¿Tu eres quien golpea a mi Hermanito?.

6.

Tenia una bolsa de hielo en la cara, y una toalla mojada en agua fría sobre su estomago, aun sentía dolor.

Esa mujer casi destruye su cara, el color morado no le sentaba bien en su rostro, aun se tomaba del cabello los jalones que le dio aquella chica aun hacían dolor en su cabeza.

Agresiva y violenta.

Eran las palabras con las que la describía aquella mujer.

Se las pagaría por causarle inmenso dolor.

—¿Quien sera esa chica?.— se dijo para si mismo.

Recordó que ella le dijo; “recuerda muy bien mi nombre cuando lo escuches”, ¿a que se refería con eso?.

Estaba enojado, muy enojado una simple mujer lo había agarrado como un costal de boxeo, que vergüenza que no pudo alcanzar a defenderse.

A la mierda la igual de genero, la haría pagar por lo que le causo.

A pesar que solo la recuerda golpeándolo, debía admitir que ella era bonita.

Su cabello rosa y esos ojos esmeralda le sentaban muy bien.. Oye espera un momento.

¿Donde rayos a visto cabello rosa y ojos verdes?.

Oh mierda.. Ese niño.

Ese niño era igualito a ella, tenían cierta similitud.

—Hmp, van a pagar por esto.

“Es hora de intercambiar papeles”, recordó de repente “Ya veremos quien sera la puta de quien Uchiha” un escalofrío lo recorrió su cuerpo de solo recordar esa voz ronca y esos ojos llenos de ira.

¿Quien diablos era ella como para que lo tratara de esa forma?.

~ • ~

—¿Por que nunca me lo dijiste Taiki?.— pregunto la pelirosa mientras tenia aun lado a su hermano.

—Nose.— respondió tristemente. —Tal vez, por que tenia miedo.

—Miedo a que te hicieran algo peor, ¿verdad?.

—Si.— asintió el niño con tristeza. —Lamento por causarte problemas nee-chan.

Ella lo acaricio de la cabeza, —Tu no eres quien me causa problemas Taiki.

—Pero hice que te preocuparas, eso no estuvo bien.

—Que seria de la vida si no nos preocupáramos enano, hay veces que llegan a nuestra vida situaciones difíciles de enfrentar pero para eso debemos saber enfrentarlos nuestro camino siempre va a estar lleno de obstáculos que nosotros mismos tenemos que quitar, por eso no dejes de ser fuerte hermanito, por que de eso dependerás algún día.

—Nee-chan.

—Bien, a dormir.— concluyo la pelirosa mientras se levantaba del sofá. —Mañana tienes escuela.

El niño solo hizo una mueca de disgusto, —No quiero ir.

—Hey, — lo llamo mientras se acercaba a él. —A partir de mañana veras que las cosas cambiaran, te lo prometo.

—¿Como es que estas segura?.

—Por que yo te voy a proteger.

—Nee-chan.

—Ahora a dormir, por que o si no la bruja te va a visitar mas noche.

—¡Buenas noches!.— grito el niño corriendo hacia su habitación.