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POV's Narrador

Bang se sentó en la silla junto a la camilla, tenía unas notables ojeras bajo sus ojos, cabeceaba en el intento de mantenerse despierto y la preocupación aún no abandonaba su cuerpo.

Levantó un poco la mirada hacia Jeongin, quien tenía sus ojos cerrados mientras descansaba tranquilamente. Después de unas horas habían llevado a los pequeños niños a la sala de incubadoras, ya que estos sufrían de bajo peso y necesitaban ser vigilados por los pediatras encargados.

Un par de quejidos llamaron la atención del australiano quien se levantó de inmediato, su mano fue al rostro de Jeongin y acarició con cuidado este al ver que el menor estaba despertando, y al ver los ojos del más joven abiertos una pequeña sonrisa se estiró en su rostro.

-Buenos días cariño- Susurró el mayor, Jeongin sonrió y tomó la mano del mayor.

-Buenos días- El ceño del más joven se frunció, el dolor que yacía en sus caderas era insoportable y solo deseaba poder seguir durmiendo, aunque aquella molestia se lo impidiese.

-¿Duele mucho?- Preguntó el mayor acariciando la cabeza de Yang.

-Sí... Sigo cuestionándome... ¿Cómo carajo salieron dos criaturas de mí?- Su voz sonaba cansada, Bang suspiró antes de dejar un suave beso en los labios del más joven.

-Eres perfecto bebé- Respondió el rubio mientras miraba al menor.

La puerta de la habitación fue abierta, Lee y Kim se adentraron al lugar, el mayor de ambos llevaba en manos un enorme ramo de flores para el menor.

-¡In! Oh, mi niño ¿Cómo estás?- La preocupada voz del pecoso le hizo sonreír al más joven.

-Félix hyung... Estoy bien, solo... Duele un poco- Yang mordió su labio y volvió a acomodarse en la camilla.

-Te entiendo, pronto mejorarás- Kim se acercó hasta Bang y le dió un golpe en el brazo.

-Felicidades- Susurró antes de ir hacia Yang y acariciar su mejilla -¿En dónde están los nuevos integrantes de la familia?- Preguntó Seungmin con una sonrisa

-Oh, ellos están siendo vigilados, tienen muy poco peso y... Pues no puedo... Ya sabes- Jeongin se sonrojó y rascó su nuca.

-No te preocupes, no todo es posible en esta vida, pero ahora, descansa mucho ¿Si?- el menor asintió, la puerta fue abierta de nuevo, una mujer se adentró al lugar con una sonrisa.

-Buenos días familia, vengo a avisarles que en una hora podrán ver a los pequeños- Una sonrisa se posó en su rostro antes de continuar. -Los niños están muy sanos, lo único que necesitan es aumentar de peso y en menos de un mes podrán ir a casa

-Muchas gracias- Lee agradeció, la mujer sonrió y salió de la habitación. -Tenemos que engordar a esos pequeños- Ordenó el pecoso.

(...)

Yang se puso de pie, comenzó a cambiar su ropa hasta deshacerse de las prendas del hospital, Bang le miró antes de sonreír y tomarle por la cintura.

-Vamos por esos pequeños- Susurró tomando entre sus dientes la oreja del más joven, quien rió y asintió.

-Está bien, pero... No hagas eso- Pidió y comenzó a caminar hacia la salida.

-Puedo hacerte lo que sea cariño, aquí y ahora- Los vellos del menor se pusieron de punta antes de apartarse del rubio.

-¿Quieres que te recuerde que acabo de dar a luz a dos criaturas?- El menor sonrió y salió de la habitación.

-Te dejaré aquí entonces, no firmaré tu alta y me iré- Yang le miró con diversión.

-Tu eres el que no verá a tus hijos, ellos deben de quedarse conmigo ¿Lo sabías, Señor Bang?- Jeongin rió viendo la expresión de desagrado del contrario.

-No me digas señor, mocoso- Ambos rieron antes de tomarse de las manos y unir sus labios en un delicado beso. -Aún soy joven

-¿Y aún así me hiciste tener dos criaturas? No he cumplido aún los veinte- Yang hizo un puchero, alguien llegó al lado de ambos mientras sonreía.

-Pueden ir por los niños- Hwang le pasó al mayor un par de mantas azules decoradas con pequeños elefantes y osos.

-Oh ¡Que lindo!- Jeongin tomó las mantas antes de mirar al rubio -No sabía que eras tan cursi con estas cosas Chan

-Deja de molestar- El mayor rió y, juntos los tres llegaron hasta la sala en la cual sus pequeños se encontraban. -Iré a firmar unas cuantas cosas, Hyunjin, espérenme en la salida

-Bien- El más alto ayudó a Yang con uno de los niños, mirándolo por un segundo -¿Cuál es cuál? Son iguales

-No son iguales Hyunjin, además, aún son pequeños, espera un poco más- Yang comenzó a caminar y al llegar a la salida, como ordenó el mayor, le esperaron.

-¿Cómo se llaman?

-El que tienes tú, se llama Il-Seong, este pequeño de acá es Myeong- Jeongin sonrió, y pronto un gritillo llamó su atención.

-Mis pequeños ya volverán a su casa, no puedo esperar por cuidarlos- Lee corrió hacia Hyunjin y sonrió -¿Puedo cargarlo?

-No es mío, pídeselo a él- Hyunjin movió su cabeza en dirección a Yang quien sonrió y asintió

-Oh Dios, es tan pequeñito- Félix sonrió con el pequeño en brazos, notando como este dormía de manera tranquila.

-¿En dónde está el idiota?- Kim se hizo presente con una sonrisa, Jeongin le miró antes de suspirar

-Está en la recepción... Creo- Respondió y miró a Hyunjin quien se encogió de hombros.

-Aquí estoy- Bang apareció, dejó un beso en la frente de Yang antes de que todos juntos comenzasen a dirigirse hacia el auto del mayor.

Al llegar al estacionamiento, el mayor abrió las puertas traseras de su auto, en los asientos se encontraban unas sillas especiales para los recién llegados. Yang y Lee se encargaron de acomodarlos con cuidado y finalmente cerraron las puertas procurando no despertar a las criaturas.

-Nos vemos en casa hyung- El más joven se despidió de su pecoso amigo, quien le abrazó con algo de fuerza

-Nos vemos, cuídate- Sonrió y se alejó yendo al auto de Hwang.

La pareja subió al auto, el australiano miró unos segundos a Jeongin con una sonrisa, antes de reír.

-¿Quieres otro niño?

-¡Christopher Bang!- Le regañó el menor -¡Eres insaciable! ¡Acabo de tener dos niños! ¿Acaso eres tú el que se tiene que romper el...

-¿Él qué?- El mayor sonrió

-Cállate y conduce a casa

Stupid (ChanIn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora