Stupid (ChanIn)

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POV's Narrador

Una sonrisa se ensanchó en el rostro de Jeongin antes de ver todo en cámara lenta: como aquella almohada de plumas impactaba contra el rostro de Kim quién reía a carcajadas, Félix caía sentado al suelo y él brincaba sobre los sillones. Los tres se divertían como nunca.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando algo impactó con fuerza en su rostro, haciéndole caer del sofá directamente al suelo, en donde comenzó a reír a carcajadas, Félix corrió hasta él colocándose encima de su pequeño cuerpo mientras dejaba besos por todo su rostro, provocando cosquillas en Yang.
Seungmin no se quedó atrás y se subió encima de Lee, apretando y jalando sus mejillas como si fuesen de plastilina, sacándole quejidos al mayor de los tres mejores amigos.

-¡Niños! ¡Es hora de comer!- La voz de la madre del australiano sacó a los tres de su mundo de juegos, los tres, tal cual niños corrieron hasta el comedor y se sentaron en su respectiva silla, viendo los platos de sopa que Lee y Yang habían preparado con ayuda de la madre del primero.

-¡Muchas gracias Madre!- Agradeció Jeongin antes de ganar una sonrisa de la mujer quien solo asintió. Los tres amigos comenzaron a comer junto con la mayor, disfrutando de la deliciosa comida que habían preparado.

(...)

Bang tomó las pesas y comenzó a ejercitarse, Hyunjin le miraba desde una silla en la esquina de aquella habitación mientras una sonrisa decoraba su rostro.

-Deja de mirarme tanto que me incómoda- La ronca voz del australiano llamó la atención de Hwang quien solo se encogió de hombros.

-¿No puedo mirar? No hago nada malo- Respondió el más alto con diversión en su voz.

-Dile eso a tu asquerosa mente- Habló Bang antes de dejar caer las grandes pesas al suelo y ponerse de pie. Caminó a tomar una toalla con la que secó el sudor de su cuerpo y después la dejó alrededor de su cuello, sus ojos fueron a Hyunjin, quién sintió sus vellos ponerse de punta.

-No pienso nada malo... Ahora mismo solo quiero ir con Seungmin, pero está en casa de su amigo- Habló el de labios carnosos ganándose una mirada curiosa de Bang.

-Creí que no ibas a dejarlo ir a ningún lado- Hwang miró al mayor por unos segundos antes de sonreír

-No soy tú, Chan, Min necesita su espacio... Si lo tengo a mi lado siempre se sentirá sofocado y terminará estresado- Respondió el menor -Tu eres... El "Macho alfa"- Dijo Hwang haciendo comillas imaginarias con sus dedos -...No sabes que se siente que te tengan a su lado todo el tiempo, por que tu tomas a una persona y la posees, como si fuera un objeto... Como hiciste con Minhy...

-¡Cállate!- El gritó de Bang detuvo las palabras del coreano, quien solo soltó un suspiro y se puso de pie

-Chan, abre los ojos- Susurró Hyunjin antes de salir de aquella habitación, dejando a un australiano muy agitado y furioso.

(...)

Las horas habían pasado con rapidez para los tres mejores amigos quienes ya se encontraban en la habitación de Lee, acomodándose ambos menores en sus respectivas colchonetas y el mayor en su cama. El pecoso antes de acostarse por completo saltó de su cama de golpe y se acercó a sus menores, acarició sus mejillas y dejó un beso en la frente de cada uno.

-Buenas noches hyung- Susurró Jeongin tomando la mano de Félix, por la oscuridad los tres amigos no podían verse bien, a lo cual Yang llevó su mano al frente en busca del rostro contrario. 

Lee sintió como la mano de su menor recorría su rostro, una sonrisa se ensanchó en su delicado rostro, y una ola de nervios le invadió al sentir los dedos de Yang pasar de forma fugaz por sus labios. Jeongin, al encontrar la mejilla del mayor la pellizcó y dejo un beso en esta, muy cerca de la comisura contraria. 

-Buenas noches Innie, descansa Min- Susurró el australiano y se encaminó a su cama, tapándose con las calentitas sábanas. 

Los tres amigos terminaron cayendo dormidos, y los sueños comenzaron a apoderarse de sus mentes, pero solo había uno de ellos que se veía afectado por los recuerdos del pasado, de aquella vez que conoció al pequeño Yang Jeongin.

Entre sueños y más sueños la tierra rotó una vez más sobre sí misma, dejando que el sol volviese a iluminar sus días. Los rayos del intenso sol chocaron con los rostros de cada uno de los amigos, quienes fueron despertando lentamente, uno después de otro, mirándose entre sí con una sonrisa

-Uh... No quiero ir al instituto~- Bostezó Kim poniéndose en pie mientras con sus manos en puños se restregaba los ojos. 

-Buenos días a ambos- Susurró Jeongin algo adormilado, los dos mayores rieron al verle quedarse dormido sentado. 

-In... Despierta- Lee movió un poco al menor quien sobresaltado despertó mirando a sus mayores -Pareces gallina, anda, levántate

-Lo siento... Tengo muchísimo sueño- Habló Yang antes de levantarse y caminar junto con Seungmin hacia la puerta

-Min... ¿Puedo hablar contigo?- El pecoso miró a Kim quien solo asintió, Jeongin algo confundido solo se encogió de hombros y bajó a la cocina, en donde ya se encontraba la madre de Lee preparando el desayuno

-Buenos días Madre, ¿Le ayudo en algo?- Preguntó el coreano con una enorme y amable sonrisa

(...)

-¿Quieres decir que anoche soñaste con Jeongin?- Seungmin miró al mayor quien solo asintió -Y... ¿Qué soñaste?

-Seguro sabrás... Que conocí a Jeongin primero ¿No?- Contó el mayor -La primera vez que lo vi... Quedé encantado, pues nunca había visto a alguien tan... Perfecto como lo era y es Jeongin, y sí... Me enamoré de él, por eso me acerqué a hablarle, pero después me enteré de que él estaba totalmente enamorado de Chan y solo pude seguir con mi camino, pero era y soy tan feliz con él a mi lado... Ayer comencé a pensar en mis sentimientos, estoy totalmente loco por Changbin pero... Siento una extraña chispa cuando Jeongin me besa... O incluso cuando me abraza...

-Y debes de aclarar tus sentimientos... ¡Te ayudaré, lo prometo!- Habló Kim, pensando en Jeongin, aquel chico quien ganaba el corazón de todas las personas. -Te prometo que solo es una confusión...