¿Tu eres quien golpea a mi Hermanito?.

8.

—Toma.— dijo Jūgo dándole su uniforme deportivo. —Tienes que ponerte algo seco o si no enfermeras.

—Hmp.

—¿Enserio te hizo eso la nueva?.

—Si, me empujo cuando menos me di cuenta.— contesto mientras comenzaba a cambiarse. 

—Vaya entonces si eran ciertos los rumores.

—¡No son ciertos!, ¡Nadie vino a darme una lección!.

—Y entonces como explicas esto, nadie se revela a ti Sasuke. 

—Bueno y a todo esto por que te acobardaste cuando te pidió tu lugar.

—No me lo pidió me lo quito.

—¿Porque?. 

—Viejo acaso no viste su rostro cuando me miraba, parecía que me iba asesinar ahí mismo.

—Debiste enseñarle quien manda. 

—Ah no, puede que moleste chicos pero no se me da por pegarle a una mujer. 

—Pues mas vale que comiences hacerlo por que voy a necesitarte. 

—Ah no, conmigo no cuentes para dañar a esa chica, suficiente tengo con el niño. 

—No es suficiente.— acorto. —Y a propósito, donde estará ese niño.

—No lo se, tal vez en su salón que se yo.

—Vamos, necesito descargar la ira que tengo. 

—Sasuke.— lo detuvo del brazo. —¿No crees que ya es suficiente?. 

—¿Suficiente de que?. 

—Con el Haruno, puede que tu no lo veas a si pero desde lo que le hicimos en la azotea creo que rebasamos un limite.

—¿Limite?.— dijo extrañado mientras se soltaba. —Jūgo lo que hicimos no es nada.

—¿Nada?, Sasuke estuvimos apunto de matarlo. 

—Solo fue un susto. 

—Un susto de muy mal gusto. Te has preguntado que hubiera pasado si lo hubieras dejado caer. 

—El hubiera no existe.

—¡Tu y yo estaríamos tras unas rejas ahora mismo por no se, tal vez por el resto de nuestras vidas por un asesinato a causa de tus estúpidas bromas!.

—Oye calmate, Jūgo todo esta bajo control.

—Bajo control.— refunfuño. —No es la primera vez que lo hacemos Sasuke, el día de la piscina también, sabias que no sabia nadar y lo aventaste al agua.

—Pero tu le aventaste un flotador. 

—¡Por que no vi de tu parte el querer salvarlo!.

—Igual me hubiera lanzado por él o algo a si. 

—¿Y cuando lo ibas hacer?.— le ataco. —¿Cuando su cuerpo estuviera flotando de lo muerto que estaría?.

—Jūgo que te pasa, siempre has estado de acuerdo en todo lo que le hacemos. 

—Nunca e estado de acuerdo, y lo sabes, una cosa es que este de acuerdo y otra que te haga caso. 

—Por que me dices eso ahora, por que apenas. 

—Por que es un niño del que estamos abusando, ¿acaso no te das cuenta?, deberíamos meternos con alguien de nuestro tamaño, él es solo un niño, un niño que todavía quiere jugar, que quiere vivir y que quiere aprender.