Stupid (ChanIn)

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POV's Narrador

Yang comenzó a retorcerse bajo el tan bien trabajado cuerpo de Bang, mientras este le follaba con agresividad.

De su boca solo salían altos y ruidosos gemidos con el nombre del contrario, sentía como el australiano golpeaba su punto débil con cada embestida, su cuerpo comenzó a temblar y sus uñas se clavaron en la espalda del mayor.

Sentía como los testículos del contrario chocaban una y otra vez contra sus glúteos, las uñas de una de las manos del mayor se habían clavado en sus caderas, y la otra mano del rubio se encontraba tomando su cuello, dejándole poco a poco sin oxígeno.

-Daddy... F-Fólleme... Mas duro- Susurró Jeongin mientras movía sus caderas en busca de 'más'.

-Si eso quiere mi pequeño... Te lo daré- Bang rozó sus labios con los del contrario antes de fundirse en un beso, en donde olvidaron como respirar, en el cual olvidaron todo, y se centraron solamente en la presencia del otro. La mano del mayor que se encontraba en su cuello fue a parar al respaldar de la cama, de la cual se sostuvo. Las embestidas fueron más rápidas, los dientes de Bang se clavaron en el blanco cuello de Yang antes de succionar con fuerza su piel, dejando una gran y morada marca que no se iría por unos días.

Las manos del más joven recorrieron con lentitud el tan 'delicioso' abdomen del australiano antes de cerrar los ojos con fuerza y que de su boca saliese un grito, gracias a las maravillosas y a su vez dolorosas embestidas de Bang.

"-Maldita fantasía sexual...-" Pensó Yang antes de que sus ojos se abrieran de golpe.

Miró a su alrededor mientras el sudor bajaba por su frente, su respiración era agitada y el calor se había apoderado de su cuerpo. Entonces, se dió cuenta de que aquello, había sido tan solo un sueño húmedo con su pareja. Sintió un brazo rodear su cintura, se sobresaltó antes de fijar su mirada en su miembro, el cual se encontraba totalmente erecto.

-Genial...- Susurró Jeongin antes de morder su labio con algo de fuerza.

-¿Qué sucede?- Preguntó el mayor en un susurro mientras hundía su rostro en el cuello de Yang.

-N-No sucede nada... Iré al baño- Mintió el menor antes de ponerse de pie y adentrarse al baño con rapidez, se sentó en la taza del sanitario y bufó. -Perdóname princesa, tu padre me vuelve loco... Supongo que ya lo sabrás- Yang rió, acarició su vientre y finalmente terminó por quitar su ropa. -Espero que no sientas como mis hormonas están descontroladas

El coreano se adentró a la ducha, claro estaba que no se iba a duchar con agua fría. Comenzó a lavar su cuerpo con agua tibia mientras sus manos recorrían su cuerpo pensando que aquellas eran las manos de Bang tocándole. Su boca se abrió al comenzar a masturbarse, estaba sorprendido por su actitud, parecía que la necesidad de tener al mayor ahí, junto a él haciendo cosas sucias con su pequeño cuerpo era enorme.

Su cuerpo tembló, y finalmente terminó por correrse, el agua lavó los restos de semen en su piel y, después de unos minutos, giró el grifo, impidiendo que el agua siguiese saliendo.
Tomó una toalla y secó su cuerpo, se miró al espejo unos segundos, sus mejillas se encontraban pintadas con un leve sonrojo y  los mechones de cabello cubrían sus ojos.

Decidió finalmente salir del baño, su piel se erizó al ver al mayor sentado en la cama, mirándole fijamente. Sintió  un escalofrío recorrer su espalda, sus piernas temblaron y sus manos tomaron con fuerza la toalla que cubría su cuerpo, evitando ser visto por los ojos del australiano. 

-¿Qué estabas haciendo?- Preguntó el mayor, sin apartar sus oscuros ojos de Jeongin. 

-Y-Yo... Nada, solo tenía calor y...-

-No mientas- Yang sintió su sangre helarse, Bang se puso de pie y caminó con lentitud hasta donde se encontraba el más joven de pie. -Acaso... ¿Estabas tocándote?- El menor sintió la respiración del rubio chocar contra la piel de su cuello, cerró sus ojos con fuerza, sintiendo las manos del contrario tomar de sus caderas. -No vuelvas a hacerlo sin permiso... Sabes que me enoja que te toques sin mi consentimiento

-S-Si...- Respondió Yang en un susurro

-Si ¿Qué?

-Si, Daddy

(...)

-¿Es niño o niña?- Lee tomó las manos del menor, le miró fijamente mientras esperaba una respuesta de su parte. 

-Pues... Adivina- Yang sonrió mientras acariciaba su vientre con suavidad y después de un par de segundos, dibujaba una flor imaginaria sobre el mismo

-Ay por Dios... ¿Una niña? ¡Jeongin! ¡Felicidades! Estoy seguro de que será una niña hermosa

-Eso dijiste también de Myeong y Il-Seong- Jeongin soltó un par de risillas antes de dejar escapar un suspiro. 

-Jeongin ¿Entiendes que eres hermoso y Chan es un jodido dios griego en Corea?- Preguntó el pecoso de manera obvia mientras acomodaba unos cuantos mechones del cabello de Yang detrás de su oreja. 

-No exageres- Susurró el más joven mientras miraba la puerta del cuarto de baño de invitados ser golpeada desde el lado contrario. -Ay no...

-¿Qué sucede?

-¿A dónde fueron Seungmin y Hyunjin hyung?- Preguntó Yang antes de ver a Lee abrir sus ojos a tope

-Dijeron que iría al baño ¿Por qué?- Preguntó esta vez el australiano

-Mira allá- Pidió Jeongin apuntando la puerta que les separaba del baño de invitados. 

Kim frunció su ceño al sentir a Hwang pegarle contra la puerta del lugar, sintió su piel erizarse cuando dos de los dedos contrarios comenzaron a moverse dentro suyo, en busca de dilatar su estrecha entrada.

-H-Hyunjin... No podemos hacer... esto aquí- Habló Kim cerrando sus ojos con fuerza

-Podemos hacerlo donde quiera- Respondió el más alto antes de sonreír.

Hwang tomó una de las piernas de su pareja, la cual llevó hasta la altura de sus caderas. Los carnosos labios del más alto se entreabrieron cuando las manos de Kim comenzaron a recorrer su pecho, sonrió con diversión mientras sentía como su extensión rozaba contra el trasero de Kim. 

-Hyunjin... Hazlo- Pidió el menor mientras sentía como el calor inundaba su cuerpo, con una gran necesidad de sentir al mayor.

-Seré cuidadoso- Susurró el más alto

-No, no lo hagas- Pidió Seungmin

-Recuerda que llevas contigo a nuestro pequeño- Recordó Hwang antes de, lentamente adentrarse en Kim, sus dientes tomaron la blanca piel del hombro del más joven, quien se retorcía por sus acciones. Sus caderas comenzaron a moverse, su ceño se frunció y sus manos tomaron las caderas del más joven, en busca de adentrarse aún más en el cuerpo de Kim. 

-Hyunjin... A-Apúrate... No quiero que Jeongin... O Chan vengan

-Ellos ya lo saben