, la pareja bajó y ayudó a sus "Sobrinos" a hacerlo también. Caminaron hasta llegar a la sala en la cual se encontraba Yang descansando después del duro trabajo de traer una vida al mundo.

-Espero que todo esté bien- Susurró Kim 

-Lo está, si no fuese así ya Félix nos hubiese llamado- Kim asintió 

Al llegar a su destino, se encontraron con unas cuantas personas fuera de la sala, sonrientes mientras hablaban entre sí.

-¿Cómo están?- Preguntó Hwang acercándose a Lee quien estaba cruzado de brazos junto a Han

-Todo salió bien, Chan está adentro, podrán ver a Jeongin en un par de horas,cuando se recupere- Avisó Jisung mientras miraba a la pareja. 

-Gracias a Dios

Todos los presentes se voltearon al ver a Bang salir de la habitación, el mayor se encontraba con una enorme sonrisa en el rostro.

-¿Cómo está Jeongin?

-Él está bien, también Ha-Neul- Respondió el mayor antes de sentarse junto al pecoso. -Jeongin está un poco... Malhumorado, además quiere descansar

-Nada raro de él... Oye ¿Qué le hiciste?

-Desde que le engañó con aquella bruja Jeongin cambió, ya no es el mismo infantil que antes- Agregó Han con los ojos cerrados. -Chan... Te lo mereces por imbécil- Una sonrisa se posó en el rostro de Lee. 

-Cállate Jisung, tú no sabes nada... Y no me recuerdes eso por favor, aún me odio por el daño que le hice- Pidió el australiano tirando de sus cabellos hacia atrás. 

-Claro que sé toda la historia... Estando comprometidos y le pusiste el cuerno, carajo, eso es otro nivel- Rió Han antes de ver al mayor. -No nos puedes culpar de tus actos, fueron muchas veces las que le fuiste infiel a Jeongin, y él lo perdonó, es más, estoy feliz por él, al menos dejó de ser tan idiota y abrió los ojos, aunque... Hubiese sido mejor si te dejaba, me encantaría haber visto cómo debías de mantener a un joven de veinte años con tres niños- Han se puso de pie y tomó la mano de Minho -Nos vamos


Stupid (ChanIn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora