Stupid (ChanIn)

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POV's Narrador

Una risa juguetona resonó por toda la habitación.
Bang miró a Jeongin que se encontraba aún juguetando con su lengua sobre su pene, su cabeza estaba en otro mundo, el menor lo estaba volviendo loco con lo que hacía.

-Dadda~

-¿S-Si pequeño?- Preguntó jadeante mientras miraba a su pequeño y apretaba las sábanas de la cama

-Baby quiere poner las reglas- Susurró Yang mientras sus manos estaban en los testículos del mayor,  apretando de aquellos suavemente.

-No cariño... Daddy es el que manda... Ahora... Sigue haciendo eso que tanto me gusta, a Daddy le gusta sentir su polla dentro de tu boca- Susurró Bang antes de ver al menor de ambos asentir y relamer sus labios lentamente, Jeongin tomó el pene de Bang entre sus pequeñas y suaves manos, comenzó a mover estas de arriba hacia abajo pensando en lo grande que era, apenas y entraba en su cavidad bucal, pero Jeongin amaba aquello, amaba ver a su 'Papi'  excitado por lo que él le hacía, y como pedía más y más.

-Daddy... Baby quiere que te corras- Susurró Jeongin antes de sacar su lengua y comenzar a chupar la punta del pene de Chan, quien no tardó en comenzar a gemir el nombre del menor.

-Lo haré pequeño, lo prometo- Susurró Bang entre gemidos sintiendo como miles de espasmos recorrían su cuerpo.

Jeongin, comenzó a adentrar lentamente el pene de Bang a su boca, sintiendo a los pocos segundos como la punta de este tocaba su garganta. Estaba totalmente loco, lo sabía, pero, ¿Qué mejor que sentir el gran y gordo pene de Chan en su boca? No, quizás no había otra cosa aparte de eso y ser follado por su Daddy.
Sus ojos se cerraron y su cabeza comenzó a moverse de arriba hacia abajo. Chan, por su parte, solo disfrutaba de los sucios sonidos que provocaba la boca del menor en su pene, estaba a punto de correrse, pero quería más, quería seguir sintiendo la juguetona lengua del menor sobre su miembro.

-Oh Cariño... Me Correré pronto- Susurró Bang antes de sentir una corriente recorrer toda su espina dorsal, sus ojos se cerraron y tomó las sábanas con fuerza, sus caderas, sin control alguno comenzaron a moverse y sus labios entre abiertos solo dejaban escapar gemidos roncos que estaban acabando con la paciencia de Yang.

Diez segundos, treinta segundos, un minuto, tres minutos...

"Joder Bang, ya no aguanto más"

Pensaba el menor mientras su lengua seguía ágilmente, moviéndose por toda la extensión del mayor. Lo miró unos segundos y sonrió antes de sentir como Bang se corría en su boca.

Su piel se erizó, sus ojos se cerraron y con ambas manos tomó el pene de Bang como si de una paleta se tratase. Sentía el semen del mayor en su boca, era tanto que casi ni cabía en su cavidad bucal, comenzó a tragar lentamente todo aquello mientras en su cabeza solo pasaban pensamiento retorcidos.

"¡Esto es tan delicioso! ¿Cómo no lo probé antes?... De lo que me estaba perdiendo".

Jeongin sonrió por sus pensamientos y, aún con el semen de Chan en su boca,  se acercó al mayor y comenzó a besarlo con desespero.

Bang sintió como parte de su semen pasaba a su boca, tomó a Jeongin de la cintura y correspondió a aquel candente beso mientras pequeños hilos de semen y saliva bajaban por las comisuras de sus labios. Todo lo que ahora estaba en su boca no tardó en ser tragado, se separó de Yang y mordió su labio mientras notaba al menor agitado.

-Dios mío, pequeño, eres grandioso en el sexo... ¿Por qué no le enseñabas esto antes a Daddy? Lo volviste totalmente loco- Susurró Bang antes de volver a besar a Jeongin

Jeongin, totalmente satisfecho, comenzó a rozar su trasero contra el pene de Bang, pequeños y suaves gemidos salían de su boca y eran callados por los labios del mayor.
Se separó de Chan y lo miró a los ojos con una sonrisa

-Daddy... Fóllame- Susurró mordiendo su labio, sus ojos fueron a los del mayor, su piel, una vez más se erizó al ver como estos comenzaban a oscurecerse.

~Lujuria~

Era lo único que estaba entre aquella pareja.

Jeongin comenzó a moverse más rápido sobre el pene ya hinchado de Bang, mordió suavemente su labio antes de sentir como el mayor solo se adentraba en él. Su espalda se arqueó casi de inmediato, un grito escapó de su garganta y sus uñas se clavaron en los hombros de Chan.

Se quedó quieto, pero el mayor, sin dejarle respirar, comenzó a mover sus caderas con rapidez. Sentía como el pene de Bang tocaba hasta lo más profundo de él, sentía como tocaba el cielo.

Bang, estaba totalmente desesperado, sentía su pene ser apretado por el estrecho ano de Yang, que, cada vez comenzaba a apretar más. Tomó a Jeongin por las mejilla y lo acercó a sus labios, comenzando con un nuevo y desesperado beso.

-Chan... ¡Hazlo ahí!- Gritaba Yang, Bang solo podía obedecer a su pequeño, además, de que ambos disfrutaban aquello.

-Maldita sea... Me... Me corro- Avisó Bang en un susurro mientras marcaba todo el cuello y clavícula del menor, los cuales, por las veces pasadas estaban llenos de marcas moradas que en unos días desaparecerían.

Jeongin sin esperar más, comenzó a saltar sobre el pene de Bang, sintiendo como en cada sentada que daba el miembro del mayor tocaba su punto dulce.

-¡Santo cielo Jeongin! Sigue así pequeño... Córrete, córrete para mi- Susurró Bang antes de sentir como Yang terminaba corriéndose, manchando su pecho y abdomen con su semen.

Sus caderas aún no se detenían, seguía moviéndose en busca de aquel preciado orgasmo. Cerró los ojos con fuerza y después de estar unos segundos así, sintió como su cuerpo explotaba en un delicioso e inolvidable orgasmo. Sintió como Jeongin caía sobre su pecho, ambos con sus respiraciones agitadas, sus dedos fueron a los oscuros cabellos de Jeongin y se enredaron entre estos

-No te cortes el cabello... Me gusta así- Susurró antes de dejar un suave beso en la frente de Yang

-Lo amo hyung...

-Te amo muchísimo más, mi pequeño Jeongin