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POV's Narrador

Las luces en aquella mansión se habían apagado horas atrás, y en una de las miles de habitaciones se encontraba la pareja durmiendo de manera tranquila, descansando para poder despertar la mañana siguiente con todas sus energías.

Yang abrió sus ojos con lentitud al sentir las fuertes contracciones que estaba teniendo. Soltó un quejido que intentó callar de manera fallida para no despertar a Bang.

Suspiró y después de unos segundos aquellas contracciones cesaron, apretó los labios y se tranquilizó al pensar que aún faltaban al menos tres semanas para que diera a luz.
Se puso de pie de manera silenciosa, y con cuidado salió de la habitación. Caminó por el pasillo hasta llegar a las escaleras, las cuales bajó y seguidamente se dirigió a la cocina.

Encendió la luz del lugar y fue hasta la alacena, sacó de la misma un vaso de vidrio y tratando de mantener el mismo silencio se sirvió un vaso de agua.
Bebió el líquido con calma, su garganta estaba seca y sentía calor. Miró por la ventana que había en el lugar unos segundos, estaba dispuesto a dirigirse hacia el baño de la primera planta cuando una horrible y la peor de las contracciones se hizo presente.
Un alto quejido escapó de su garganta y accidentalmente el vaso en sus manos cayó al suelo, rompiéndose en miles de piezas. Comenzó a practicar las respiraciones que en pasadas ocasiones había hecho para calmar sus contracciones, pero estas aumentaban cada vez más.

-Oh Dios... ¡Chan! ¡Despierta joder!- Gritó mientras seguía quejándose, los pasos rápidos del mayor se hicieron presentes, y al llegar a la cocina y ver el desastre que en esta había se preocupó.

Sin preguntar, y con cuidado de no pisar los trozos de vidrio cargó a Yang llevándolo al sofá, agradeció que ambos llevasen ropa puesta y solo le puso un abrigo al menor antes de llevarle hasta uno de los automóviles.

Sus ojos se abrieron a tope cuando pareció ver al menor hacer del uno sobre sus pantalones, tragó duro y cuando ambos estuvieron en el auto no dudó en comenzar a conducir con rapidez, y a su vez con precaución, hacía el hospital.

En menos de diez minutos se encontraban en el lugar, Jeongin solo podía quejarse y él trataba de no entrar en desesperación.

-In, cariño, tranquilízate- Pidió el mayor

-¿¡Cómo mierda quieres que me tranquilice!? ¡Dos niños van a salir de mí, por un agujero más pequeño que tu puño!- Gritó Yang poniéndole los vellos de punta a Bang.

-Lo entiendo bebé, pero con desesperarte no harás nada, respira- El mayor bajó del auto y después fue por el menor, en cuanto lo tuvo en brazos comenzó a correr hacia dentro, yendo a la sala de emergencias. -¡Un doctor!- Gritó Bang mirando hacia todos lados, un par de enfermeras le miraron antes de correr por una silla de ruedas.

Cuando volvieron, Bang sentó a Yang en la misma y comenzó a correr tras las enfermeras mientras susurraba palabras tranquilizadoras en el oído del menor.
Una mujer le detuvo, miró como adentraban al menor en una sala, a la cual no podría entrar.

-Por favor, espere aquí- La mujer se retiró del lugar y el australiano solo pudo comenzar a caminar de un lado a otro con nerviosismo.

-Respira Christopher, todo estará bien- Se dijo a sí mismo antes de sacar su teléfono y llamar a Hyunjin.
El celular sonó tres veces antes de que Hwang contestara.

-¿Chan? Joder... Es la una de la madrugada...

-Jeongin está dando a luz mierda, estoy en el hospital-

Un silencio se hizo presente, Bang mordió una de sus uñas mientras esperaba una respuesta por parte de su mejor amigo.

-Vamos para allá

-Apúrate-

La llamada finalizó, el mayor se sentó en una silla mientras una de sus piernas se movía gracias a los nervios que estaba sufriendo.

Pasaron quince minutos y aún no recibía noticias de su pareja. Cuando pasó media hora comenzó a desesperarse, pensando en mil maneras de las cuales pudo Jeongin haber sufrido y padecido, y después de cuarenta y cinco minutos escuchó las pisadas de varias personas llegar al lugar.

-¿Cómo está Jeongin?- Lee miró al mayor preocupado mientras arreglaba un poco su cabello.

-Aún no tengo noticias- Respondió mordiendo su labio, acomodó sus cabellos hacia atrás mientras volvía a caminar de un lado a otro.

-Chan, vas a ver que In va a estar bie- Unos fuertes gritos interrumpieron a Kim quien palideció, apretó la mano de Hwang buscando refugio, mientras los vellos de su piel se erizaban. -Oh Dios...

-Mierda... Necesito verlo- Bang iba a entrar a la sala, pero fue detenido por sus amigos.

-Chan... Es normal, a-ahora mismo Jeongin está dando a luz- Lee le soltó, suspiró y se abrazó a sí mismo.

-Solo espero que todo salga bien- Comentó Seungmin mientras era abrazado por Hyunjin, quien apretaba sus labios.

Los minutos comenzaron a pasar con lentitud, y cuando se dieron cuenta ya eran las tres de la mañana.
Un enorme silencio inundó el lugar, algunas voces lejanas podían escucharse al igual que camillas moviéndose o doctores corriendo por el lugar.

Pronto, un par de llantos fuertes rompieron con aquel silencio. Los ojos de Bang se abrieron con rapidez, y se puso de pie al ver a una mujer salir de aquella sala.

-Felicidades papá, son dos hermosos príncipes, puedes pasar a verles- La mujer sonrió, Bang solo asintió antes de adentrarse a aquella blanca habitación. Palideció al ver la camilla manchada de sangre, pero se tranquilizó al ver a su hermosa pareja cargando a uno de los niños con cuidado mientras este succionaba su dedo.

-Chan- Los ojos del menor estaban húmedos, Bang no evitó sonreír y pronto sus ojos se encontraron en la misma situación. Se acercó a Yang y acarició su cabello antes de dejar un beso en la frente del mismo, una mujer se acercó y dejó en sus brazos al otro pequeño, quien estaba totalmente tranquilo, con sus ojos cerrados. -¿Quieres elegir sus nombres?- El mayor asintió.

-Este pequeño de acá... Será Myeong- Dijo con voz temblorosa. -Y él... Él será Il-Seong- Jeongin le miró con una enorme sonrisa asintiendo, acarició la pequeña cabeza del recién nacido en sus brazos y suspiró.

-Myeong y Il-Seong... Son perfectos, ya que... Ambos son la luz de mi vida- Susurró Yang.

-Ustedes tres son la luz de mi vida

Stupid (ChanIn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora