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POV's Narrador

-¡Deberías de apurarte Jeongin! La boda será dentro de tres meses- Regañó Lee mientras tomaba la taza de café y bebía un poco de su contenido.

-Ustedes también deberían de buscar que vestir- El más joven hizo un puchero mientras acomodaba sus largos cabellos detrás de su oreja.

-¿Por qué no te cortas el cabello?- Preguntó Kim mientras acariciaba su abultado vientre.

-A Chan no le gusta la idea

-Y no quiero saber porque- Susurró Na mientras jugaba con el anillo de oro en su dedo índice.

-Bueno, dejando el tema de tu traje de lado, Min ¿Cómo estás? ¿Estás comiendo bien?- El pecoso tomó una de las manos de Kim mientras sonreía.

-Ya te olvidaste de mí hyung- Susurró Yang mientras acariciaba su gran vientre y suspiraba con pesadez.

Un teléfono comenzó a sonar, el más joven contestó aquella llamada mientras una enorme sonrisa se posaba en su rostro.

-¿Chan?

-Lo perdimos- Comentó Jaemin poniéndose de pie -Chicos, debo irme, acordé con Woojin que iría a comer con él, nos vemos

-¡Cuídate! Nos vemos pronto- Se despidió el australiano.

-Debo de irme también- Avisó Yang tomando sus cosas. -Debo de ir al hospital para ver como va todo con el pequeño- Jeongin sonrió poniéndose de pie -Además, hoy sabré si es niño o niña

-¡¿Qué?! ¿Jeongin cómo no me dijiste que hoy irías al hospital? ¡Debo de ir!- Exclamó el mayor poniéndose de pie.

-No, hyung, Chan quiere que sea sorpresa- Comentó Yang con timidez -Prometo decirles si es niño o niña

-¡Más te vale!

-Nos vemos In, cuídate y, suerte- Seungmin dejó un beso sobre la mejilla del más joven quien sonrió y se despidió, desapareciendo del lugar en segundos.

Habían pasado al menos cinco meses y medio, Jeongin ahora volvía a lidiar con un enorme vientre, aunque esta vez solo era un pequeño, o quizá pequeña. Seungmin también había dado la gran noticia de que estaba esperando a un niño, después de unos tres meses de que se supiera del embarazo de Yang, Seungmin descubrió que estaba llevando en su interior una nueva vida. Claro que todos se emocionaron al saber que Kim y Hwang tendrían una segunda oportunidad de formar una familia.

(...)

-Parece que todo se encuentra bien- Comentó la doctora mientras se apartaba del vientre de Yang. -Ahora, supongo que esperan la gran noticia- Bang asintió mientras tomaba de la mano del más joven y dejaba un beso sobre ella. -Felicidades ¡Es una niña!

-Oh por Dios ¡Es una niña Chan!- El menor miró al mayor quien sonrió y dejó un beso sobre su frente.

-De seguro tendremos a una princesa igual de hermosa que su madre- Bang sonrió de manera burlona.

-Chan, te he dicho que no me llames madre- Susurró Jeongin con un puchero.

Ambos agradecieron y se despidieron de la doctora antes de retirarse de la habitación, una enorme sonrisa se encontraba en el rostro de Yang quien acariciaba su vientre con cuidado.

El australiano le ayudó a subir al auto una vez que llegaron al estacionamiento, acomodó el cinturón de seguridad y cerró la puerta, para, seguido de esto subir al asiento del piloto.

Comenzó a conducir sin prisa hacia su enorme mansión, de reojo notó como su pareja posaba su cabeza sobre la ventana y no tardó en dormirse, sonrió y pensó en la niña que ambos esperaban. 

Bang mordió su labio inferior, hubiese deseado tener otro varón, pues deseaba que sus futuros herederos fuesen solo varones. Sus ojos fueron al semáforo en rojo, suspiró y comenzó a golpear el volante con sus dedos en algún desconocido ritmo. Pasaron solo unos segundos antes de que el semáforo volviese al verde, el rubio comenzó a conducir una vez más, el tiempo pasó con rapidez y pronto se encontraba estacionando el auto en el gigantesco estacionamiento lleno de autos lujosos que él compraba por diversión.

-In, cariño ya llegamos- Tocó la mejilla del más joven con suavidad hasta que este abrió sus ojos y le miró con una pequeña sonrisa.

-Bien- Susurró Yang, quitó el cinturón de seguridad y abrió la puerta del co-piloto, y finalmente bajó del auto.

-Espérame- Ordenó el australiano antes de bajar del auto de la misma manera y cerrar las puertas del mismo.

El contrario se acercó a Jeongin y le tomó por la cintura, sus labios se posaron en la piel del cuello del más joven y una sonrisa se estiró en su rostro antes de separarse. Ambos se tomaron de las manos y se adentraron a la mansión, Yang subió las escaleras y fue hasta la gran habitación de la pareja, mientras Bang decidió quedarse en la sala de estar. 

Jeongin se deshizo de sus prendas, quedando solamente en ropa interior, sus pies se movieron hasta llegar a las puertas del armario, abrió las mismas y se adentró al lugar. Sonrió al ver unas cajas aún selladas al fondo del lugar, estaba casi seguro de que eran nuevas prendas de ropa que había decidido el mayor comprarle. Tomó una camisa azul marino de su pareja y se la colocó. Volvió a la habitación cerrando las puertas y finalmente decidió acostarse en la enorme cama size King que el australiano había comprado para mayor comodidad de ambos. 

Acarició su vientre mientras sonreía pensando en como en un futuro no tan lejano vestiría a la nueva integrante de la familia. El timbre de la mansión sonó,  supuso que Bang al encontrarse en la sala de estar abriría la puerta, así que se mantuvo quieto en su lugar hasta que vió a Lee y Han aparecerse en la habitación cargando a sus dos pequeños niños. 

-Oye Jeongin, quiero decirte que tus hijos están muy gordos, ya no les des de comer- Yang rió al escuchar a Minho, se puso de pie y caminó hasta tener en sus brazos a Il-Seong. 

-Gracias por cuidarlos chicos- Agradeció dejando un sonoro beso en la mejilla del menor de los niños. -Jisung, ¿Podrías dejar a Myeong en la cama?

-Bien- Han, así como pidió el menor, dejó al mayor de los hermanos en la cama -Carajo, que cama tan enorme ¿Cuando la compraron? No recuerdo haberla visto

-Que te importa- Respondió Bang, apareciéndose en la habitación, el mayor caminó hasta estar detrás de Jeongin y dejó un suave beso sobre su mejilla

-En serio chicos, gracias por cuidar de los niños, estoy seguro de que Chan les pagará hoy

-¿Qué? ¿Debo pagarles?- Preguntó el mayor algo desconcertado 

-Christopher, me voy a enojar- Susurró Yang antes de ver al mayor morder su labio con diversión

-Bien cariño, les pagaré, pero tendrás que darme algo a cambio

-Ugh, vámonos Minho- Pidió Han saliendo de la habitación

Stupid (ChanIn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora