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POV's Narrador

Yang tomó el pequeño bolso que Kim estiró hacia él, sonrió y miró a Lee, quien dejó un sonoro beso en su mejilla.

-Pronto llegará Chan- Susurró el mayor -¡Por Dios! ¡Estoy más emocionado yo que tú, Jeongin!

-Siempre- Susurró Seungmin antes de mirar por la ventana -Chan llegó

-Bien, bien, bien, vamos Innie- El pecoso empujó al más joven hasta la puerta, la cual abrió, dejando ver a Bang vistiendo ropa que parecía realmente lujosa.

Llevaba una camisa manga larga negra y unos pantalones azules con pequeñas rayas verticales blancas, sus zapatillas eran negras y llevaba unos lentes oscuros, en una de sus manos sostenía el saco, con el mismo diseño de sus pantalones.

Una sonrisa se estiró en el rostro del mayor, Yang sintió sus piernas temblar, maldijo al sentirse como si fuera de nuevo su primera cita con el contrario, los nervios se apoderaron de él y sus mejillas tomaron un leve color rojo.

-¿Listo?- El mayor sonrió acercándose al más joven, dejó un beso sobre su frente y miró a los dos amigos del menor. -Gracias por ayudarlo a vestirse chicos

-No es nada, ¡Disfruten!- El menor de los australianos respondió con una enorme sonrisa adornando su rostro. Ambos amigos se adentraron una vez más a la mansión, dejando a la pareja sola.

-¿A dónde me llevarás, señor Bang?- Preguntó el menor sonriendo

-No me digas señor, aún soy muy joven- El mayor tomó a Yang de la cintura y posó sus labios sobre la piel del cuello contrario -Y a dónde iremos... Será una sorpresa

-Ahora tengo más curiosidad por saber, vamos

(...)

Lee se apegó al cuerpo de Seo sintiendo los brazos contrarios rodearle. Una sonrisa se posó en su rostro al ver el lugar en el que se encontraban todos los amigos de Bang, y claro, Seungmin y el pecoso.

-Parece de película- Susurró Kim mientras sentía las manos de Hwang acariciar su vientre -Deja de hacer eso

-Tengo esperanzas- Respondió el mayor antes de ver a Lee y Han en un lugar apartado, besándose como si no hubiese un mañana. -Esos dos parecen no tener remedio, estoy casi seguro de que se odiaban

-Del odio al amor hay un solo paso- Agregó Kim sonriendo -Así como todos nosotros, aún recuerdo cuando me golpeabas

-No me recuerdes eso, me siento avergonzado... Fue una etapa de mi vida muy estúpida- El más alto dejó un beso en la mejilla de Kim antes de mirar hacia Jaemin y Woojin. Ambos sostenían a un par de bebés, exactamente los hijos de Bang y Jeongin. -¿En serio vistieron a los niños?

-Fue idea de Félix

-Si... Me di cuenta- Respondió Hwang viendo a ambos recién nacidos, quienes llevaban unos hermosos trajes de gala de su talla. -Aún no se casan

-Pero lo harán en algún momento- Sonrió el menor antes de voltearse, en el lugar resonó el sonido de un potente motor, claro estaba quien era el dueño de aquel lamborghini huracán azul.

-¡Prepárense! ¡Llegó Chan!- Chilló Lee, todos fueron a sus respectivas posiciones.

Yang bajó de aquel lujoso auto y miró el lugar algo confundido, su mirada volvió a Bang, quien ahora se encontraba a su lado tomando de su cintura.

-Chan... ¿Qué hacemos en el instituto? Creí que odiabas este lugar- Preguntó el más joven antes de ver al mayor sonreír.

-Te dije que era una sorpresa, vamos.

Ambos caminaron hasta la entrada del lugar, Yang sonrió recordando los momentos que había pasado en aquel sitio, sus ojos miraban cada rincón del instituto, recordaba las aventuras con sus mejores amigos, las burlas de otros amigos, los golpes de Bang, las felicitaciones de profesores.

Una lágrima salió de su ojo sin permiso, y uno de sus sollozos llamó la atención de Bang quien le volteó a ver preocupado.

-Aún no derrames tus lágrimas, cariño... Guárdalas para otro momento- Una sonrisa se posó en el rostro de australiano mientras limpiaba el rastro de aquella lágrima de la mejilla del más joven.

-Lo siento, solo... Recordaba lo que pasé en este lugar- Yang rió y tomó la mano del mayor antes de dejar un beso sobre la misma. -Vamos

-Falta poco, no te preocupes

La pareja siguió su camino, pronto se encontraron frente a un par de enormes puertas, las cuales Bang abrió, dejando ver una vacía cancha interna de Basketball.

Jeongin frunció el ceño mirando el lugar vacío, no prestó atención cuando el mayor soltó su mano, y después de unos segundos de confusión, suspiró.

-Chan... ¿Que es esto?- El menor miró una vez más el lugar antes de voltearse.

Sus ojos se abrieron a tope, su distracción había provocado que no notara la enorme decoración al lado de las puertas, miró las rosas en las paredes, también notó a cada uno de los amigos de su pareja, y a sus mejores amigos, en una esquina apreció a Na y Kim sosteniendo a sus pequeños, y sus ojos fueron lentamente hasta dar con un arrodillado Bang frente a él, sosteniendo una hermosa y pequeña caja de terciopelo entre sus manos.

-La primera vez que te vi fue en este lugar. Recuerdo bien como aprovechaba tu inocencia para jugar contigo y con tus amigos, pero cuando me enamoré, Yang Jeongin hiciste que mi vida diera un giro de trescientos sesenta grados, pasamos miles de momentos juntos en tan poco tiempo, me dejaste ser el hombre más feliz a tu lado, y me diste dos hermosos niños, ahora, me darás un hijo más que espero con ansias. Quiero agradecerte por cada momento que has compartido conmigo, por cada segundo de tu vida que me diste, por todo lo que me has dado. A pesar de que ya hemos creado una familia, y estamos comenzando a crear una vida juntos, Jeongin, deseo que me permitas compartir más momentos de mi vida contigo, vivir juntos, como oficialmente esposos- El mayor tomó una respiración ocultando sus nervios, cerró sus ojos y sonrió -Yang Jeongin, ¿Te casarías conmigo?

Los ojos de Yang dejaron salir todas las lágrimas que se encontraban acumuladas en los mismos, sus manos temblaban y sin pensarlo dos veces se abalanzó sobre el australiano, abrazándole con fuerza.

Por fin se casaría con el hombre que había amado por años, con su agresor, con el padre de sus hijos, con el amor de su vida.

-Sí Chan

Stupid (ChanIn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora