44.

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Y entonces, la princesa blandió su espada contra el feroz dragón y se hundieron en una feroz batalla.decía mi padre mientras leía aquel cuanto.

— Y la princesa no se rindió, lucho con todas sus fuerzas hasta que la victoria fuera suya. siguió mi Madre imitando a la princesa.

Me emocionaba escuchar esa historia, —¿Escuchaste eso Taiki?, la princesa es muy valiente.— tenía a mi hermanito entre mis piernas, mientras escuchábamos atentamente aquella historia narrada por nuestros padres.

— La princesa estaba cansada, sus fuerzas se estaban agotando, pero ver como ese dragon arrasaba con todo su pueblo no hizo mas blandir su espada, y repetirse a si misma, "no te rindas".

— ¡¿Y luego?!, ¿que paso después?.

— La princesa tomo su espada y quedando frente al dragón la alzo diciendo; "Este es mi pueblo y esta bajo mi protección. Pelearas conmigo antes de dañar a mi gente".— decía mi Padre mientras tenia un brazo extendido imitando aquella posición.

¡Oíste eso hermanito!, — dije mientras me levantaba con mi hermano en brazos mientras lo alzaba. — ¡La princesa luchara con el Dragon!.

— ¡Sakura!, ¡espantes de esa manera a tu hermano!.— me regaño.

— Pero no esta asustado, ¡mira!.— lo extendi para que lo viera, Taiki solo reía por mis acciones.

Volví a tomar asiento en el suelo frente a mis padres con mi hermanito de nuevo entre mis piernas. Carraspeo la garganta para seguir contando la historia. —Entonces... la princesa en puño la espada, y corriendo hacia el dragon se sometieron a una batalla épica.

¡Woooo!, ¿Y luego?, ¿que paso después?.— pregunte quisquillosa.

— Y luego...

— Y luego, fin de la historia.— concluyo mi Madre mientras le arrebata el cuento a mi Padre.

— ¡Queeee!, — gritamos mi padre y yo. — ¡¿Pero por queeee?!.— volvimos a gritar.

— Ustedes tres, par de bebes vayanse a dormir ahora, mañana seguiremos con la continuación del cuento.

— ¡Pero mamááááá!.— dije en protesta. — Pero Taiki y yo queremos seguir escuchando.

A pesar de que mi hermanito todavía no hablaba bien sus insistentes ojos decían que estaba de acuerdo conmigo. Ambos hicimos o bueno.. los tres incluyendo a Papá, hicimos carita de perro para que nos dejara seguir el cuento.

Lo cual no funciono porque después de insistirle tanto nos mando a dormir a todos. Me tapo los ojos mientras escondía el cuento en alguna parte del cuarto, porque conociendome sabia que si lo dejaba en cualquier lado me iba a poner a leerlo.

Ya había pasado un rato desde que intentaba conciliar el sueño, pero no podía necesitaba saber que seguía después..

— Yo no necesito dormir.— dije mientras me quitaba las cobijas y me levantaba de la cama. —Yo necesito respuestas.

Mi hermanito quien dormía conmigo, se despertó de igual manera, me agarre a sus barrotes de su cuna. —¿Tu también quieres saber que paso no es así?.

¿Tu eres quien golpea a mi Hermanito?.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora