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POV's Narrador

Bang caminaba sin prisa alguna por los pasillos, sus ojos se movían de un lado a otro, iba en busca de tres personas, quienes merecían una nueva lección según Chan.

El de piel blanca giró a un pasillo, pero al hacerlo sintió como algo chocaba con su firme pecho. Todos los presentes voltearon a ver a las dos personas en ese lugar, Bang frunció el ceño y bajó la mirada lentamente, hasta encontrarse con un rubio con pecas, Lee Félix.

El chico no era tan pequeño, le llegaba a la mandíbula a Bang, pero tal vez el problema era la altura del mencionado, quien medía 1.90 centímetros. Era bastante alto, y eso atraía a la mayoría de chicas y chicos.

-L-Lo siento- Dijo Lee antes de hacer una reverencia y rodear al mayor, desapareciendo de su vista.

Bang enarcó una ceja y sonrió antes de seguir su camino en busca de aquellos tres.

-¡Chan! ¿No sabes nada de Jeongin?- El mayor miró a un chico con facciones finas, negó antes de mirar al menor a los ojos

-No me llames Chan... No somos amigos ni cercanos para que lo hagas- Habló el mayor antes de soltar un gruñido y ver como, Na Jaemin, asentía y se alejaba como lo había hecho Lee.

Siguió su camino hasta la cancha de fútbol, en donde por fin, encontró a los chicos que buscaba.

~Seo Changbin, Lee Minho y Kim Woojin~

Los tres miraron a Bang, quien se encontraba de brazos cruzados en uno de los lados de la cancha, mirándolos fijamente. Los tres no podrían negar que sus pieles se erizaron al verlo, solo su mirada causaba terror, incluso a ellos, que habían pasado más de la mitad de su vida junto al de piel blanca.

El mayor de los tres bajó la mirada y solo comenzó a rogar por su vida.

Bang caminó lentamente hasta estar a pocos pasos de ellos, levantó una ceja y una risa se escapó de sus labios

-Así que... ¿Querían asesinarlo por estar conmigo?- El de piel blanca cambió su expresión a una neutra -Es lo más estúpido que he escuchado- Gruñó antes de acercarse y tomar a Lee del cuello, soltando un golpe en el rostro del mencionado

-¡Joder Chan! ¡Detente!- Gritó Seo antes de que Bang se volteara y lo golpeará en la mandíbula, miró a Woojin y una sonrisa apareció en su rostro antes de darle una patada en el abdomen y lanzarlo al suelo.

-Nunca debieron meterse con él- Habló el de cabellos castaños, sacó una cuchilla de su bolsillo y estando encima de Lee, la puso en el cuello de este, cortando un poco causando que su cuello se manchara de sangre

-¡Hyung!

(...)

Bang miraba al menor que tenía pequeñas lágrimas acumuladas en sus ojos, apretó los labios y un suspiro escapó de sus labios

-Cariño, no quería que vieras eso, enserio lo siento- El mayor trató de acercarse a Yang quien solo se alejó. Una punzada fue lo que sintió el castaño al ver como el pequeño se alejaba de sus brazos, frunció un poco su ceño y sin rogar solo lo tomó por la cintura y lo acorraló entre su cuerpo y los casilleros -No te vas a ir- habló Bang y unió sus labios con los de él menor -No hasta que yo lo pida- Gruñó y continuó el beso un tanto salvaje que había empezado.

Yang soltó un quejido, el mayor estaba siendo un poco brusco, y sus intentos por soltarse del agarre de Bang eran inútiles, el contrario tenía mucha más fuerza que su pequeño y débil cuerpo

-H-Hyung... Duele- Jadeo Jeongin en los labios contrarios

-Shh... No me hagas castigarte- Susurró el mayor sobre los labios contrarios -Además... Habíamos quedado en que no me llamarías hyung- Bang sonrió y Yang al recordar aquel momento sintió como sus mejillas se ponían totalmente rojas

-¡H-Hyung!

-Oh, pero que rebelde eres- Dijo el mayor antes de darle vuelta al cuerpo de Yang y volver a pegarlo a los casilleros -Debería de castigarte ¿No?

Yang solo pudo quedarse en silencio hasta que una pequeña sonrisa apareció en su rostro

-Hyung... Por favor... No me castigue

Bang frunció su ceño y sus dientes no tardaron en clavarse en la piel del cuello el menor, sus manos bajaron lentamente hasta las caderas de Yang y apegó el trasero de este a su miembro que comenzaba crecer.

A Jeongin se le erizó la piel al sentir como un bulto proveniente de los pantalones de su mayor comenzaba a rozarse con su trasero, cerró los ojos y sus labios traicioneros dejaron escapar un suave y bajo gemido.

-D-Daddy... Hágame suyo- Los ojos del mayor se abrieron a tope antes de dar una pequeña sonrisa ladina

-Pobre Jeongin... No sabes que estás jugando con fuego y te puedes quemar- Habló Bang soltando un gruñido

(...)

Las uñas del menor rasgaban sin control la espalda de Bang quien embestía a Yang con desespero sintiendo el delicioso orgasmo al que ambos deseaban llegar pronto, la espalda de Yang se arqueó y soltando un ultimo y alto gemido se corrió manchando el abdomen del mayor con su semen, pero este aún no terminaba, Bang aún no llegaba a su deseado orgasmo y solo podía seguir embistiendo de aquella forma a su pequeño que aún seguía soltando gemidos de placer al sentir el gran miembro de su mayor entrar y salir con rapidez de él.

Unos últimos espasmos recorrieron por el cuerpo de Bang antes de correrse dentro de su pequeño, quien soltó de nuevo un gemido sintiendo la calidez del semen de su mayor inundar su interior, Chan solo pudo dejarse caer rendido a un lado de Yang quien se recostó en su pecho, comenzó a hacer círculos imaginarios con su dedo en el abdomen del mayor, quien con la respiración aún un poco irregular solo podía admirar al pequeño niño junto a él. Admiraba hasta el más pequeño detalle de él. Sus ojos como de zorro, sus mejillas, sus labios rosas, lo blanco de su piel, su brillante y hermosa cabellera negra, para Bang todo de aquel pequeño era perfecto.

Estaba desesperado por pedirle que se quedara a vivir junto a él, pero sabía que el menor era muy tímido y seguía negándose. Solo necesitaba tiempo y acciones. Tiempo, para conocerse mejor entre ambos, y acciones, para demostrarle que nadie lo haría más feliz que él, que Yang tuviera en mente siempre que su mayor podría dar su vida por él.

Stupid (ChanIn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora