56.

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— ¿Estaras bien solo? —le pregunto mientras tomaba sus cosas para irse— Lo digo por si te llega a dar hambre.

— Ahg.. nee-chan, no seas tan pesada.

— No soy pesada, no quiero que dañes mis utencilios de cocina.

— ¡Oye!

— Si tienes hambre y quieres cocinar procura saber bien la receta y no quemar todo, tonto he inútil hermano.

— ¡Ahs, ordenare pizza! ¿contenta?

Se acerco para abrazarlo— ¡IUGH! —grito cuando ella lo abrazo— ¡Que asco me vas a ensuciar todo, suéltame!

Lo abrazo con más fuerza sacandole el aire— Así claro, no fuera cuando eras pequeño porque en ese tiempo no me soltabas para nada. 

— Hmp.. —fingió sacudirse después de que la abrazo. A cambio de eso recibió un golpe por parte ella. 

— ¿Cuídate mucho, ok? —le dijo mientras comenzaba a salir por la puerta— Cualquier cosa llámame por el celular, vendré en seguida. 

— Te preocupas demasiado —soltó un suspiro cansado— Solo te vas por un día, no exageres.

— De acuerdo, ahora eres lo suficientemente adulto para hacerte responsable de ti mismo. 

— Exacto. —dijo orgulloso.  

El sonido del clatson llamo la atención de ambos, el auto que esperaba a Sakura había llegado.

— Bien.. —dijo ella tomando su bolsa— Entonces cuidate.

Fue lo que le dijo para comezar a salir de la casa, en la entrada mientras Taiki la observaba, extendió un brazo hacia ella rodeando sus hombros y acercandola a él.

— Cuídate.. —lo escucho decir en un pequeño susurro.

Apesar de ser un adulto, seguia teniendo esas costumbres aun que aveces no muy notorias de mostrar cariño.

Este era el ejemplo de una.

Sonrió ante el cariño de su hermano, y para no incomodar el ambiente solo puso su mano encima de la de él.

En cuanto la solto giro para verlo, le dedico una sonrisa y con ello comenzo a dirigirse al auto. Una vez adentro se despidio de él con la mano alzada.

Taiki se despidio de igual manera, pronto el auto comenzo a marcharse y la vio alejarse. Solto un suspiro mientras se adentraba de nuevo a su casa.

Tras cerrar la puerta detras de él.. un mal sentimiento lo invadio. No podía ser egoista, no podía pedirle a su hermana que no fuera a su trabajo solo porque odiaba quedarse solo.

Ya era un adulto, no podía hacerla cumplir su capricho. Después de todo, el sentimiento de soledad lo invadia porque él mismo lo permitía.

Le costo mucho trabajo poder estar tranquilo consigo mismo, después de lo ocurrido.

De vez en cuando todo parecía estar bien, pero es de esas veces que recaes de nuevo y sientes el cuerpo pesado y la mente comienza manipularte a su antojo, y vuelves a recordar.

A recordar aquello que una vez te hizo tanto daño. En esos momentos Taiki se sentía de esa misma forma.

Por supuesto que intentaba no oensar en eso, pero aveces recaía.. Y suele pasar...

Cuando te enfocas en algo para no pensar en aquello es una tumbada después porque te das cuenta que lo que estas haciendo.. solo lo haces para evadir el problema, y cuando te das cuenta de ello no hay mas que nostalgia.

¿Tu eres quien golpea a mi Hermanito?.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora