Helga, una mujer dedicada a las artes escénicas a decidido regresar a Hillwood a solucionar los problemas por los que se alejó del lugar, pero se llevará la gran sorpresa de encontrase con un pasado lleno de dolor, un viejo amor a punto de compromet...
Helga y Arnold compartían un delicioso desayuno después de la salida del hospital, Gertie era las mas dichosa de estar de nuevo en su hogar, estaba sentada a un lado de Arnold, podía ver a su nieto feliz, miraba a Helga que aún parecía estar sonrojada ante la declaración que hizo pública frente a los Shortman sobre su romance con su nieto, le parecía un tanto divertida su actitud pues Arnold tomaba su mano con ternura mientras le daba un sorbo a su café como muchas veces lo hizo Phill con ella en sus momentos de viveza, no podía sentirse más dichosa, la escena que tanto había deseado se había hecho manifiesta frente a sus ojos, como un presagio, una revelación o un sueño hecho realidad. Sabía que si algún día no muy lejano tuviera que partir, sabría que su familia ahora sería feliz.
---Eleonor-dijo Gertie tomando la mano de Helga.
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---Nada de eso pequeña niña, solo quiero agradecerte por hacer a mi nieto la persona mas feliz del mundo, al menos se, que eso es lo que él siente en ese momento.
Helga miraba otra vez de las lentes sus cansados ojos y lágrimas que se contuvieron dentro de ella sin poder salir, parecía un mar de ilusiones sin descifrar, tal vez algo más quería decir, pero su boca solo pudo agradecerle, Helga tomó sus manos y las unió a las de ella.
---Gertie, solo puedo decirte gracias a ti, por ser el refugio que nadie me dio, pero que tu y Phill se encargaron de hacerlo mi hogar.---beso una de sus manos con delicadeza mientras los ojos de Gertie mostraban paz.
Después del desayuno tan agradable, Gertie es llevada a su habitación en compañía de Sella y Miles mientras Arnold y Helga suben a la habitación en casa de huéspedes a descansar un poco, Helga estaba entre las piernas de Arnold recargada sobre su torso, mientras Arnold la rodeaba con sus brazos y su mentón sobre su cabeza de su amada.
---Son los momento que más me encantan, cuando todo está en silencio, solo estamos tu y yo, sin recuerdos, sin dolor, sin futuro, solo nosotros dos y el presente, cada instante contigo es sueño delirante, eres el licor del que quisiera beber cada uno de mis insufribles días para poder embriagarme y olvidar mi querido caballero de cabellos dorados.-pensaba Helga.
---¿Que piensas amor?-preguntó Arnold curioso.
---Solo pienso...-dijo con largo suspiro.
---¿A Si?... dime, ¿que es lo que piensas?-insistió aún más curioso.
---Arnold, ¿crees que haya sido una buena idea que tus papás sepan sobre nuestra relación?, Gertie no me preocupaba, es decir, ella siempre guardo nuestro secreto, pero tus papas no se si lo puedan hacer, en serio eso me preocupa-dijo angustiada.
Arnold sonrió algo divertido, tomó una de sus manos y la beso.
---Creo que es una de las mejores cosas que nos pudieron suceder desde que somos novios-dijo con una pequeña sonrisa-¿Por qué te preocupa tanto?-cuestiono confundido.
