Helga ha pasado toda la noche junto a Míriam en la sala de espera, el frío aflige más de madrugada así que la enfermera les ha llevado una manta para protegerse y duermen un poco en las sillas tan incómodas que suelen tener los hospitales.
—Buenos días Sra Pataki— Saluda la doctora.
—Buenos días Dra. Swan ¿como esta mi esposo? ¿podemos llevarlo a casa? —dice Miriam somnolienta y ansiosa.
—Él mejora, dentro de lo que cabe, pero esta es la tercera recaída este mes y esto no puede seguir así, podrá irse a casa esta mañana con antibiótico y algunos medicamentos para el dolor y si la fiebre aparece nuevamente, deberán traerlo de vuelta, espero que esta vez sea diferente, y trate de descansar por lo menos cinco días en cama.
—Muy bien doctora Swan, muchas gracias nuevamente por todo, haremos tal y como usted menciona— afirman ambas rubias con una sonrisa forzada.
—Ojalá así sea, cuiden mucho de él, hasta pronto.
La doctora se aleja y Helga no puede evitar sentir pena por la situación de su madre.
HELGA
-—¿Como puede Míriam soportar todo esto? , Que enfermo está Bob en todos los sentidos, teniendo que batallar sola mi madre, no puedo creer que ya sean tres veces este mes que sucede la misma situación y me imagino lo agobiante que es para ella vivir así, y esta vez no lo hacía porque quería hacerlo sino porque tiene que hacerlo, es diferente y eso lo entiendo, ¡rayos! quisiera sentir menos, pero Bob sin parientes ajenos a nosotros, Míriam tiene que cuidar de él pese a todo lo que él le ha hecho, y si eso no es ser una buena mujer entonces no se como llamarlo—Pensaba Helga.
—Míriam no te preocupes, estaremos contigo y con él hasta que mejore, trataremos esto de la mejor manera y no estarás sola. Así que tranquila, te aseguro que todo saldrá bien y... Míriam, lamento por lo que has tenido que pasar tu sola.
— No cariño, esto no es su responsabilidad y no tiene nada que ver con ustedes, eran solo unas niñas y este era problema solo es de Bob y mio, perdoname tú a mi por las veces en que te abandone o olvide hasta tu nombre, o cuando te dejaba ir a solas a la escuela y las pastillas para dormir me hacían olvidar pasar por ti, todo lo que quise hacer en mi vida lo deje muy pronto para atender a Bob, eso me hizo sentirme la mujer frustrada que fui toda su vida,estuvo muy mal y en vez de actuar opte por lo más fácil que era deprimirme y encerrarme en mis problemas, olvidando lo más importante que son ustedes. Pero gracias a que me han permitido trabajar para ustedes en la fundación en Hillwood me ayudaste sin querer a superarme, además, estar en ese lugar me hizo reflexionar que si hacemos todo eso por las pequeñas mascotas e indefensos que están en calle ¿porqué no hacerlo con el ser que amé con todo mi corazón y padre del orgullo más grande que tengo? Si, hablo de ustedes mis dos hijas.
Helga nunca había visto las cosas de esa manera y no puede evitar sentir las lágrimas corriendo por sus ojos, Miriam de verdad era diferente, se acabó esa madre irresponsable que solo la ignoraba y se olvidaba de ella en los eventos en la escuela, miraba diferente y desde que llegó no hacía más que atenderla, de algo estaba segura, que su rencor hacía ella se había desvanecido y que esas palabras que siempre quiso escuchar estaban ahí, frente a ella, así que abraza a Miriam, ella fue una víctima que decidió soportarlo a diferencia de ella, muchas veces cometió errores al igual que su madre y el amor que tenía por Bob era incondicional aunque no compartía la creencia de soportar, pero igual vivió muchas veces el rechazo de Arnold y aún así nunca perdió la esperanza de que él se fijará en ella. Tal vez, eso esperaba Míriam, que el recapacitara.
— Te perdono Míriam, aunque admito nunca creí escuchar esas palabras, pero es cierto, luces cambiada en todos los aspectos y espero que todo sea diferente entre nosotras y que Bob de una buena vez deje de ser tan arrogante. Y ¡rayos!, Míriam, no le digas a nadie que me viste llorar— Decía Helga divertida.
ESTÁS LEYENDO
Recordar, no siempre duele. Arnold Y Helga.
FanfictionHelga, una mujer dedicada a las artes escénicas a decidido regresar a Hillwood a solucionar los problemas por los que se alejó del lugar, pero se llevará la gran sorpresa de encontrase con un pasado lleno de dolor, un viejo amor a punto de compromet...