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POV's Narrador

Jeongin sintió la mano de Bang acariciar su cabellera, sus ojos se abrieron lentamente sintiendo los rayos del sol chocar contra su rostro, una pequeña sonrisa se posó en su rostro antes de tomar la mano del mayor y dejar un beso en el dorso de esta.

-Cariño... Dejame explicarte...

-No debes de explicar nada Chan... Entiendo que antes también tuvieses tu vida personal- Susurró Yang con la voz algo ronca

-No es eso... Juro que nunca me he acostado con ese niñato... Además, ¿Por qué lo haría? Tengo al niño más lindo, sexy e inteligente y ¿Adivina qué?... Es solo mío- Las risas de ambos inundaron el lugar antes de que él menor tomara las mejillas del australiano y uniese sus labios con los contrarios en un suave beso.

-Está bien... Te creo- Susurró Jeongin contra los labios de Bang

-Bien...- La vista de ambos conectó por unos segundos antes de que los ojos de Yang se cerraran y de sus labios saliera un suspiro. 

-No sería mala idea continuar con lo pendiente... ¿No lo crees?- Una sonrisa juguetona invadió el rostro del mayor, quien se ganó una mirada de molestia por parte de Yang 

-Quiero dormir un poco más- Susurró el menor cubriendo su cabeza con las sábanas. 

-Ya dormiste bastante In... Vamos, una dosis no le hace daño a nadie- Comentó el mayor jugando con un mechón de cabello de Jeongin quien volvió a abrir sus ojos, los cuales minutos antes se habían cerrado.

-Mm... No quiero- Se quejó Yang antes de poner sus "ojitos" de cachorro a los cuales Bang no pudo resistirse.

-Bien- Contestó ya rendido -Ahora me deberás dos rondas- Susurró para si mismo antes de mirar a Yang y sonreír

-¿Que hora es?- Preguntó el menor soltando un bostezo

-Las cuatro, aún es temprano- Respondió el mayor -¿Tienes hambre?

-Un poco... Mm... ¿Pedimos comida china? - Propuso el menor

-Puedo cocinar algo mejor que eso- Habló el mayor antes de morder el cuello del más joven y levantarse caminando hacia la puerta -Baja al comedor

Jeongin solo admiró por unos segundos al mayor antes de ponerse de pie y tomar un suéter, pues sentía algo de frío. Salió de la habitación y comenzó a caminar hacia las escaleras para finalmente, dirigirse al comedor. 

La imagen que el coreano se encontró provocó que una sonrisa se posara en su rostro. El australiano se encontraba picando verduras mientras un delantal decoraba su perfecto cuerpo. Las mejillas de Yang se tiñeron de rosa antes de ir hasta la mesa del comedor, sentándose en una de las sillas mientras sus ojos admiraban como el mayor se movía de un lado a otro.

-Siento tu mirada en mí cariño, me gastarás- Habló el mayor antes de voltearse y mirar al menor, sus dedos se mancharon de salsa de tomate, la cual estaba junto a los demás ingredientes, se acercó a Yang y sin decir nada pasó sus largos dedos por los labios del contrario. Una sonrisa inundó su rostro antes de llevar sus propios dedos a su boca, chupando aquellos de manera 'Seductora' hacia Jeongin.

Yang mordió su labio y un jadeo escapó de su boca mientras sus ojos seguían fijos en el mayor quién, sin avisar, se apoderó de los labios del menor, tomando su fina cintura con fuerza.
El dulce sabor de los labios de Yang mezclado con salsa puso los vellos de Bang de punta, quien siguió moviendo sus labios contra los del contrario con desespero.

-Saben, la comida se quemará- Una voz juguetona apareció junto a la pareja, quienes ya tenían su ropa desarreglada y sus respiraciones se encontraban agitadas. -Chan, tengo hambre, termina eso ¿Quieres?

Bang miró con fastidio a la persona junto a ellos, Jeongin por su lado estaba totalmente sonrojado, cubriendo su rostro con sus manos mientras deseaba que la tierra lo tragase.

-Minho, lárgate- Gruñó el mayor pasando su mano por la cintura de Yang -¿Cuando demonios llegaste? ¿Y quién mierda te dió permiso de entrar en mi casa?

-Tranquilo viejo, solo llegué, estaba aburrido en mi casa y Jisung... Bueno, creo que está en estado vegetal- Rió antes de mirar a Jeongin quien tenía sus ojos abiertos a tope -Oh, algún día lo experimentarás Nerdo, créeme, Chan es más agresivo que yo

-¡Cállate Lee! ¡Fuera de mi casa!- Gritó el australiano ya molesto -Y no vuelvas

-Uh, eres un amargo Chan- Se quejó Lee antes de caminar hacia la puerta mientras se estiraba. -Oh, Jeongin, no grites tanto

-¡Lee Minho!

-Ya~ lo siento- El de piel de porcelana rió y salió de aquella mansión, cerrando la puerta detrás suyo.

(...)

-In, ¿Seguro que no quieres ir con Chan?- Lee miró al menor quien comía una barra de frutas, mirando a la nada.

-¿hum?... Oh, no hyung, estoy seguro, quiero... Estar con ustedes y... Tomar aire fresco... Como antes- Una pequeña sonrisa se posó en el rostro de Yang, Félix lo miró confundido por unos segundos antes de asentir.

El mayor de ambos miraba a Jeongin comer aquella barra de frutas, estaba muy distraído desde que llegó en la mañana al instituto, quería saber la razón del por qué, pero sabía que el menor quizá no le diría.

-¿Estás bien?- Preguntó el rubio ganándose la mirada de Yang

-Mm, si... Como siempre- Respondió el coreano siguiendo como la misma acción: Comer.

-No estoy seguro de que estés bien, estás muy distraído y... ¿Por qué no quieres ir con Chan?- Preguntó de nuevo Lee

-No es nada, solo... Pienso, y creo que paso mucho con Chan, ustedes también necesitan mi tiempo... O al menos que no quieran estar conmigo- Susurró el menor sin ganas antes de ponerse de pie y mirar al mayor -Da igual, vamos a casa hyung, quiero arreglarme y... No sé, ir al parque

-Uh... Bien- Respondió Lee antes de comenzar a seguir a Yang, quien caminaba hacia la salida de aquel lugar. -¡Ya sé! ¿Y si vamos a una fiesta? Solo tú, Seungmin y yo- Propuso el australiano

-Me parece bien

-Pues a mi no me gusta la idea en absoluto- Se escuchó otra voz

Stupid (ChanIn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora