Stupid (ChanIn)

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POV's Narrador

Jeongin se miró al espejo y una pequeña sonrisa se posó en su rostro.
Llevaba un sueter rosa que le quedaba dos tallas más grande, unos pantalones blancos y unos botines rosa pastel con la parte superior decorada con algodón y un pequeño tacón, demasiado tierno.
Tomó un cepillo y soltó un suspiro preparándose mentalmente antes de comenzar con el intento de arreglar su cabello.

-Si no es... A la derecha... ¡Tiene que ser a la izquierda!- Se quejó antes de ver su cabello siendo un desastre -¡¿Por qué nunca puedes ayudarme un poquito?!- Gritó irritado -¡Me vengaré, te voy a cortar y te dejaré muy, muy corto!

-Oh no, no harás eso- Yang soltó un grito de horror al escuchar a alguien detrás suyo, giró con rapidez y el cepillo en sus manos salió volando por los aires, dando justo en el pecho de Bang.

-¡¿C-Chan?! Dios santo ¡Lo siento!- Lloriqueó yendo hacia el mayor, abrazándolo con fuerza -Lo siento, lo siento... No sabía que eras tú... Creí que era un violador asesino psicópata que quería robarse mi riñón- Siguió lloriqueando hasta sentir los cálidos brazos del mayor rodear su pequeño cuerpo.

-Tranquilo pequeño, si alguien te hiciera daño dejaría de existir sobre la faz de la tierra y lo mandaría al infiero- Dijo Bang dejando un beso en la frente contraria -Ahora... Es hora de ir a esa fiesta, quiero pasar un buen rato con mi pequeño bebé- Susurró el mayor contra el oído del más joven quién no tardó en comenzar a sonrojarse.

-C-Chan... N-No digas esas cosas- Rogó Jeongin

-No me detendré, ahora, ¿Estás listo?- Preguntó Bang, Yang fue a tomar su celular y billetera antes de apagar todas las luces y salir con el mayor hacia el lujoso auto estacionado frente a su humilde casa. Se aseguró de dejar todo bien cerrado y después subió al auto, este era nuevo, un hermoso BMW i8.

-¿De dónde sacas dinero para comprar estos autos tan hermoso?- Preguntó Jeongin, mientras veía el auto como el objeto más hermoso

-Soy multimillonario, no lo olvides cariño- Susurró Bang antes de encender el auto y sonreír de lado -Ahora ponte el cinturón- Ordenó, Yang no tardó en hacer lo que el australiano le dijo, sonrió y pronto el auto comenzó a moverse con rapidez sobre la carretera.

Los minutos pasaron con rapidez, el viento chocana contra la suave piel del rostro de Yang, una sonrisa se encontró en él todo el viaje hasta que llegaron a la mansión de Seo, quien no tardó en salir a recibirlos a ambos

-Chan, ¡Qué bueno que viniste! Y... Trajiste al nerdo, bueno no importa, pasen- Habló el pelinegro antes de adentrarse una vez más a su gran y lujosa mansión.

Jeongin se acercó a Bang y tomó su mano, entrelazando sus dedos con los del contrario, por alguna extraña razón tenía un mal presentimiento.

Ambos, se adentraron a la mansión, un chico se acercó ofreciendo cerveza, Bang solo tomó una mientras miraba a Jeongin quién hacía un pequeño puchero

-Eres menor, así que no, tienes totalmente prohibido beber cualquier bebida que contenga alcohol- Habló el mayor con autoridad, viendo a Yang fruncir el ceño

-Pero... Daddy, yo quiero un poco- Susurró Jeongin sintiendo sus mejillas ponerse rojas.

-Oh cariño, claro que no, no permitiré que bebas- Susurró Bang contra los labios del menor antes de beber la cerveza con rapidez, dejando la lata sobre una mesa. -Ahora... ¿Qué te parece si vamos a bailar?- Preguntó el mayor, viendo a Jeongin totalmente rojo.

Al menor lo había invadido un recuerdo de no hacía mucho:

"¿Sabes perrear?"

Era tan vergonzoso que solo pudo hundir su rostro en el pecho del mayor quien rió y rodeó el cuerpo de Yang con sus brazos

-Ya sé que me amas demasiado, pero puedes demostrarlo cuando volvamos a casa

-H-Hyung~- Se quejó Jeongin

-Te dije... Que no me llamaras 'Hyung'- Susurró Bang cerca del oído de Yang a quien se le erizó la piel totalmente, el menor solo pudo morder su labio antes de mirar al mayor

-Lo siento mucho Daddy- Respondió con un puchero, Bang solo pudo dar una juguetona sonrisa antes de guiar al menor al centro del gran Living, sus manos se posaron en las caderas de Jeongin y las manos de este fueron a sus hombros.

Ambos se miraban a los ojos, a veces una que otra sonrisa aparecía en sus rostro y no faltaban los besos robados entre ellos.
Habían capturado la atención de muchas personas, algunas los miraban enamoradas, otros con envidia, y el resto imaginaba cosas indebidas con alguno de ellos dos.

Bang, no tardó en notar la mirada de unos hombres sobre su pequeño Jeongin, un gruñido salió de su garganta, tal como un perro enojado, Yang se asustó un poco y sus manos tomaron las mejillas del australiano

-Daddy... ¿Qué sucede?- Preguntó el menor con inocencia

-No es nada bebé, solo unos chicos que te miran de formas que realmente odio- Respondió Bang y apegó al menor más a su cuerpo, miró a los chicos que miraban a su pequeño y les dió una sonrisa burlona, indicando, que todo de su contrario, era totalmente suyo.

Jeongin solo pudo aferrarse más al mayor antes de que sus labios de forma traviesa se posaran sobre la pálida piel del cuello contrario, sintió como Bang tragaba duro, sus manos fueron a los hombros de su pareja y apretó un poco

-Jeongin... No hagas nada loco... No quiero que terminemos la noche follando- Susurró el castaño antes de ver a Jeongin reír, tomó al menor por la cintura y juntos fueron hasta un sofá individual, Bang se sentó y después acomodó a Yang sobre su regazo

-Chan...- Un susurró escapó de los labios de Jeongin mientras veía a una mujer acercarse a ellos dos, no negaría que estaba nervioso, no estaba teniendo buenas experiencias con las mujeres que conocían a su pareja

-¡Channie~!- Un chillido inundó los oídos de Jeongin quien cerró sus ojos sintiendo un dolor de cabeza

-Rin, ¿Cómo estás?- Los ojos de Jeongin se abrieron de golpe, miró a Bang quién sonreía amablemente a aquella chica, su ceño se frunció y un sabor amargo inundó su boca

-Por fin vuelvo a verte, ¡Aún no supero aquella noche! ¿Cuándo se volverá a repetir?- Yang miró a la mujer antes de sentir su sangre hervir

-"¿Quién se cree esta tipa?"- Pensó y apartó las manos de Bang de su cintura ganando la atención del mayor, tomó su billetera y celular antes de ponerse de pie -Iré al baño- Susurró mirando al mayor de mala forma, pero a la mujer, a aquella mujer le dió una única mirada

-"Tócalo y juro que mi lado perra empoderada saldrá a la luz"-