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POV's Narrador

Yang miró hacia atrás, sus ojos estaban humedos, sus mejillas pegajosas por sus lágrimas, su pequeño cuerpo temblaba y solo rogaba por su vida, mientras miraba a Woojin acercarse lentamente a él con una navaja en manos.

-Nunca debiste haber nacido- Susurró Kim con un tono de desprecio en su voz.

-Woojin... Por favor... No me lastimes- Jeongin miró al mayor a los ojos, podían suceder dos cosas. Uno, Woojin lo asesinaría sin piedad, o dos, tendría compasión por él, lo que era muy poco probable, Woojin no tenía corazón.

-¿Lo harás de una vez? ¿O lo tengo que hacer yo?- Minho bufó y miró a Yang con una sonrisa antes de acercarse a Woojin y quitar la cuchilla de sus manos, se acercó a Yang y sin piedad alguna clavó la navaja en el abdomen del menor.

Las manos de Yang fueron a los brazos de Lee, sus labios se entre abrieron y miró directamente a los ojos del contrario.

-Muere maldito hijo de perra- Susurró Lee antes de que la puerta fuera destrozada y los trozos de madera de esta salieran volando por todo el salón.

Los tres mayores miraron hacia donde estuvo alguna vez la puerta. Sus pieles se erizaron, sus ojos solo miraban a Bang con la respiración agitada y a su lado Hyunjin, quien traía en manos un arma.

-Parece que nunca se cansan... ¿No?- Un gruñido resonó por aquel salón antes de que Bang tomara el arma en manos de Hyunjin y jalara el gatillo tres veces.

Tres balas cayeron en tres distintas zonas. En el pecho de Woojin, en el brazo de Changbin y la última en el abdomen de Minho. Los tres chicos se dejaron caer al suelo soltando quejidos de dolor.

Yang miró todo aquello, sonreía en su interior, Chan si había ido por él... Su mano apretó la zona en donde aún permanecía el cuchillo, sus ojos se sentían pesados y solo podía soltar pequeños jadeos.

-Jeongin...

Bang corrió hasta el menor de todos y lo tomó en brazos, sus ojos se humedecieron mirando el inofensivo niño que tenía en brazos, había un charco de sangre abajo de ambos y notaba como una pequeña sonrisa se formaba en el rostro de Yang

-Hyung...- Jeongin llevó lentamente una de sus manos a la mejilla del mayor, acarició suavemente y lo miró a los ojos -Si viniste...

-Claro que vine mi amor, no te voy a dejar solo... ¡Hyunjin prepara el auto!- Bang miró al chico de labios rosas quien asintió y salió corriendo de ahí

-Hyung... No te preocupes... No creo que yo tenga arreglo- Yang tosió escupiendo un poco de sangre a su lado, miró la herida en su abdomen y suspiró -H-Hyung... Tengo miedo... No quiero morir- Los ojos de Yang se humedecieron y tomó la camisa de Bang en sus manos, apretando esta con fuerza -¡No quiero morir hyung!

-Shh... ¡Jeongin calma! No digas eso, no vas a morir ¿Ok?- Bang levantó al menor del suelo, cargándolo en sus brazos. Salió de aquel lugar lo más rápido que pudo topándose a Félix y Seungmin quiénes al verlos no tardaron en comenzar a derramar lágrimas

-¡Jeongin!- Lee corrió hasta la pareja y tomó el rostro del menor en manos -Te dije que tuvieras cuidado...

-No es tiempo de hablar, el está muy mal, necesita un médico cuanto antes- Habló el mayor comenzando a correr de nuevo, dejando a los dos amigos atrás.

-Hyung... Tengo sueño- Susurró Jeongin recostando su cabeza en el pecho del mayor

-¡Jeongin no te duermas! ¡Por más sueño que tengas no lo hagas cariño, aguanta- Ordenó Bang, después de un tiempo llegaron al estacionamiento en donde estaba ya el auto de Chan encendido.

El mayor acomodó a Yang en el asiento del copiloto y le puso al menor el cinturón, hizo el asiento un poco hacia atrás y cerró la puerta, yendo ahora el al asiento del piloto.

-Jeongin... ¿Aún sigues conmigo?- Bang cerró la puerta y al no escuchar respuesta del menor giró su rostro con rapidez -Innie... Mírame- Bang palmeo la mejilla de Yang quien abrió un poco sus ojos

-No aguanto hyung...

-NO te rindas pequeño... No me dejes todavía- Susurró Chan y sin decir nada más comenzó a conducir a toda velocidad, podría decirse, a 300 kilómetros por hora.

Los minutos pasaban como horas para Yang, sus ojos fueron hasta el mayor y sonrió admirandolo, cerró sus ojos y se dejó caer en aquel profundo sueño que sentía. Era como aquellas noches en las que se quedaba estudiando hasta las 2 de la madrugada, y se dormía sin saberlo, parecía eso, su cansancio era mucho y solo quería disfrutar de las pocas horas de sueño.

Bang miró al menor y tragó en seco, pisó el acelerador hasta el fondo y esquivó cientos de autos, hasta llegar al hospital, bajó del auto y tomó al menor en sus brazos corriendo hasta la entrada de emergencias

-¡Un Doctor!- Gritó el mayor llamando la atención de todos ahí, tres enfermeras se acercaron hasta ellos, tomaron a Jeongin y lo posaron en una camilla, no pasó mucho cuando llegó un doctor y comenzó a llevar a Jeongin a una sala

-Joven, no puede pasar- Una enfermera detuvo a Bang quien miró a la mujer con desespero

-Apártese- El mayor apartó a la mujer y corrió hasta la sala, pero otra enfermera lo detuvo

-Joven, por favor cálmese, entienda, no puede entrar ahí, el paciente podría contraer alguna infección, por favor espere por acá- La mujer tomó el brazo de Bang y lo sentó en unas sillas, Chan, rendido hizo caso y se sentó a esperar, sus manos fueron a su rostro y bufó

-Maldita sea el momento en que lo deje solo- susurró el mayor antes de levantar la vista y ver a Hyunjin venir hacia él

-¿Como está?- Hwang se sentó al lado de Bang y palmeo su espalda

-Acaba de entrar al quirófano... No tengo idea de como está

-Todo estará bien Chan- Hyunjin le dió una pequeña sonrisa, Bang solo pudo reír con ironía

-Asesinaré a esos tres...

Stupid (ChanIn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora