43.

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Lo miraba fijamente todo lo que hicieron juntos, las cosas que hicieron juntos ahora no las recordaba. Solo podía tener en mente una sola pregunta, —El sujeto que esta parado frente a mi, ¿realmente nos traicionó?— una parte de ella no quería creerlo, pero por otra parte estaba furiosa, estaba enojada y sentía demasiado rencor sobre lo que sucedió.

No solo lastimaron a su hermano, también dañaron la casa donde ella solía vivir con su hermano. Donde ambos crecieron y donde permanecían los recuerdos hermosos de su familia, la casa que les dejaron sus padres fallecidos.

No podía creer que hubiera tanto sinismo en una persona, hablaba de Suigetsu como era posible que aun exista gente que no hace conciencia de lo que hace o dice.

Siguetsu y Sasuke ahora eran la prueba viviente.

— Bienvenido a casa.. Sasuke.

No iba a ser gentil, no iba a ser cuidadosa y mucho menos iba a pensar en el amor que le tenía. Porque si, a pesar de las dificultades y todo lo que estaba sucediendo sentía amor por él.

Pero eso ahora no le importaba, porque a veces la familia es primero, y Taiki era su única familia, y desde un principio se sabia que ante cualquier cosa ella pondría a su hermano primero, y sobre todo si era por el bien de él.

La luz de la luna era la única que entraba en la habitación no podía verla con claridad porque la luna solo la reflejaba como una sombra, pero sabía que ella estaba ahí por esos ojos esmeralda que lo veían con recelo, sentía miedo al verla, pero ella parecía tan tranquila aun que sabía que eso no era así.

La luz de un auto al pasar por la calle pudo darle un poco de luz dejándole ahora si ver su rostro.. pero en ese momento hubiera preferido no hacerlo. La luz fue suficiente para dejarlo congelado y con las lágrimas saliendo de sus ojos.

Odiaba esto.. Odiaba lo que sucedió, odiaba a suigetsu por dejar golpeada a su chica, por destrozar su lindo rostro que a él le gustaba admirarlo. Sus lágrimas se hicieron presentes, no lo pudo aguantar ver a Sakura golpeada fue una de las peores imágenes que a visto.

Sin importarle nada, sin importarle que ella le dijera algo, camino hasta ella cayendo de rodillas frente a ella, no le importaba que se viera patético frente a ella, ya no le importaba. Puso ambas manos en sus piernas y comenzó a llorar desenfrenada mente.

— ¡Esto es mi culpa!, ¡Soy un idiota!.

Le hablaba mientras lloraba, estaba desesperado, enojado.. triste.. Porque por mas que intentaba hacer las cosas bien, al final resulto mal.

— ¡Golpeame!, ¡Matame si es necesario!.

— Incluso la muerte es demasiado buena para ti.

Su voz era ruda y áspera, sabía que se contenía en su voz para no gritarle todo lo que sentía. Él ya no lo contenía, la desesperación y la tristeza lo invadían jamás imagino llegar a esto, a que sucediera esto.

Levanto su cabeza para verla pero ella seguía mirando al frente aun con su ceño fruncido, rogarle y pedirle perdón no iban a ser nada para ayudarlo, ni siquiera quería ayuda quería que ella se desquitará con él por lo que hizo, por lo que debió terminar desde un principio.

Pronto ella bajo la mirada, sus ojos hicieron choque con los de ella pero no vio nunca expresión en ella. Mas que lástima.

La mano que sostenía su mejilla bajo lentamente hasta tocar su barbilla, la tomo sin cuidado y comenzó a mover su rostro de un lado hacia el otro, inspeccionando.

— Ya no se si esas lágrimas son reales.— dijo escupiendo las palabras sin delicadeza. —Ya no se si todo lo que hay en ti es real.

— ¡Son reales!, ¡por favor Sakura, creeme!.

¿Tu eres quien golpea a mi Hermanito?.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora