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POV's Narrador

Los ojos del menor admiraban cada una de las cosas de aquella habitación de "Basura" según Bang. No podía creer que estaba viendo todo eso.
Anillos de plata, oro blanco y cadenas del mismo, uno que otro anillo con pequeños diamantes incrustados en ellos y toda otra clase de joyería.

-Dios mío, esto es hermoso- Susurró Yang antes de tomar una pequeña cadena de oro blanco y admirarla unos segundos, notando los hermosos zafiros que se encontraban incrustados en el dije.

-¿Lo quieres?

-N-No te preocupes hyung, esto debe valer millones- Habló apenado antes de sentir al mayor quitarle la cadena de las manos y ponerse detrás suyo, cayendo en cuenta de que Bang le estaba regalando aquel hermoso y lujoso collar. -C-Chan~

-Es un regalo pequeño, me hubiese gustado darte uno nuevo, aunque este lo usaron solo una vez- Bang sonrió y al terminar de colocarle la cadena a su pequeño dejó un beso en la mejilla contraria. -Déjame darte una cosa más- Susurró contra los labios de Yang

-¡Bang Chan! Me bañaras de oro y diamantes- Reclamó el menor. No quería que Bang pensase que solo estaba con él por sus riquezas, no y jamás lo haría, su pobre corazón era prisionero de los encantos del mayor, de nada más.

-Vamos, solo algo más- Rogó Bang antes de tomar a Yang por la cintura y poner en su dedo índice un hermoso anillo de oro blanco con una fila de diamantes detallando este, mostró su mano dejando ver como el también cargaba un anillo, a excepción de que este no tenía aquella fila de diamantes.

~Anillos de pareja~

-C-Chan~... Esto... Es hermoso- Susurró Yang con sus ojos cristalizados, no tardó en saltar y enrollar sus piernas en la cintura de Bang, uniendo sus labios con los contrarios en un lento y dulce beso.

-¿Tan hermoso como tú? No lo creo, nada es más hermoso que mi pequeño- Susurró antes de caminar con el menor a la cama, acostándolo en la misma.

Amantes del sexo, dirían otros, pero para ellos solo era un poco de amor mezclado con diversión, algo que disfrutaban ambos al hacerlo.

Como era común, se comenzó a escuchar solo como sus labios se unían y separaban a cada segundo, como las manos del mayor se deslizaban por la desnuda piel del menor y como este apretaba la camisa de Bang. Un pequeño gemido salió de los labios de Yang volviendo loco a su mayor, que con una sonrisa comenzó a marcar el cuello del menor, dejando pequeñas y algunas grandes marcas en su piel.

-Chan~... Hazme el amor- Susurró Yang antes de sentir las manos del contrario comenzar a sacar lenta y suavemente su ropa.

-Tus deseos son mis órdenes, pequeño- Sonrió y dejó un suave beso en los labios de Yang, quien de igual forma sonrió llevando sus manos a los botones de la camisa del mayor, deslizó la camisa de Bang terminando de quitarla y suspiró mirando el marcado abdomen del mayor. -Sé que soy hermoso- Rió

-Chan eres como un Dios griego- Susurró el menor, rió apenado antes de unir sus labios con los del mayor en un tierno beso.

-Tú... Eres mi ángel- Susurró Bang contra los labios del menor, tomó las piernas del mismo y sacó lo que quedaba de su ropa antes de enrollar estas en su cintura.

Yang por su parte, quitó el pantalón y boxer del mayor antes de dejar que su mano viajara hasta el gran miembro del mayor, apretando un poco el mismo.
Un ronco gemido resonó por toda la habitación.
La piel de Jeongin se erizó y miró al mayor antes de que un jadeo escapara de su garganta.
Ambos se miraron y comenzaron a besarse con desespero, Yang, ahora con sus manos en la cintura de Bang les hizo dar vuelta, quedando sentado sobre el regazo del mayor

-Olvida lo de hacerme el amor- Susurró jadeando mientras miraba al mayor a los ojos

-Eres todo un travieso- Susurró Bang antes de reír y posar sus manos en la cintura de Yang

-Esto es lo que me has enseñado Bang- Susurró el menor contra los labios del mayor antes de sonreír y comenzar a mover sus caderas sobre el miembro del contrario, se apoyó de los hombros de Bang y soltó un suave gemido.

-Oh Díos mío, Jeongin me estás volviendo loco- Susurró Bang antes de comenzar a masturbar a Yang. -Gime para mí... Quiero escucharte... Daddy quiere escucharte

-¡Chan!- Gritó Jeongin moviendo sus caderas con más rapidez, clavó sus uñas en los hombros de Bang y unió sus labios con los del mayor en otro desesperante beso.

Si seguía así, terminaría corriéndose, y con tan solo la mano del mayor.

Se detuvo y miró a Bang con una sonrisa juguetona. Estaba a punto de hacer algo que temía que a Bang no le gustase, pero, no iba a perder nada con intentarlo.

Se hizo hacia atrás y miró a Bang unos segundos antes de que, mirándolo aún a los ojos con una sonrisa traviesa, tomara su pene y lo apretara levemente.

-Daddy, baby es un poco travieso... Deberías castigarlo- Susurró Jeongin, un tono juguetón, que colmó la paciencia de Bang.

-Por Dios Jeongin, no vuelvas a hacer eso- Rogó Bang antes de sentir otro apretón en su miembro, sus uñas se clavaron en las blancas sábanas de la cama y cerró sus ojos con fuerza.

Su corazón se detuvo al sentir algo húmedo recorrer desde la punta de su miembro hasta la base, mordió con fuerza su labio inferior evitando cometer una locura con el menor, no quería ser igual que con MinHyuk, no, no podría.

Un nuevo gemido alto y ronco resonó por aquella habitación. Miró al menor unos segundos antes de llevar sus manos a sus negros y oscuros cabellos, jalando estos levemente.

~"Contrólate Bang"~

Pensaba el mayor mientras sentía como, incontrolablemente, sus caderas comenzaban a moverse, disfrutando de la juguetona lengua de Yang recorrer su pene.

Jeongin estaba también disfrutando aquello, su retorcida mente solo quería más y más, solo deseaba poder probar aquello que siempre terminaba en su trasero y no en su boca, quería el semen de Bang en su garganta.

Stupid (ChanIn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora